La imperiosa necesidad de un acuerdo: proposiciones y razones

"Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad". Simón Bolívar

Pareciera que la situación de crisis total que está sufriendo Venezuela no incitara a intelectuales, academias, universidades, a generar propuestas para su solución y las razones de la misma. En general, los articulistas disertan sobre la política local o global, sanciones, fallas de los servicios, COVID-19, salario, hiperinflación, elección del nuevo CNE, la confrontación entre los partidos políticos y demás temas del duro acontecer nacional. Desconozco las razones por las cuales no se forman numerosos grupos de venezolanos sensibles que traten de explicar las posibles causas que nos han traído hasta aquí y, desde esas premisas, exigir a ambos grupos, soluciones reales y necesarias para el país.

Nosotros, tenemos el derecho a solicitar, con respeto y firmeza, a nuestros políticos mayor responsabilidad en su profesión y una conducta democrática a favor del pueblo venezolano. Nuestra posición, como ciudadanos de este mal gestionado país, es dejarle claro a nuestros políticos y demás instituciones el rechazo a las conductas políticas y económicas que han ejercido, particularmente, en las últimas dos décadas. Venezuela y su pueblo reclaman con urgencia un acuerdo político-económico y los responsables de llevarlo a cabo tienen la obligación ante la historia de lograrlo lo antes posible.

En las páginas siguientes presento algunas propuestas a las siguientes preguntas:

  1. ¿Posibles condiciones para un acuerdo político-económico a nuestra calamitosa situación?

  1. ¿Cuáles han sido las razones para no haber logrado en más de 200 años una economía diversificada, un desarrollo estable en todo el país, instituciones creíbles y efectivas, la independencia alimentaria, relaciones civilizadas entre los ciudadanos y el sistema político vigente, así como servicios públicos y privados costeables con los salarios recibidos por nuestro esfuerzo, una educación de primera, actualizada y bien diseñada para promover la formación individual y del país, una sanidad pública con servicios al nivel del siglo XXI, etc.?

Este par de preguntas pueden tener tantas respuestas como número de personas deseen responderlas. Consciente estoy de esa realidad. En consecuencia, estas páginas delinearán unas ideas y visiones para la discusión de todo aquel que desee participar en este loable ejercicio, aun en el caso de quedarse solo en eso: propuestas… ideas. Ya que suponemos que los grupos confrontados probablemente no las lean y de llegar a leerlas, probablemente las ignorarían.

En este momento lo que tenemos es incertidumbre total y una situación moral-económica-social totalmente deplorable. Tengo un moderado optimismo de un posible acuerdo integral durante este año 2021. A continuación algunas ideas sobre los dos temas planteados.

¿Cuáles pudieran ser las condiciones que permitieran conducir a negociar un acuerdo político-económico-social a nuestra situación?

En aras de simplificar el alcance de la pregunta, reduciré a tres los grupos enfrentados:

  1. El gobierno actual, representado por el presidente en funciones y todas las organizaciones formales que lo apoyan (partidos, sindicatos, otros grupos, etc.).

  2. Los partidos políticos denominados de oposición (extrema derecha radical y no tan extrema), gremios empresariales, grupos económicos, medios y jerarcas de la iglesia, adversos al gobierno.

  3. El poder del norte, responsable de apoyar a los grupos políticos de extrema derecha y de castigar con sus sanciones a todos nosotros. La UE y algunos otros países considero cumplen más bien el rol dependiente del hegemón americano.

Partiendo de lo que podemos leer en los medios, los grupos indicados en 2. y 3., solicitan elecciones libres con un nuevo CNE independiente y creíble. Recientemente, el poder del norte estableció cinco condiciones: "elecciones libres y justas, respetar los derechos humanos y la libertad de prensa, liberar a los 323 presos políticos, el cese de la persecución contra la oposición y desistir en el acoso contra las organizaciones de la sociedad civil". Claramente, estas condiciones, tal cual están formuladas, considero no serán aceptadas por el gobierno en funciones.

A mi entender, la situación político-económica de Venezuela tiene dos condiciones básicas: un acuerdo con los grupos políticos de oposición al gobierno (acuerdo interno) y otro con el poder del norte (acuerdo externo). Considero el segundo acuerdo más relevante que el primero. El gobierno de Venezuela decidió enfrentar a Goliat, seguramente pensando convertirse en David, el resultado lo conocemos. Los enfrentamientos, primero, deben evitarse, segundo, pensarlo muy bien antes de tomar la decisión. La buena diplomacia siempre recomienda prudencia.

En un acuerdo interno, se impone identificar y aceptar con garantías, las condiciones necesarias en las cuales los grupos enfrentados pudieran comprometerse, no solo para elecciones. Es necesario también un acuerdo integral a mediano y largo plazo para convivir con apego a las normas democráticas de un país civilizado. Solo un pacto de convivencia a largo plazo, con reglas claras y precisas, nos permitirían optar al tan necesario desarrollo que Venezuela y los venezolanos nos merecemos.

  1. Una solución ideal pudiera comenzar por:

  1. El presidente en cadena nacional se disculpa ante el pueblo venezolano por no haber acordado con la oposición (grupos 2. y 3.), durante todos estos años, una posible solución a la grave situación de todos nosotros. Adicionalmente, en la misma cadena nacional, el presidente se compromete a explorar con la oposición, en el plazo de un mes, todas las vías posibles para dialogar respetuosamente y con la más absoluta seriedad un acuerdo político-económico-financiero viable y beneficioso para todos. El presidente afirmaría en cadena que se acabaron las especulaciones; todo tipo de reunión con la oposición será oportunamente informada así como su progreso. Se impondría la transparencia mínima ante nosotros y los demás países.

  2. La oposición (2.) en cadena nacional solicita el perdón de los venezolanos por los perjuicios causados y se compromete a negociar con el gobierno una salida a la terrible situación de Venezuela. La oposición, ahora sí, se compromete a lograr un acuerdo con el gobierno en beneficio de todos nosotros y respetar lo acordado.

  3. Ambos grupos se comprometen en cadena nacional, a lograr que sea el pueblo venezolano quien, a través del voto, decida la suerte de la República Bolivariana de Venezuela (RBV).

  4. El gobierno y la oposición se obligan a respetarse mutuamente, reducir las descalificaciones, a presentar claramente a los electores sus posiciones políticas y a respetar las decisiones de las instituciones. Todas las discrepancias serán discutidas con respeto, con altura política y con apego a las instituciones.

  5. La oposición debería solicitar al poder del norte el cese de todas las sanciones vigentes al gobierno venezolano. De no darse esta condición y otras que seguramente se presenten, el gobierno competiría en desigualdad de condiciones. Si el poder del norte levanta las sanciones, esta sería una muestra inequívoca de buena fe a favor del acuerdo nacional.

  6. Aunque en estos días la prensa habla de posibles negociaciones entre el gobierno y la oposición, considero que el gobierno de los EEUU será quien realmente establezca los temas y condiciones para un acuerdo. A todo evento, siempre será indispensable un acuerdo de convivencia entre los gobiernos de Venezuela y los EEUU ¿Se logrará a corto plazo? la historia será la encargada de responder.

  7. Cualquier solución para un acuerdo entre las partes enfrentadas debería darse durante o comenzar este año 2021. El pueblo venezolano difícilmente resistirá continuar con estas condiciones indefinidamente. El tiempo no debería ser la medicina para nuestros males.

  1. La razones: ¿Cuáles pudieran haber sido las razones para no haber logrado en casi cien años una economía diversificada, un desarrollo amplio y estable en todo el país, instituciones creíbles y efectivas, independencia alimentaria, relaciones civilizadas entre los ciudadanos y el sistema político vigente, así como servicios públicos y privados de calidad, asumibles con los salarios recibidos por nuestro trabajo, una educación de primera, actualizada y bien diseñada para soportar la formación individual y la nación, una sanidad pública con servicios al nivel del siglo XXI, etc.?

HIPOTESIS: ANTROPOLÓGICAS e HISTORICAS

El ser humano es imperfecto, no es un producto de la inteligencia artificial ni de un ente sobrenatural. Simplemente somos el resultado del azar, de la evolución, materia altamente organizada a través de los años. Estamos compuestos por varios de los elementos de la Tabla Periódica (60 elementos), billones de células y bacterias, enzimas, hormonas, entre otros. Venimos de un proceso evolutivo con una cultura, un pasado, un medio siempre cambiante. En consecuencia: somos imperfectos, inacabados, con carencias físicas, intelectuales y emocionales.

En razón de lo anterior, nuestra conducta y sistema están determinados por nuestros genes, carácter, emociones, miedos, cultura, experiencias, hábitat y evolución. Conductualmente, los hispanos y los latinoamericanos nos comportamos de manera bastante diferente a otros grupos étnicos, tales como los asiáticos, chinos, japoneses, coreanos, rusos, europeos, etc. Los líderes latinoamericanos parecieran tener una composición genómica y conductual que los llama a la confrontación fútil, descalificación, personalismo, tal vez como consecuencia de nuestra historia y ancestros. Los líderes políticos Latinoamericanos no han sido capaces de dirigir sus naciones en aras de una unión civilizada y provechosa para sus pueblos. Golpes de estado, invasiones, confrontación, descalificación, han caracterizado la conducta de los responsables de dirigir a la mayoría o casi todas estas naciones.

Como ejemplo, vean ustedes lo que ha sucedido entre Colombia y Venezuela, Chile y Bolivia, etc. Agréguenle la conducta asumida por la OEA (Organización de Países Americanos), representada por su inefable Secretario General, simplemente deplorable, absolutamente insólita. La unión entre países latinoamericanos no ha sido posible por más de doscientos años. Las carencias de nuestros líderes han sido garrafales. Cuando algún líder brilló y sembró alguna esperanza, el poder dominante en América se encargó de apagarla. Siempre han sido de alguna manera manipulados y sometidos por el poder del norte.

Tanto es así que los gobiernos del norte, se han aprovechado muy bien de la falta de claridad y valores de numerosos líderes políticos latinoamericanos ¿Cómo? Muchas veces, consiguiendo apoyo interno para dominar a nuestros países. Estos pseudolíderes internos son los denominados "vende patria" o apátridas. Venezuela está padeciendo las debilidades de los falsos líderes políticos. Tristemente, "don dinero" es muy poderoso, compra casi todo y a casi todos. La conciencia desaparece ante la vana de esperanza de felicidad y buena vida.

A mi entender, debemos esforzarnos por exigir y seleccionar lideres formalmente calificados (mínimo, con títulos universitarios a nivel de pregrado. Deseable, con uno o más a nivel de postgrado), honestos, verdaderos patriotas con una visión de país aceptable para la mayoría de los venezolanos. A los vende patria hay que aplicarle la dura ley sin contemplaciones. Igualmente, nada bueno debemos esperar del hegemón del norte, siempre tratará de aprovecharse de nuestras debilidades para dominarnos y aprovecharse de nuestros recursos. Una relación inteligente con ese gran poder es lo deseable.

VENEZUELA Y SU INDEPENDENCIA

En el caso de Venezuela, la conquista por los españoles y la posterior guerra por la independencia fueron cruentas. Los valores y culturas primitivas fueron barridos por los conquistadores, los esclavos negros coadyuvaron a generar un mestizaje típico latinoamericano. Surgimos de la confrontación para tratar de existir libremente. Esta característica, antropológica-evolutiva, no hemos logrado superarla a más de dos siglos de nuestra independencia. Nacimos de la confrontación y del odio de las clases bajas al predominio de los mantuanos. Lamentablemente no hemos podido conseguir una unión armoniosa y fructífera entre todos nosotros. Nuestros líderes se han desgastado en confrontaciones estériles e inútiles olvidándose de su país y su gente.

Los conquistadores españoles dejaron su huella en los pobladores de estos países. Observen la conducta de la España de ese entonces y su posterior historia. La mezcla de sus habitantes está parcelada. Las comunidades españoles actuales son un ejemplo de su historia. Ni siquiera una guerra civil con más de un millón de muertos ha logrado cambios definitivos a favor de la integración, tolerancia y unión. Actualmente, los políticos españoles destacan por la gran corrupción de los partidos, permanente descalificación y posiciones extremas. Los grupos radicales de la extrema derecha venezolana actual son una versión agravada de la derecha española.

La guerra de la independencia de Venezuela fue muy larga y penosa. Tras 13 años de guerra, el país se encontraba arrasado, se calcula que al menos 200.000 personas murieron a consecuencia de las batallas, las enfermedades, el hambre o las represalias de la guerra a muerte. Según los historiadores, el comienzo de los golpes de estado en Venezuela lo ubican en 1845.

En Golpe y Estado en Venezuela (ePub base r1.2, 139 páginas), Arturo Uslar Pietri plasma con mucha claridad las hipótesis que he esbozado anteriormente. Cito: Todas las etapas y los personajes han sufrido este proceso de erosión continua, que procede de la actitud retaliativa con que las facciones triunfantes han considerado las figuras de los periodos inmediatamente anteriores. Casi siempre han sido los «enemigos», en actitud vengativa, quienes han juzgado las etapas históricas que los han precedido y esta característica no se ha detenido nunca hasta nuestros días, con los más graves daños para el valor formativo que debe tener la historia en la conciencia nacional (subrayado mío).

Muy a la ligera, podríamos contemplar esa sucesión de rupturas y negaciones que han caracterizado nuestra historiografía hasta hoy. Los hombres de la independencia se sintieron obligados, y seguramente lo estaban por las circunstancias mismas de la lucha, a denigrar del régimen colonial, pasando por sobre la contradicción que significaba que esas grandes figuras militares, políticas e intelectuales se habían formado, precisamente, en ese mismo régimen que pintaban con tan negros colores."

En los últimos cien años hemos carecido de líderes políticos con conciencia plena sobre lo que debe ser el país. Han sido incapaces de concebir un plan integral del país que queremos y podemos lograr. Nunca se plantearon la posibilidad de un desarrollo equitativo e integral del país. Prefirieron la vía fácil: vivir de la renta petrolera, enriquecerse ellos y los empresarios apátridas. Así mismo, han fallado en reconocer y cambiar la conducta descalificadora, intolerante y confrontacional por una de convivencia y unión entre todos los ciudadanos. Lo vivido en estos últimos veinte años nos tiene que llamar a una reflexión profunda de la conducta de nuestros líderes o aspirantes a representarnos.

El pueblo venezolano está harto de tanta demagogia, corrupción, engaño y una pésima gestión político-administrativa. En consecuencia, desea fervientemente un cambio profundo en la manera como los políticos, grupos económicos, medios de comunicación y jerarcas de la iglesia, han gestionado nuestro país. Los medios, líderes políticos, económicos, sociales y eclesiásticos no deberían continuar con su antagonismo en perjuicio de todos nosotros. La abrumadora mayoría de los venezolanos estamos clamando por un acuerdo político que ponga al país en una senda de tolerancia, decencia y eficacia que logre sacarnos de esta deplorable y miserable situación en la cual nos tienen. El acuerdo para superar esta situación depende, fundamentalmente, de los políticos venezolanos y una aceptable convivencia con el hegemón americano.

Concluyo estas reflexiones, afirmando que nunca lograremos el necesario desarrollo integral y equitativo del país sin acometer, entre otros, los acuerdos arriba indicados y un plan de reingeniería profunda de la estructura del estado y la división político territorial. En segundo lugar, considero obligante exigir legalmente a todos los aspirantes a cargos de elección popular, entre otros requisitos, ser graduados a nivel universitario, algunos con postgrado y doctorado. Es insólito que quienes nos representan no reúnan las calificaciones formales y académicas para los cargos que deben ejercer. Nadie sensato permitiría ser operado del corazón por un mecánico de automóviles (respetando esta honorable profesión). Así mismo, es totalmente ilógico esperar una gestión global orientada a la refundación moral, cultural, política, social y económica de la nación, si los responsables de dirigirla desconocen lo que es preparar un "plan del proyecto" y el "plan integral para la transformación del país" es el más importante proyecto que nos atañe a todos. Razón tenían los griegos al desear ser dirigidos por sabios…

Higiniojesus@gmail.com


 



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