Un viejo refrán reza: "qué culpa tiene la estaca, si el sapo salta y se ensarta". Es lo que una y otra vez, por años ha hecho está absurda oposición, que jamás se ha sentado con seriedad a elaborar un plan de acción, y a diseñar un modelo de país en el que la gente se detenga a pensar que es posible otro gobierno. Es impresionante que la insistencia sea -ahora un poco más velada- sacar al gobierno por vía de la violencia, algunos incluso apuestan a volver a las guarimbas, y se aferran a las declaraciones de Ledezma de las conversaciones con militares venezolanos para que den un golpe de Estado. Yo solo digo que, si los militares venezolanos están creyendo en esta parranda de locos, no pueden ser oficiales venezolanos. Porque hay que ser muy tarado para establecer algún tipo de negociación o acuerdo con un montón de gente que no sabe por dónde va, ni para dónde va.
Es necesario informar que en Venezuela se hacen elecciones desde 1860, justo cuando estallaba la Guerra de Secesión en Estados Unidos, para que los blancos les quitarán los esclavos a los del sur y los convirtieran en obreros del nuevo proceso industrial. 170 años de experiencia electoral venezolana no es un juego. El sistema electoral venezolano tiene un prestigio ganado por encima de cualquier cosa, y ha sido el asesor de proceso electorales en diversas partes del mundo. Este CNE fue quien le dijo a la oposición que era imposible organizar un evento como ese en tan poco tiempo. Pero Súmate decidió "organizar" el proceso para el 22, evidencia de que necesitaban legitimar el proceso para posicionar a María Corina como jefa de la oposición. Son tan absurdos que no son capaces de analizar que la soberbia y la prepotencia de MCM, la aisló del resto de los líderes opositores. Son ellos los que no quieren saber de ella, y mucho menos apostar a que en algún momento pueda ser presidente de la república.
Así que, jugando al ahorcado, comenzaron a contar votos donde no había y terminaron generando un fraude de tal magnitud, que los propios jefes de la oposición no se han atrevido a declarar, para no avalar ese desastre. Estaba claro de que lo iban a hacer mal. Yo lo escribí. Porque en realidad, no han hecho una sola cosa bien, comenzando porque su principal "candidata", fue a la OEA en calidad de diputada panameña, a pedir la intervención militar en Venezuela. Y eso, queda claro que todo el que ame a su país, no puede perdonarlo. Si estuviera sometida a las leyes de Estados Unidos, estuviera esperando la pena de muerte por traición a la patria.
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