Revaluación y Escala Salarial Hoodiana para Reducir la Brecha Social

El pasado 10 de enero de 2007, el Presidente Chávez, en su discurso de toma de posesión de su segundo período de gobierno pronunciado ante la Asamblea Nacional, expresó la necesidad ética de rebajar los elevados sueldos de muchos funcionarios públicos. Nosotros, los Defensores del bolívar nos hacemos eco de ese planteamiento y desde nuestra posición de oposición constructiva le presentamos a continuación al gobierno y al país nacional un esquema de reducción salarial aplicable, no sólo a los funcionarios públicos, sino a todos los trabajadores de Venezuela. La aplicación de este esquema por parte del gobierno nacional garantizará que se cumpla la exigencia del Presidente, pero de una manera tal que no se causen mayores traumas ni a los afectados (a los que se les rebajará el sueldo por decreto presidencial), ni a la economía del país. Por el contrario, la aplicación de nuestra propuesta salarial con seguridad resultará en una mayor reactivación de la industria nacional, en el logro a corto plazo del objetivo Hambre Cero, según lo definimos en un previo artículo; en fin, en un estado de bonanza socioeconómica que beneficiará por lo menos al 99% de los venezolanos.

Ahora bien, ¿En qué consiste este nuevo esquema salarial?

Muy sencillo. El nuevo esquema salarial que proponemos los Defensores del bolívar al país consiste simplemente en la aplicación vía decreto presidencial de dos medidas fundamentales, a saber:

  1. La implantación de una nueva escala salarial en dólares y
  2. La revaluación del bolívar para llevar el tipo de cambio a Bs. 500/dólar en un lapso de 10 meses
¿Qué características debe poseer la nueva escala salarial?

En nuestro concepto, tanto la nueva escala salarial como la revaluación del bolívar son medidas de carácter político, que bien concebidas e implementadas pueden constituir las palancas fundamentales para el despegue económico del país y para la redención socioeconómica de las grandes mayorías.

Con estos objetivos en mente, la nueva escala salarial que proponemos debe poseer los siguientes características:

  1. Debe propender a disminuir la desigualdad socioeconómica y al mismo tiempo debe llevar a cabo de manera efectiva una distribución más equitativa de la riqueza del país (ingresos nacionales).
  2. No debe generar inflación (sino todo lo contrario)
  3. Debe rebajar los sueldos exagerados y aumentar significativamente el poder adquisitivo de los sueldos más deprimidos.
  4. El sueldo mínimo en dólares debe igualar o superar el costo de la canasta básica, para lograr el objetivo Hambre Cero
La única manera de lograr que se cumplan los atributos señalados anteriormente es a través de la revaluación de la moneda nacional e incorporando en la nueva escala salarial el Principio de Robin Hood, el cual podemos parafrasear de la siguiente manera:

Principio de Robin Hood:

“Reducirle el sueldo de manera directamente proporcional a los que más ganan

(a partir de un cierto tope) y aumentarle el sueldo de manera

inversamente proporcional a los que menos ganan”

En otras palabras, todo sueldo por encima de un cierto tope salarial, definido de antemano, será reducido de manera directamente proporcional a su cuantía (a mayor sueldo, mayor reducción). Por el contrario, todo sueldo ubicado por debajo del anterior tope salarial será aumentado de manera inversamente proporcional a su cuantía (a menor salario, mayor aumento). Llamaremos escalas salariales hoodianas a las que cumplen con este principio.

¿Cómo construir una escala salarial hoodiana?

La Figura 1 muestra la escala salarial en dólares actual (en rojo) y una posible escala hoodiana (en verde). El requisito fundamental de la recta que representa la escala hoodiana es que su pendiente sea menor que la de la recta que representa a la escala salarial actual y además que intersecte a esta última recta para un determinado valor de x, el número de salarios mínimos actuales (SMA). En el caso del ejemplo de la Figura, la dos rectas se cortan en el punto x = 15 SMA. Obsérvese que a todos los niveles salariales ubicados por debajo del punto de corte se les aumenta el sueldo en dólares, pero de manera inversamente proporcional al nivel salarial actual. Es decir, a menor salario actual, mayor aumento en dólares. Por otro lado, a todos los salarios ubicados por encima del punto de corte se les disminuye el sueldo en dólares, pero de manera directamente proporcional al nivel salarial actual, es decir, mientras más elevado sea el sueldo actual, mayor será la reducción que sufrirá. El resultado final de la aplicación de la escala hoodiana es una mejor distribución de la riqueza, a través de la aplicación del principio de Robin Hood: Quitarle a los que más ganan para darle a los que menos ganan.


Figura 1


Obsérvese que el sueldo mínimo correspondiente a un (1) SMA es de 238 dólares en la escala actual y 1.000 dólares en la escala hoodiana. La primera cifra es el equivalente en dólares al sueldo mínimo actual (Bs. 512.325), a la tasa de cambio vigente (Bs. 2150/dólar). Es posible utilizar en la escala hoodiana cualquier otro valor del sueldo mínimo, siempre y cuando sea mayor que 238 dólares. Sin embargo, hemos tomado el valor de 1.000 dólares porque esta cifra nos garantiza obtener hambre cero para Venezuela en relativamente corto tiempo.

La recta de la escala actual tiene una pendiente de 238 dólares/SMA y su ecuación es:

y = 238x (1)

y la de la recta hoodiana con sueldo mínimo 1.000 dólares es:

y = m(x – 1) + 1000 (2)

donde:

x = Número de SMA

y = Sueldo en dólares

m = pendiente o Incremento de la recta hoodiana (m < 238).

Vemos que la recta hoodiana se corta con la recta de la escala actual en un cierto punto x. Si fijamos de antemano el valor de ese punto, podemos hallar el valor que debe tener la pendiente o incremento m de la recta hoodiana igualando los segundos miembros de las ecuaciones (1) y (2) y despejando el valor de m. El resultado es:

m = (238x – 1000)/(x – 1) (3)

La Tabla 1 muestra los valores de las pendientes o incrementos correspondientes a varios valores de x, para las rectas hoodianas, con sueldo mínimo = $1.000.

Tabla 1. Pendiente de las rectas Hoodianas



¿Qué valor escoger como tope salarial para los funcionarios públicos?

El diputado Luís Tascón ha introducido ante la Asamblea Nacional un proyecto de Ley para colocarle como tope a los sueldos de los funcionarios públicos el valor de 12 salarios mínimos actuales que equivalen a Bs. 6.147.900, o a $ 2.859, a la tasa de cambio actual. El Presidente Rafael Correa de Ecuador acaba de emitir un decreto que coloca en 4.000 dólares el sueldo máximo de los funcionarios públicos de su país. Esta última cifra equivale en Venezuela a unos 17 salarios mínimos. Proponemos adoptar para Venezuela esta cifra como punto de corte de las dos rectas. Para este caso, la Tabla 1 nos da una pendiente de 191 para la recta hoodiana, cuya ecuación quedaría entonces como:

y = 191x + 809 (4)

Nueva Escala Salarial

La Figura 2 muestra, para fines comparativos, la escala actual de sueldos en dólares dada por la Ecuación (1) y la escala propuesta, dada por la Ecuación (4). Si además de implantar la nueva escala salarial en dólares se lleva a cabo la revaluación progresiva del bolívar, de tal manera de llevar el tipo de cambio a Bs. 500/dólar, el resultado es una nueva escala salarial en bolívares, la cual se muestra en la Figura 3 conjuntamente con la escala actual en bolívares.

Figura 2


Figura 3


En la Tabla 2 presentamos en forma numérica tanto la escala salarial actual (en bolívares y dólares), como la nueva escala salarial (en bolívares y dólares), como función de los niveles salariales actuales, los cuales expresamos como múltiplos del salario mínimo actual (Bs. 512.325) en la columna A.

En las columnas B y C de la Tabla 2 aparecen la escala salarial actual en bolívares y en dólares, respectivamente, al tipo de cambio actual de Bs. 2150/dólar.

Tabla 2. Escala Salarial Actual y Propuesta (recta hoodiana con incremento de $191)



Las principales características de la nueva escala salarial son:

  1. Se le rebaja el sueldo en bolívares a todos los ciudadanos, pero en proporción inversa al número de salarios mínimos actuales (SMA) que ganan actualmente. Por ejemplo, para un trabajador que devengue un (1) SMA (Bs. 512.325), su sueldo se le reduce ligeramente a Bs. 500.000 en la nueva escala salarial (Figura 3 y Tabla 2, columna E). Es decir, su sueldo en bolívares es reducido en 12.325 bolívares (2,41%), (Tabla 2, columnas F). Pero por favor amigo lector, no se alarme todavía, pues ya explicaremos qué compensación tendrá ese trabajador, a cambio de la reducción de su salario en bolívares.

    Otro ejemplo: A un trabajador que actualmente gane 5 salarios mínimos (Bs. 2.561.625, Figura 3 y Tabla 2, columna B) se le reducirá su sueldo en bolívares a Bs. 881.368 en la nueva escala salarial (Figura 3 y Tabla 2, columna E), es decir su sueldo en bolívares se reduciría en Bs. 1.680.257 o 65,59%. Igualmente este trabajador recibirá una compensación a cambio de la reducción de su salario en bolívares. De hecho, todos los trabajadores que devenguen sueldos por debajo del punto de corte de las dos rectas (17 salarios mínimos, Figura 2) recibirán una compensación significativa a cambio de la reducción de su salario en bolívares.

    Veamos un tercer ejemplo: Si una persona devenga actualmente 17 salarios mínimos estará percibiendo Bs. 8.709.525 en la escala actual, pero sólo Bs. 2.025.471 en la nueva escala salarial, es decir, su sueldo se reduciría en Bs. 6.684.054 o un 76,74%. ¿No es esto lo que persigue el Presidente Chávez? Vemos entonces que en la nueva escala salarial en bolívares, los que más ganan actualmente sufren reducciones más altas que los que menos ganan, es decir, se cumple la condición de proporcionalidad directa. Proponemos llevar a cabo esta reducción salarial en un lapso de 10 meses.

    Por otra parte, al ajustar hacia abajo el sueldo en bolívares de todos los ciudadanos estaremos creando las condiciones para que se produzca el fenómeno de la deflación económica o caída general de precios. De esa manera estaremos rompiendo con la política tradicional de tratar de aumentarle el poder adquisitivo a los venezolanas mediante el aumento del sueldo mínimo en bolívares, política a todas luces inflacionaria.

  1. Para cumplir con la meta Hambre Cero, como explicamos en un anterior artículo, se lleva la tasa de cambio a Bs. 500/dólar en el lapso de 10 meses. Es decir, se deprecia la moneda del imperio a razón de Bs. 165 por mes. Al cabo del período de 10 meses los salarios actuales en bolívares (Tabla 2, columna B) se habrán reducido a los valores mostrados en la Tabla 2, columna E, pero para ese entonces la nueva tasa de cambio será de Bs. 500/dólar. Por lo tanto, los nuevos salarios en bolívares se convertirán en sus equivalentes en dólares que se muestran en la Tabla 2, columna D. En contraste, en la columna C de la misma tabla se muestran los equivalentes en dólares de los salarios en bolívares actuales, a la tasa de cambio actual. Vemos ahora que al nuevo sueldo mínimo de Bs. 500.000 le corresponde un equivalente de 1.000 dólares (Figura 2). Esto contrasta con el sueldo mínimo actual (Bs. 512.325), al cual le corresponden sólo $238 en la escala vigente. Hemos entonces reducido el salario mínimo a Bs. 500.000 (una reducción del 2,4% del salario nominal en bolívares), pero al mismo tiempo hemos subido el sueldo mínimo en dólares a $1.000, un aumento de 762 dólares (Tabla 2, columna G), o del 320%.

    Vemos entonces que si bien es cierto que en la nueva escala salarial estamos disminuyendo levemente el sueldo mínimo en bolívares, por otra parte, sin embargo estamos aumentando significativamente el sueldo mínimo en dólares. ¡Ésa es la magia de la revaluación: Mediante la misma el trabajador recibe menos bolívares nominales, pero éstos tienen un mayor poder adquisitivo que el salario antiguo en bolívares!

    Sólo a través de la revaluación de la moneda es posible aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores sin producir inflación. He allí el porqué afirmamos que sin revaluación no hay revolución.

    Consideremos otro ejemplo. A un sueldo de 5 SMA, en la escala actual le corresponde un sueldo de Bs. 2.561.625 (Figura 3 y Tabla 2, columna B), o de $ 1.191 (Figura 2 y Tabla 2, columna C), pero en las nuevas escalas salariales le corresponde un sueldo de Bs. 881.368 o $1.763 (Tabla 2, columnas E y D, respectivamente). Obsérvese entonces que se ha producido una reducción del sueldo nominal en bolívares del 65,59%, pero el correspondiente sueldo en dólares aumentó en un 47,94%. Sin embargo, no se debe perder de vista que estos nuevos 881.368 bolívares tienen un poder de compra 47,94% mayor que los antiguos 2.561.625 bolívares.

    ¡Nuevamente se manifiesta la magia de la revaluación: Por la vía de la revaluación el trabajador recibe menos bolívares nominales, pero éstos tienen un mayor poder adquisitivo que el salario antiguo en bolívares!

    Consideremos otro ejemplo adicional: Un trabajador que actualmente devengue 10 salarios mínimos estaría percibiendo un sueldo de Bs. 5.123.250 (Figura 3 y Tabla 2, columna B), que equivale a $ 2.383 (Figura 2 y Tabla 2, columna C), al tipo de cambio actual (Bs. 2150/dólar). Pero en la nueva escala propuesta, ese trabajador percibiría un sueldo de $2.716 (Figura 2 y Tabla 2, columna D), lo cual implica un aumento de su salario de 333 dólares (Tabla 2, columna G), o del 13,97%. Nuevamente vemos que se cumple el principio de la proporcionalidad inversa: Quien más gana actualmente recibe un menor aumento en dólares.

  1. Al nivel de 17 salarios mínimos con esta escala hoodiana el aumento en dólares se reduce a 0 (Figura 4 y Tabla 2, col. G). En otras palabras, el equivalente en dólares en la escala actual y en la nueva es el mismo: 4.051 dólares. Pero los niveles salariales ubicados por encima de los 21 salarios mínimos no reciben aumento en dólares sino que más bien son decrementados progresivamente (Figura 4 y Tabla 2, col. G).

    Obsérvese la interesante propiedad de la recta hoodiana: A todos los salarios ubicados por encima del punto de corte se le reducen de manera directamente proporcional los montos en dólares actuales, pero esas mismas cantidades le son aumentadas a los sueldos ubicados simétricamente debajo del punto de corte de las dos rectas. Explicaremos esta propiedad con varios ejemplos numéricos:

    A un nivel salarial actual de 30 SMA, ubicado a 13 niveles por encima del punto de corte de las dos rectas (x = 17 SMA), se le reduce su sueldo en 619 dólares (Figura 4 y Tabla 2, columna G). Pero esta última cantidad es exactamente lo que se le aumenta en la escala hoodiana al nivel salarial ubicado exactamente a 13 niveles por debajo del punto de corte, es decir al nivel de 4 SMA. ¡Este es el principio de Robin Hood en acción: Lo que se le quita en dólares al que está por encima del punto de corte se le da íntegramente al que está ubicado simétricamente por debajo de dicho punto!

    Veamos otro ejemplo: Para un nivel salarial de 24 SMA, ubicado a 7 niveles por encima del punto de corte se le reduce su sueldo por la cantidad de 333 dólares (Figura 4 y Tabla 2, columna G). Pero esta última cantidad es precisamente lo que se le aumenta al nivel salarial ubicado a 7 niveles por debajo del punto de corte, es decir al nivel de 10 SMA (Figura 4 y Tabla 2, columna G).

Fig. 4


    Otro ejemplo: A un nivel de 21 SMA, ubicado a 4 niveles por encima del punto de corte se le reduce su sueldo por la cantidad de 190 dólares (Figura 4 y Tabla 2, columna G). Pero esta última cantidad es precisamente lo que se le aumenta al nivel salarial ubicado a 4 niveles por debajo del punto de corte, es decir al nivel de 13 SMA (Figura 4 y Tabla 2, columna G).

Vemos entonces que la nueva escala de sueldos propuesta cumple con el requisito de la proporcionalidad inversa y por lo tanto garantiza una distribución más equitativa de la riqueza. El hecho curioso es que con este nuevo esquema salarial y cambiario todos los asalariados hasta el nivel de 17 salarios mínimos actuales recibirían un aumento en dólares, a pesar de que sus sueldos nominales en bolívares son reducidos (Fig. 3). Esta baja de los sueldos en bolívares no debiera producir ningún trauma, ya que el poder adquisitivo real de la mayor parte de los venezolanos aumentaría. De hecho, durante el gobierno de Rómulo Betancourt hubo una reducción general de sueldos del 10%, pero al contrario de la que nosotros proponemos, aquella fue una reducción regresiva pues disminuyó el poder adquisitivo de los venezolanos.

En el artículo anterior, dimos respuesta a una serie de interrogantes que surgieron a lo largo de la pasada campaña electoral, con relación a nuestra propuesta de revaluar el bolívar. Pero a raíz de dicho artículo surgió una pregunta adicional que es la siguiente:

¿No causaría un choque brutal en la economía nacional la revaluación propuesta, particularmente en lo que se refiere a la deuda interna del país, la cual se haría impagable?

Por supuesto que no y explicamos por qué. La deuda interna actual está en el orden de los 31 billones de bolívares, que al tipo de cambio actual equivale a unos 14,42 mil millones de dólares. Como lo explica nuestro dilecto amigo y defensor del bolívar, el economista Manuel Martínez, la obligación del estado es cancelar esta deuda de manera que el monto de la misma siga manteniendo su equivalente en dólares. Por lo tanto, al producirse la revaluación propuesta llevando el tipo de cambio a Bs. 500/dólar, la deuda interna actual equivaldría a unos 7,21 billones de bolívares, la cual sería perfectamente manejable y pagable por ejemplo por la vía del impuesto sobre la renta. Por cierto que para el año 2007 el SENIAT tiene estimado recaudar Bs. 20,2 billones por este último concepto.

Por otra parte, si se obligara a PDVSA a entregar por lo menos el 70% de sus ingresos globales al Fisco Nacional, tendríamos que para este año 2007, los ingresos de PDVSA estarán en el orden de los 120.000 millones de dólares, de los cuales 84.000 millones de dólares serían para el Fisco. Con esta última cantidad se cubriría el presupuesto de gastos total del país para este año, el cual asciende a 54.000 millones de dólares, con lo cual quedaría un remanente o superávit de 30.000 millones de dólares, equivalentes a 15 billones de bolívares al tipo de cambio propuesto de Bs. 500/dólar. Ese excedente podría utilizarse para cancelar totalmente la deuda interna y todavía quedaría un remanente de 8 billones de bolívares o 16.000 millones de dólares que pudiera utilizarse para amortizar el capital de la deuda externa.

Conclusión: Hemos propuesto una nueva escala de sueldos que fundada en la revaluación progresiva del bolívar garantizaría dos logros fundamentales para Venezuela: Hambre Cero y una distribución más justa de la riqueza nacional, aplicando el principio de Robin Hood.

Creemos que nuestra propuesta para lograr una más justa distribución de la riqueza está blindada, de tal manera que no hay excusas para no acometer la realización de la misma a la brevedad posible. No tenemos nada que perder, salvo el hambre y la miseria.

Posdata. Hemos formulado nuestras propuestas tanto en el campo salarial como en el monetario usando el dólar como moneda de referencia. Pero nada impide extender las propuestas utilizando otras monedas fuertes como referencia, por ejemplo el euro.

eudesvera@cantv.net



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Eudes Vera

Ingeniero Electricista, UDO, 1969. Jubilado UDO como Profesor Titular en 1994. Maestrías y Ph.D.en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Pennsylvania (EEUU), Aston y Hatfield, Reino Unido.

 eudesvera3@gmail.com      @eudesve

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