Los que queremos Patria ¡seguimos con Chávez!

Sin duda alguna, la corrupción es una perversión social que tiene un carácter histórico. Ésta viene consustanciada con las sociedades clasistas y se va consolidando como una estructura intrínseca a las de dominio en aras de la acumulación de poder de los individuos, castas, grupos y clases sociales. De hecho, se puede afirmar que el surgimiento del capitalismo, su materialización, es producto de un acto corrupto, inmoral, como es la apropiación y robo de la fuerza de trabajo de ingentes masas de trabajadores, de proletarios. Desde su acumulación originaria, el capital se sostiene por la extorsión, la negociación como chantaje y por la hegemonía cultural (cuando no por la represión y la coerción) que de manera sistemática le son impuestos por la burguesía, las clases empresariales y los monopolios económicos a las clases subalternas dominadas y salarizadas.

Según Henao e Isaza (2018: 15), "la corrupción es un mal endémico que se incrustó en la sociedad. Se tornó sistémico e inherente a nuestro actuar social. Es un flagelo grotesco, antiestético, despreciable, antidemocrático, tristemente usual, es una enfermedad de nuestra cultura (capitalista, A.N.) que se debe superar". Similar apreciación la encontramos en el prefacio de la Convención Contra la Corrupción de las Naciones Unidas aprobada en 2003 al describir a la corrupción como una plaga insidiosa que tiene un amplio espectro de consecuencias corrosivas para la sociedad. Socava la democracia y el estado de derecho, da pie a violaciones de los derechos humanos, distorsiona los mercados, menoscaba la calidad de vida y permite el florecimiento de la delincuencia organizada, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad humana".

Bien, es pertinente entonces mencionar que la corrupción, el acto corrupto, conlleva, per se, por lo menos dos elementos constitutivos: 1) abuso o desviación del poder que se ha encomendado y 2) beneficio o ganancia personal o a terceros. Uno de los factores determinantes, prácticamente inevitable, irreductible de la corrupción, es la conducta deshonesta del actor público. Pero no se trata de cualquier actor público, sino de uno muy particular, uno al que el pueblo le ha delegado su soberanía, le ha confiado los más altos intereses de la República, uno que en nombre de Hugo Chávez juró defender al socialismo del siglo XXI; este actor prefirió otros derroteros, se coaligó a otros del mismo talante, bien a tono individual o bien de carácter organizacional, gremial, empresarial, político-partidista, judicial. Todo lo cual llevó a la creación de una organización mafiosa, criminal, una especie de banda criminal, de cuello rojo, que se ha estructurado con el fin de asaltar las finanzas públicas, de conformarse como una estructura paralela de gobierno y que finalmente se plantea como objetivo primario: asaltar el poder del Estado.

Ésta y no otra parece ser la única motivación que movió a la actual dirigencia política de la traicionada Revolución Bolivariana que nuestro Presidente Hugo Chávez le entregó en sus manos a su vicepresidente. Van diez años de permanente deterioro de la moral pública, de corruptos en fuga, de complicidades automáticas, de advertencias a los corruptos del entorno podrido de los mascaclavos de los poderes públicos y del PSUV; en otras palabras, la burguesía "revolucionaria" -ahora sometida a los mandatos de las transnacionales y de Fedecámaras y sus corporaciones aliadas- ha destruido la moral republicana, ha pisoteado el objetivo histórico N° 2 en su aparte Objetivo Nacional 2.4. Convocar y promover una nueva orientación ética, moral y espiritual de la sociedad, basada en los valores liberadores del socialismo, y en sus objetivos estratégicos y generales 2.4 .1 .1., 2.4 .1 .2. y 2.4 .1 .3., entre otros. Han lanzado a un relleno sanitario todo la vida ejemplar, moral y ética del Comandante Chávez, a quien la oposición, el imperialismo, la derecha internacional, jamás pudo acusar de corrupto o de apañador de prácticas antiéticas. Muchas veces lo vimos en sus alocuciones denunciando y exigiendo a los órganos correspondientes que investigaran el pronto enriquecimiento de funcionarios públicos, incluso de su propio partido, con quienes era más severo. Al menos Chávez no cometía la ignominia de estar avisándoles a sus copartidarios que se portaran bien, que fueran buenos chicos, para que se mantuvieran en sus cargos.

Lo que ha ocurrido en días recientes con el involucramiento de funcionarios de gobierno y al mismo tiempo militantes del PSUV, demuestra, a las claras, el nivel de podredumbre en el que el madurismo -como corriente política y moral antichavista- ha incurrido al frente de los destinos de la Patria Bolivariana. Esta lamentable situación nos lleva a traer a colación a nuestro más grande hombre, al Libertador Simón Bolívar, cuando dijo: "La corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad de los delitos. (Bolívar: Mensaje a la Convención de Ocaña-Bogotá). "Por pequeño que sea el montamiento incurrirá en pena de muerte y confiscación de todos los bienes… indemnizando además el montamiento de las costas procesales y la cantidad sustraída (http://www.ulpiano.org.ve/revistas/bases/artic/texto/RDUCAB/51/UCAB_1997_51_276-263.pdf)

Del mismo modo es meritorio reseñar aquí lo dicho por el General del Ejército de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, Raúl Castro Ruz: "La Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, que tanta sangre costó a nuestro valeroso pueblo, dejaría de existir sin efectuarse un solo disparo por el enemigo, si su dirección llegara algún día a caer en manos de individuos corruptos y cobardes. Estos conceptos, que no son nada nuevos, bien vale la pena tenerlos siempre presentes por el daño real y potencial que para el presente y futuro de la nación significa el fenómeno de la corrupción" https://www.granma.cu/discursos-raul/2012-01-29/lo-que-nos-corresponde-es-promover-la-mayor-democracia-en-nuestra-sociedad-empezando-por-dar-el-ejemplo-dentro-de-las-filas-del-partido

Podrá argüirse que son hechos puntuales, grupos minúsculos. No es así. Y tampoco se mide por la cantidad de involucrados, sino por el terrible daño que le hacen al chavismo originario, al chavismo genuino, como referente político, ético y moral para los pueblos nuestroamericanos; por la pérdida de fe del pueblo en el socialismo como único modelo social para dignificación de la vida y de la sociedad, como modelo de tránsito a la reivindicación de los sagrados derechos de las clases pobres y medias a tener una vida humana y social de plenitud, gratificante, de virtudes y de felicidad suprema.

Urge, entonces, la construcción de un nuevo referente ético y moral, alejado de las mezquindades y ambiciones mercantilistas, del hedonismo del poder. La sociedad venezolana, el pueblo venezolano, los pobres de Venezuela, reclamamos un liderazgo transformacional, un liderazgo positivo, auténtico, imbuido de una praxis liberadora y emancipatoria, que se crezca en el patriotismo y en internacionalismo revolucionario, profundamente democrático, que eche raíces en el movimiento obrero, popular, campesino y estudiantil, gremial, feminista, en los militares patriotas, en la teología de la liberación, en los que soñamos un mundo de justicia y equidad social. No es poca cosa. No perdamos más tiempo en diatribas inútiles.

Los que queremos Patria, ¡seguimos con Chávez!

 

Lcdo. en Administración de Desastres

josefranciscoochoav1@gmail.com



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