La profecía de ALCASA

Antes de entrar en el punto. Me ha tocado hacer referencia en diferentes foros y reuniones colectivas a las raíces histórico-políticas de la revolución bolivariana. Tratando de hacer síntesis me he permitido identificarlas al menos en tres grandes ramales que a su vez se subdividen entre distintos acontecimientos nacionales y corrientes ideológicas nuestramericanas (ramales y subramales tentativos que por supuesto podrían seguir enriqueciéndose de acuerdo a nuestra visión e investigación histórica).  Estas son:

1. El ramal de las corrientes histórico-sociales:

*Corrientes del marxismo crítico: desarrolladas teóricamente entre nosotros por el guevarismo, el mariateguismo, el consejismo, historicismo y autonomismo europeo (Pannekoek-Gramsci-Negri, etc) y el surgimiento de los movimientos autónomos de base a nivel obrero y popular.

*Corrientes de la teología de la liberación: desde Gustavo Gutiérrez, Frei Beto, como teóricos originales hasta el desarrollo de todos los movimientos y colectivos cristianos de base, integraciones con movimientos guerrilleros.

*Corrientes del nacionalismo revolucionario: centrada en el renacimiento del pensamiento nacional-popular-revolucionario inspirados básicamente en Bolívar y Martí, la revolución cubana, sandinista, movimientos de liberación nacional.

*Corrientes de resistencia indígena: aunque la mas antigua entre nosotros realmente retoma su lugar a partir de los años sesenta; importancia de autores “anticivilizatorios” como Darcy Ribeiro, movimiento insurgentes indígenas –particularmente en Colombia-, desarrollo de las grandes organizaciones de resistencia indígena (Ecuador, Chile, México, Bolivia).

*Corrientes de resistencia negra: inicialmente hace explosión en los EEUU, luego se extiende sobre Brasil y el Caribe con expresiones civilistas y violentas; inspiraciones teóricas en autores como el martiniqués Aimé Cesaire.

 

2. El ramal insurreccional

*Rebelión estudiantil del 87, sublevación popular del 27 de Febrero 89: nace en Venezuela la subversión social antisistema y antineoliberal.

*Rebelión del 4 de Febrero y 7 de Noviembre 92: se destapa la insurgencia militar bolivariana; primeros fenómenos de integración insurreccional cívico-militar.

3. El ramal profético (según Walter Benjamín son los acontecimientos políticos-sociales que quiebran la historia dominante y a la vez prefiguran los procesos históricos de liberación)

*Movimiento insurgente y guerrillero años 60 y 70: única guerra revolucionaria generalizada en territorio nacional del siglo XX.

*Congreso Cultural de Cabimas 1973: se abre la visión de resistencias culturales como parte intrínseca de todo proceso revolucionario.

*Primeras expresiones del consejismo obrero y sindicalismo revolucionario, años 80: huelga textil, primeras tentativas de formación consejos obreros en Sidor y Alcasa, sindicalismo revolucionario en Aragua y Carabobo, entre otras.

*Congreso Nacional Estudiantil (Mérida 1985): matriz de encuentro de la rebelión estudiantil de los 80.

* Renacimiento del movimiento campesino: tomas de tierra en Yaracuy 1987

*Asamblea de Barrios (Caracas) 1991-1993: inicio del asambleísmo popular y promoción de los principios de la democracia de la calle.

*Movimiento pedagógico: inicio en el país de una pedagogía libertaria sobre la clave de la democracia del saber, años 90; punto clímax: Constituyente Educativa (2000-2001).

*Proceso Popular Constituyente: desarrollo constitutivo del poder popular y de los poderes constituyentes de base (1995-…).

*Campaña y victoria electoral de Hugo Chávez (1998): se rompe el hilo histórico puntofijista.

*Asamblea Constituyente: primera concreción constitucional de una democracia participativa y protagónica (1999), nacimiento de la Quinta República. 

Comenzamos con el retrato tentativo de estos tres ramales buscando ubicar en toda su dimensión ideológica e importancia histórica lo que viene sucediendo hoy en día en la empresa ALCASA. Los tres ramales como tal, al organizarlos de esta manera son en definitiva una búsqueda por que comprendamos la propia síntesis histórica que constituye la revolución bolivariana en toda la pluralidad de tendencias, aconteceres históricos y diversidad de actores que de alguna manera han servido de abonos fundamentales al proceso transformador que vivimos. Pero esto no es solamente un asunto de “historia pasada” que ha sido de alguna manera determinante dentro del presente que vivimos. Como historia “distinta” que corta la unilateralidad del hilo histórico dominante, ella se mantiene viva reproduciéndose a través de hechos (13 de Abril del 2002 por ejemplo) que siguen abriendo nuevos horizontes en el presente además de prefigurar las virtudes de nuestro futuro en caso que la revolución mantenga su propia continuidad.

Precisamente consideramos que lo que viene sucediendo hoy en día en la empresa ALCASA tiene todas las posibilidades de convertirse en uno más de esos “momentos proféticos” que, dentro de un proceso revolucionario de carácter socialista, sirva para romper con las nuevas continuidades dominantes, perturbar esa historia y abrir una nueva zanja en la historia rebelde de nuestro pueblo. No es mucho decir que allí se viene conformando un auténtico poder constituyente.

Internamente lo que allí está pasando no es poca cosa:

  • Se ha aplicado una política interna de control obrero
  • Se han formado los Consejos de Fábrica a través de los cuales comienzan a abrirse nuevas relaciones de producción y de superación de la división social del trabajo: se eligen desde la base obrera las gerencias internas de la fábrica, se han abierto de los libros internos de la empresa, se democratiza desde la base obrera la planificación productiva.
  • Se ha ratificado por referéndum la actual presidencia de la empresa
  • Se ha reducido el tiempo de trabajo de 8 a 6 horas diarias e incluido como cláusula central del nuevo contrato colectivo firmado
  • Se ha generado una política de autogestión del HCM con pleno éxito
  • Se aumentaron del 15% a más del 20% los bonos de producción
  • Se ha organizado paralelamente la “Escuela Negro Primero” como espacio de formación obrera y popular.

Pero esto no es todo, más allá de los avances internos dentro de las relaciones de producción y las conquistas económicas y democráticas que ha conquistado la base obrera, ALCASA ha servido de palanca para el desarrollo de toda una tendencia clasista y popular al menos a nivel de Guayana que ha permitido situar el debate alrededor de la profundización revolucionaria y la construcción socialista en su justo centro, sacándolo del panfleterismo, las palabras y frases huecas. Es el debate central sobre el problema de la apropiación social de los medios de producción; ¿qué, cómo, dónde, quién procede a hacerlo?, ¿quién es el sujeto de dicho proceso, la clase trabajadora que se emancipa o el estado o el partido que la sustituye?. Además ALCASA, o más bien, l@s trabajador@s de ALCASA, han probado que aún siendo imposibles los islotes puros y socialistas dentro de un océano capitalista sellado por el mercado nacional e internacional de mercancías y capitales (dinero, salario, propiedad privada, mercancía, mercado, ganancia, capital, son formas conexas e interdependientes de un misma totalidad o modo de producción, y mientras existan él existirá como tal; existirá explotación del hombre por el hombre y en ALACSA todo esto existe), sin embargo, sí se puede avanzar, promover un espacio de desarrollo prefigurativo, que ponga en cuestión todas estas formas y modos de vida del capitalismo. Sin acabar con la producción misma del valor de uso “aluminio”, los compañer@s han sabido llegar al centro fundamental de nuestro debate actual cual es el modelo de desarrollo, el modelo de producción y desarrollo tecnológico, hasta abrir en forma real el debate mismo sobre la transición al socialismo.

Evidentemente todo esto ha creado un síndrome extremo dentro de una corporación tan hipercapitalista y tecnocrática como lo es la CVG, propietaria de todas las empresas básicas de Guayana (salvo Sidor), que por muy públicas y del estado que sean, mantienen como modelo todo el espectro cultural y productivo que colonialmente se introduce entre nosotros y carcome todo el destino de nuestra sociedad. Tenía que venir entonces lo que tenía que venir: la confrontación de clases en su pura médula, dentro de una revolución que se dice más no define aún su camino libertario y socialista.

El estado capitalista ataca: ¿cómo es eso que en ALCASA no se va a trabajar con criterio de productividad y ganancia?, ¿de qué va a vivir entonces una empresa con cerca de tres mil trabajadores?, ¿cómo es eso que en vez de reducir personal lo que hacen es expandir el empleo y mejorar las condiciones de trabajo?, y lo que más les duele, ¿cómo es eso de que el estado delega su poder en los trabajadores?, ¿para qué existimos nosotros entonces?...poco a poco se llega al corazón de los dolores. Se chantajea con el problema del ambiente: ¡la empresa es contaminante hay que cerrarla!, como si esto fuera un problema de ALCASA y no de todo el sistema de desarrollo inhumano, empobrecedor, ecocida, instaurado en Guayana desde hace 40 años, desde el Orinoco hasta las nacientes del Caroní, y que sigue siendo el modelo dominante en todas las empresas, núcleos de desarrollo y organización conjunta de la sociedad. Por estas vías se entra de lleno a la confrontación con el resto de los poderes públicos: ministerios, asamblea nacional, gobernación, generando una fractura de posiciones dentro del mismo estado, propia de la crisis en que se encuentra un estado capitalista jalonado y presionado por un proceso revolucionario vivo. Esto nos prueba finalmente toda la paja falsa y mentirosa sobre la “autonomía del estado y de lo político” y la razón de ser de la burocracia, de los “representantes” del pueblo, como administradores de la crisis y de los intereses colectivos del capital.

La réplica no espera: los libros de producción están, allí se produce perfectamente, seguramente con mil errores técnicos que se pueden corregir, y con ella la prueba de la existencia per sé de la empresa y su justificación dentro del todo económico nacional. El problema es que no se produce para hacer de ella una herramienta para el incremento de la desigualdad, la opresión política y paradójicamente de la misma pobreza. Su verdadera justificación está en que se entiende como pequeño punto de luz de un proceso de liberación colectivo, y si no es así mejor cerrarla o regalársela a los explotadores, tecnócratas e imperialistas, como siempre se hizo.

Ya en las últimas semanas esta nueva perturbación de la historia dominante que ha generado ALCASA empieza a profundizar sus propios horizontes como era natural. Esta es una empresa que por su magnitud, esta ligada a un mercado internacional del cual aún depende por el modelo de desarrollo impuesto. Carteles del aluminio, monopolios, empresas contratistas, y un sin fin de vampiros del capital la rodean a esta como a todas nuestras empresas públicas empezando por la petrolera. Alrededor de este vampirismo tan típico del capitalismo globalizado y monopólico, se suma entonces todo el sistema de penetración imperialista mediante sistemas de inteligencia, soborno, paramilitarismo que ahora se instala en el territorio guayanés, ligados al conjunto de empresas transnacionales presentes en este inmenso y rico territorio. El mozad israelí y sus agentes tienen en esto un papel estelar, siendo además los israelíes y capitales judíos los que monopolizan internacionalmente el mercado del oro y minerales preciosos tan abundantes en esta zona. Además, se trata de todo un universo de intereses y agentes ligados a ellos que tienen en el mando corporativo y político (gobernación-alcaldías) de la zona muy buenos amigos, se cual sea el color de su franela, sin dejar de lado el mando militar que también han sabido penetrar. En definitiva, si bien ALCASA no es nadie ni para expulsar semejante monstruo de nuestra patria, probablemente ni siquiera para romper enteramente y desde adentro con los sistemas de dependencia de los cuales ella misma es víctima, la propia agudización del conflicto ha llevado a la necesidad de develar y confrontar toda esta realidad. Allí es donde los trabajador@es de ALCASA comienzan a adquirir su verdadero papel de vanguardia actual; punto de vanguardia colectiva de nuestra revolución.

Al llegar a este nivel de develar y confrontar todo el orden constituido en su conjunto, se incrementan las presiones por acabar con esa experiencia loca que convierte a la misma revolución en un sueño realizable y vencedor; angustia por demás central del presidente Hugo Chávez que perturba ya públicamente su admirable jocosidad. Esto produce, primero una reacción de solidaridad de clase con los trabajadores de ALCASA, y más allá, la generación de un bloque social revolucionario que resume en sí mismo un gran mosaico de actores sociales, intelectuales, políticos, presentes en la zona de Guayana y con posibilidades de extenderse a nivel nacional en la medida en que recoja y se articule a los otros motores proféticos y de perturbación de la historia dominante, que obviamente existen entre nosotros; ALCASA no esta sola en esta revolución. Prueba pequeña pero importante de que la verdadera unidad revolucionaria empieza a nacer desde la praxis resistente, transformadora de los trabajadores, de los pobres, de las multitudes rebeldes, y no de los agentes políticos que la decretan y se apropian de ella.

Finalizamos con un reconocimiento merecido al compañero Carlos Lanz. Perturbador histórico y de oficio con unos 11 o 12 añitos de cárcel producto de su desobediencia militante y guerrillera en otros tiempos, evidentemente que ha jugado en esta nueva luz de rebeldía un papel importante. Sin ser “el sujeto” del proceso ALCASA, como individuo transversal a toda esa historia que nos precede como revolución y de la revolución misma, como actor inmediato en todas estas historias, como pensador crítico que ha entendido la necesidad de vincularse intelectualmente, creativamente y hasta afectivamente a todas estas corrientes históricas que abonan espiritualmente el proceso revolucionario, ha vertido sobre ese proceso lo mejor de sí mismo como intelectual y militantemente. La defensa de ALCASA es también hoy en día la defensa personal de Carlos Lanz al frente de esta empresa. Cosa que además, más allá de él mismo, nos prueba que con voluntad, con desapego al carguito burocrático, con verdadero compromiso con nuestro pueblo, sí se puede generar una dirección revolucionaria que aún desde un cargo importante de estado mande para el carajo el orden de miseria que nos ha impuesto la historia y entienda que su única responsabilidad con tod@s nosotr@s es la lucha sin fronteras por la revolución social y la liberación nuestramericana.

Vivan los trabajadores de ALCASA

 

Todo el poder para los trabajadores



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Roland Denis / PNA-M13A

Luchador popular revolucionario de larga trayectoria en la izquierda venezolana. Graduado en Filosofía en la UCV. Fue viceministro de Planificación y Desarrollo entre 2002 y 2003. En lo 80s militó en el movimiento La Desobediencia y luego en el Proyecto Nuestramerica / Movimiento 13 de Abril. Es autor de los libros Los Fabricantes de la Rebelión (2001) y Las Tres Repúblicas (2012).

 jansamcar@gmail.com

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