Ley de Pesca

Esta novedosa Ley, promulgada el 13 de noviembre del 2001, tiene como objetivo, entre otros, en su artículo 1º: 1.-"Promover el desarrollo integral del sector pesquero y de Acuacultura". 3.-"Asegurar la disponibilidad suficiente y estable de productos y subproductos de la pesca y la acuacultura para atender la demanda del mercado nacional". 5.-"Proteger los caladeros de los pescadores artesanales, en las aguas continentales y los próximos a la línea de costa marítima". Para el logro de los fines anteriormente señalados, en el artículo 21 de la Ley de Pesca se dispone: "Por el interés estratégico del país se reserva en exclusividad a los pescadores artesanales tradicionales la explotación en los caladeros de pesca de los siguientes recursos: "1.- Sardina". "2.- Pepitona". "3.- Ostra". "4.- Otros moluscos (Guacucos, chipichipis, etc.)" En el aparte siete (7) del mismo artículo, se dispone que, como en los anteriores que se reserva "en exclusividad a los pescadores artesanales la explotación de: "Los recursos pesqueros próximos a la línea de costa, dentro de una Franja hasta seis (6) millas de ancho".

Esta simple medida proteccionista y conservacionista, que se aplica en la mayoría de los países del mundo capitalista que se preocupan por conservar los recursos del mar, la protección del fondo marino y la defensa de los pescadores artesanales, sirvió para radicalizar más aún a los sectores opuestos al gobierno. La pesca de arrastre, es de suma conocido, tiene un efecto sumamente destructivo sobre el fondo marino y no es nada selectiva, sino que el método arrastra con todo lo que haya en el fondo, su centro de pesca, con todo lo que se le atraviese a su paso. Sobre este asunto Gilberto Jiménez, Presidente del "Instituto Socialista de Pesca y Acuicultura (Insopesca)", informó el 17 de marzo del 2009, fecha en la cual debió entrar en ejecución las disposiciones antes señaladas, por intermedio del "Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI)", lo siguiente: "La rastropesca es una actividad tremendamente depredadora del medio ambiente, es un arte muy pesado que se arrastra por el lecho marino y este es un espacio de reproducción de múltiples y diversas especies marinas y estas enormes redes no hacen pesca selectiva sino muy agresiva, es decir, cualquier pez que pase por allí cae en estas redes, inclusive aquellas especies que no están en etapa reproductiva". "En segunda instancia, el 70 % de las capturas de la pesca industrial de arrastre es desechado porque se considera como broza sin ningún valor comercial". Luego agregó el mismo personaje del mundo de la pesca que tal sistema contribuye a la destrucción del fondo marino, el arrastre mismo y porque: "Ese desecho de capturas termina ocasionando daños marinos, además deja una estela de muerte que contamina las aguas del mar con cientos de toneladas de pequeños peces muertos".

Recientemente, con motivo de celebrar un cumpleaños de la comentada Ley de Pesca, pudimos conocer algunas opiniones de vocería de los pescadores que dejan claro los efectos positivos de la misma: Para Moisés Raga, vocero de los pescadores artesanales del Estado Zulia, dijo: "Dio inicio al cambio de la vida del pueblo pescador, de la verdadera dignificación de los trabajadores de ríos y mares. Sigamos cambiando la vida del pescador, hay que insistir en continuar conquistando la revolución alimentaria en materia pesquera desde nuestro trabajo….".

Mientras que Daniel Córdoba, vocero nacional de pescadores del Estado Miranda, expresó: "Esta ley nos otorgó derechos, desencadenó otros logros, como la eliminación de la pesca de arrastre, nos permitió a los pescadores y pescadoras aportar a través de nuestro trabajo la justicia social en materia alimentaria, con esto se logró un cambio y no volveremos a perder la dignidad nunca más". Finalmente, Julio Moreno del Estado Aragua, dejó sentada su opinión de esta manera: "El esfuerzo del pescador artesanal comenzó a visibilizarse, a convertirse en satisfacción para todo el pueblo con la puesta en marcha de esta ley, que dio un salto dentro de la Revolución para darle vida al sector pesquero nacional".

Por haber nacido y crecido junto al mar y los pescadores, el tema siempre me interesó sobre manera; tanto para conocer, en buena medida, el drama de los pescadores, el cual consistía en choques frecuentes con las rastro-pescadoras que operaban en los espacios naturales de ellos y el empobrecimiento paulatino de la riqueza pesquera en éstos. No obstante, he optado por dejar que mis personales impresiones y experiencias sean expuestas a través del siguiente trabajo de Rafael Flores, inserto en Aporrea.Org de fecha 30 de abril de 2007, con el título "Es Justo prohibir pesca de Arrastre". "Es poco conocido el agotamiento que sufrió y aún persiste en el Golfo de Venezuela, otrora zona de pesca más rica de Venezuela y probablemente del Caribe, sometida durante décadas a un esfuerzo excesivo del método de pesca de arrastre. Seguramente algunos recordarán conflictos, incluso sostenidos con armas de fuego, entre pescadores artesanales y tripulaciones de buques de arrastre, cerca de los poblados de la costa occidental del Estado Falcón, en aguas del Golfo, a principios de la década de los ochenta, cuando los buques de arrastre se acercaban a la costa destrozaban zonas reservadas a la pesca artesanal, sus embarcaciones y artes de pesca. Agotado el Golfo, los conflictos se trasladaron a la costa oriental de Falcón en los 90, y a los Estados Sucre y Nueva Esparta, durante el año 2003, después de las restricciones promulgadas por la vigente Ley de Pesca, escuché quejas de pescadores artesanales de Anzoátegui, su desesperación, por la impotencia, frente a autoridades complacientes, a las embestidas durante horas nocturnas, de las que eran objeto por buques de arrastre, a pocos metros de la costa. Incidentes aislados, aislados, acerca de una lancha que inició a principios de los años 50 y trajo funestas consecuencias sociales y estratégicas para Venezuela, toda vez que suscitó el abandono de una actividad que dejó de sostener a miles de familias de pescadores artesanales, el éxodo de estas familias y el engrosamiento de cinturones de miseria en las 132 ciudades, por estos nuevos miserables, hijos de la pesca de arrastre. Otra de sus terribles consecuencias son miles de kilómetros de costa despoblados, por el éxodo de sus pescadores, y a Venezuela en cierto grado vulnerable, a una invasión por ese flanco". "No se trata de disentir de la idoneidad del método de arrastre, para la captura de algunas especies, sobre las cuales no funcionan otros métodos, de lo que se trata es de valorar, como ha hecho Chávez, efectos positivos, en contraposición a los efectos negativos, y este lapso de seis años, de la vigente Ley de Pesca, de de restricciones moderadas, pero incumplidas por los empresarios de la pesca de arrastre, le dan razón al Jefe del Estado, para prohibirla totalmente".

Ley de tierras

En realidad, en diciembre del año 2001, el presidente Chávez por Ley Habilitante promulgó la Ley de Tierras en la cual se establece entre otras cosas que: "todas las tierras del Estado –que es el mayor propietario en Venezuela pasan a ser propiedad social".

También que se afectarán, según lo dispuesto, las tierras para la producción agroalimentaria, en especial aquellas que sobrepasen una superficie de 5 mil hectáreas.

La nueva ley permite no sólo establecer un programa de adjudicación de parcelas a los campesinos sin tierra, sino también regularizar los títulos de propiedad de aquellos campesinos que poseían tierras pero sin ningún documento oficial, lo que les impedía acceder a financiamiento y a otros beneficios de la misma ley. El artículo 5° de la mencionada normativa, dice lo siguiente también: "Las tierras privadas quedan sujetas al cumplimiento de la función social de la seguridad agroalimentaria de la Nación. En tal sentido deben someter su actividad a las necesidades de producción de rubros alimenticios de acuerdo a los planes de seguridad agroalimentarios establecidos por el Ejecutivo Nacional". Y el artículo de la misma ley dispone: "A los efectos del presente Decreto Ley, se entiende por latifundio toda posesión de tierra rural, ociosa o inculta, que exceda de 5 mil hectáreas (5000 ha.) en tierras de sexta y séptima clase o sus equivalencias, según lo que al efecto se desarrolle en el Reglamento de este Decreto Ley".

Finalmente, para los efectos de este trabajo, en el mismo texto legal, en su artículo 18 se dice: "Los arrendatarios, medianeros y pisatarios que cultiven pequeños lotes en tierras privadas denunciadas o señaladas como ociosas o incultas, tienen derecho a permanecer en ellas durante la intervención de las mismas o durante el procedimiento de expropiación hasta que el Instituto Nacional de Tierras decida acerca de la adjudicación de las tierras que ocupan o su reubicación en otras iguales o mejores condiciones".

Las ejecutorias del gobierno de manera general y los Decretos Leyes fundamentados en la Ley Habilitante, sobre todo los tres que antes mencionamos y comentamos, desataron el golpe de Estado del día 11 de abril del 2002. Obviaremos los detalles del golpe porque no los consideramos necesarios para este trabajo y su propósito. Aunque sí no queremos olvidar los desmanes en los días previos al golpe, como los asesinatos de ciudadanos de ambos bandos, cometidos por francotiradores colocados estratégicamente por los golpistas alrededor del Puente de Llaguno, de lo que hablaron los militares que dirigieron el alzamiento armado, hasta con cuatro horas de anticipación, mediante una grabación, puesta al aire después de los sucesos. El hecho anticipado fue denunciado por el periodista que hizo la grabación y quien hizo entrega de la misma a las autoridades legítimas, una vez que estas retornaron al poder.