Se percibía mucho desasosiego, tensiones, angustias; llamadas telefónicas preguntando con ansiedad qué delgado había quedado en determinada circunscripción; listas con cuadres con multitud de funcionarios metidos en el proceso con las consabidas presiones y amenazas. Familias enteras de funcionarios que tenían batallones dominados; batallones en los que las datas fueron alteradas para imponerse delegados espurios. Gobernadores y alcaldes moviéndose como si se trataran de los pujes adecos o copeyanos, de la época de 1946, cuando la constituyente adeca, todo para coger direcciones de partidos parapléjicos y enteramente cuarterrupubliqueros: El fantasma de don Luis Miquilena agitándose, recorriendo barrios, pueblos e imponiéndose a machaca martillo en casi todas partes.
A la final los gritos de victoria ¡GANAMOS, CARAJO!, como se gana en estas lides entre gallos entaparaos, órdenes ante los que nadie puede ni chistar. Y el pobre Presidente Chávez imaginándose otra cosa. Imaginándose que lo que se busca que en partido sea ante todo elevar la CONCIENCIA REVOLUCIONARIA, en sentido de la solidaridad, el humanismo y sobre todo ese socialismo que debe comenzar a dar pasos sólidos a partir del enero del 2008. Pero en cambio, yo no veo eso. Yo veo mucho de lo viejo. Yo percibo que el MVR se está otra vez levantando porque todavía en cada venezolano de partidos, hay un Miquilena muy vivito que con esta elección está recobrando nuevos bríos; ha cogido nuevos aires.
Me parece, y esto debe estudiarse urgentemente y con suma claridad, debe mantenerse prioritariamente la estructura de los batallones que es lo más sano, lo más genuino y puro que este el PSUV. Una vez que se desató la lucha por los puestos de voceros, se comenzó a malear el proceso porque se destapó la gula por los cargos directivos. Porque todo lo que pasó ayer, esta desviación, se recrudeció gravemente las divisiones y los antagonismos miserables.
Entonces, ya veremos pues, a una buena porción de funcionarios públicos trasladarse a Caracas para redactar las bases del PSUV, y si se analiza con cuidado se encontrará que una gran cantidad de ellos son mascarones de proa del vencido y dislocado MVR.
Así no tendremos una organización nueva, si no el mismo musiu con distinta cachimba.
He quedado muy preocupado, no vaya a ser que a la vuelta de unos meses por doquier tengamos comisarios y miquilenitas (la inmensa mayoría de ellos viejos militantes de AD y COPEI) haciendo de las suyas en todas las regiones. Entonces morirán los batallones, porque esos dirigentes con sus negocios y perversiones los dejarán morir, y entraremos en otra fase de manipulaciones, argucias y trácalas idénticas a las del pasado puntofijista, y no habremos hecho absolutamente nada. La desesperación está haciendo que mucha gente se retire frustrada y otra vez decepcionada; por desgracia gente que es de lo mejorcito, lo más decente, lo más valioso y luchador con lo que contamos.
En fin, ojalá se le ponga coto inmediato a lo que dentro de poco puede ser un gran desmadre nacional.
Pobre Chávez. Mil veces ¡POBRE CHÁVEZ!, ENGAÑADO COMO BOLÍVAR, ENGAÑADO POR LOS SANTANDERISTAS QUE ESO ES LO QUE SOBRA, POR DESGRACIA, EN TODOS LOS PARTIDOS.
