"Venezuela se hunde", "El comunismo la desgarró", "El chavismo la ha llevado al desastre", "perdimos la democracia". Esta es la letanía de los imbéciles cuyo cerebro sólo responden a lo que ordenan los medios gringos o pro-gringos. No se refieren para nada, estos inclementes llorones, a lo de las sanciones. Todas nuestras dificultades económicas provienen de las sanciones no del chavismo o del supuesto comunismo que vivimos.

Por ahí, un gachupín de nombre Francisco de Zárate, publica una nota en el diario franquista "El País" en el que trata el asunto de las sanciones, diciendo que se calcula, que el PIB venezolano pasaría de retroceder un 0,7% este año a mejorar un 9,4% en 2024. Habla de que para defendernos de las sanciones se producen trasvases en alta mar, con buques fantasmas, con el GPS desconectado. Que sobrevivimos a base de trueques, criptomonedas, y "porcentajes de dudoso cobro que rozan el 15%." Se vuelve a mencionar el asunto del acuerdo de Barbados accionando de nuevo el chantaje de que con él hemos "llegado a un acuerdo con la oposición para liberar a presos políticos y retirar inhabilitaciones a candidatos rivales, entre otras medidas de restauración democrática".

En ningún momento se mencionó en el Acuerdo de Barbados de que se nos daría un plazo hasta el 30 de noviembre para que se habilitara, por ejemplo, a doña María Corina Machado. Menciona el referido palangrista Francisco de Zárate que bajo las sanciones, el petróleo venezolano se "contrabandea en el mercado asiático con un descuento de entre el 25% y el 40% sobre su precio real de mercado, además de mayores costes de transporte, cobro y manipulación".

Según este panorama de mejoría de nuestra economía resulta que es para saldar deudas que tenemos con acreedores gringos. Sigue agregando cifras el palangristas, como que el permiso otorgado a Chevron y el general concedido en octubre a todo el sector podrían permitir acercarse al millón de barriles por día en 2025, frente a los 750.000 que Venezuela produce hoy. Algo muy insuficiente, todavía.

El plan de occidente para seguir asfixiando económicamente a Venezuela es tratar de no pagar en efectivo lo que obtenga del petróleo venezolano sino reinvertir el flujo de caja, es decir no permitir que con lo que se nos compra de petróleo nosotros podamos salir de abajo, una cosa que nadie entiende cómo podría ser posible.

Se ve que los gringos se sienten ahogados por la necesidad de buscar petróleo a como dé lugar y de momento sienten que deben mantener "la suspensión de sanciones porque tiene que garantizar una mínima seguridad jurídica a su sector petrolero, pero también por su interés genuino en el deshielo de la relación con Caracas".

Agrega el susodicho; "En la región, la Administración Biden estaba recibiendo muchas presiones de los gobiernos de izquierda que habían vuelto a darle la bienvenida a Maduro y las sanciones estaban empujando a Venezuela hacia Irán y hacia Rusia, entre otros actores poco deseables para Estados Unidos", dice Risa Grais-Targow, especialista en Venezuela de la consultora Eurasia Group. "Reducir la presión migratoria en la frontera sur también es una preocupación importante para Biden, lo mismo que el precio global del petróleo".

En todo esto está el cuadro de la situación política con miras a las elecciones del 2024, que suspendiendo las sanciones ayudarían enormemente a Maduro, dicen.

El caos tremendo que produjeron las sanciones para luego llegar a decir que son culpa del comunismo, se reflejan en el hecho de que ahora mismo solo hay un taladro en el país, frente a los 50 que había cuando Venezuela producía dos millones de barriles por día. Y añade la nota: "Es verdad que Chevron ha dicho que va a poner otros dos taladros, y eso dejaría al total en tres, pero para lograr el aumento significativo que Venezuela tiene capacidad de generar se necesitarían por lo menos 20″.

Y aun así, seguimos viendo y oyendo a canallas, quienes sostienen que la desgracia que vivimos es culpa del comunismo, culpa de Chávez, cuando todo, evidentemente es producto de las malditas sanciones de los gringos.