Hoy, 12 de junio en la mañana, dejó de existir, en Caracas, el compañero SANTIAGO VILLAR, voz maravillosa, combativa y solidaria de la CANTATA.
Quienes asistimos, por allá por los años 1989 a la presentación de la CANTATA A FABRICIO OJEDA en el Aula Magna de nuestra querida UCV y estuvimos en junio del año pasado en el Teatro Teresa Carreño y, más recientemente en el Cuartel San Carlos, no pudimos menos que dejar escapar la nostalgia que sólo nace cuando el grito indomable de muchos Santiagos, Glorias, Gregorys, Belindas, nos recuerdan los tiempos de la canción necesaria.
Santiago, junto a los integrantes de la CANTATA, nos permitió y nos seguirá permitiendo reencontrarnos con aquellos tiempos que, aunque duros, estaban plenos de sueños, esperanzas y mucha fortaleza en la lucha contra los amos del imperio.
Los restos de Santiago están siendo velados en la Funeraria Vallés y mañana, como siempre, se despedirá en una trinchera que nunca abandonó: el Cuartel San Carlos.
Y para despedirme de ti, camarada, aunque suene a panfleto, grito con Alí: los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos… porque tú nunca morirás en el corazón de quienes aprendimos que la revolución era sangre, sacrificio; pero también canción y amor.
