Discusión sobre la democracia y los mitos políticos sacados de las tumbas

El presente artículo de opinión trata de analizar un artículo "¿Cómo se sostiene el sistema de dominación política?, caso venezolano" con quien pretendo de-liberar, es decir discutir políticamente con el magister en sociología política Alberto Villarroel, su artículo pretende desmontar "los mitos políticos del chavismo", en particular trata de demostrar que "la inexpugnabilidad del chavismo" es un mito, vale decir nos trata de hacer ver que "el chavismo es derrotable", y para ello, plantea a modo de demostración dos ejemplos, el primero, la derrota del referendo del 2007 y de la asamblea constituyente del 2015.

Hoy cuando estamos en el umbral de las elecciones de diciembre, se retorna de nuevo a la lucha por la asamblea nacional el próximo 6 de diciembre del año en curso, por lo que el chavismo de nuevo se somete a la consulta popular, por supuesto ya no existe "la figura mesiánica y carismática de Chávez" como dice Villarroel, y nos agrega otros factores, "la realidad en la que está sumergido el país, que es parte de la grieta y desmoronamiento de los mitos, adonde el malestar de las personas se manifiesta en un orden al 85% en asignarle la responsabilidad de lo negativo al Gobierno: hiperinflación, deficiencia para la obtención de alimentos; deficiencias agudas en los servicios de agua, electricidad, de combustible y gas; en salud y educación, situación ésta elevada hace cuatro meses con la aparición de la pandemia coronavirus".

Por supuesto; nuestro autor omite el impacto del bloqueo económico-comercial y las sanciones financieras, aparte del bloqueo de las rutas marítimas mediante las amenazas de Trump a la compañías navieras internacionales, del mismo modo pasa por alto, la guerra contra la Opep, contra Pdvsa (Citgo), la guerra diplomática de los países de grupo de Lima subordinados a la hegemonía del gobierno de los Estados Unidos con Trump a la cabeza. A estos factores internacionales se le añaden factores domésticos, la guerra económica, la guerra del capital contra el trabajo, la guerra monetaria del dólar contra el bolívar, de los precios contra el salario, de la especulación de la dolarización contra el pueblo.

Por supuesto el imperialismo y la burguesía nacional apuestan a estos naipes políticos, el haber socavado la estabilidad social y económica, los logros de las misiones. El autor se enfrasca en una lucha contra el chavismo, contra lo que llama "los mitos políticos" del chavismo, considera que "Después de dos décadas de dominación políticas en Venezuela, ¿los mitos que la sustentan se han desgastado en las creencias, ideales, conocimientos, valoraciones, simbologías, normas y moral, como parte de las personas? Por fortuna, un contundente e inequívoco Sí es preciso emitir". En tal sentido; la problemática social es reveladora, el desmontaje deliberado de los logros sociales, económicos de la revolución bolivariana que atestiguan el franco deterioro de las condiciones de vida del pueblo.

Sin embargo nuestro autor no se detiene a pensar, ni siquiera a reflexionar el porque la reversión del progreso social, económico alcanzado por el chavismo luego de la recuperación del Golpe de Abril del 2002 contra Hugo Chávez Frías hasta el 2013, resultado de la conspiración imperialista, la burguesía apátrida venezolana y la oligarquía política que se afanan desde su derrota ya hace mas de veinte años desde las elecciones de 1998, estos actores no han dado tregua ni social, ni económica, ni política, ni mediática, ni militar, la vida de la República ha sido una constante zozobra, una constante lucha de clases, el de la derecha, el de los demócratas de la derecha contra el chavismo a nivel nacional e internacional en una cruzada templaria.

Por su parte; la revolución bolivariana, cuya ideología está guiada por el ideal de Bolívar, fusionado con el anhelo del socialismo del siglo XXI, de restituir la mayor suma de felicidad social del pueblo tal cual aspiraba Bolívar y en tal sentido, se acometieron Misiones Sociales para saldar la deuda social, políticas que Villarroel llama "el mensaje demagógico, redentor y populista de Chávez", lo cierto es que aquella políticas representó una respuesta a las políticas heredadas de las políticas neoliberales de los años 80 y 90 del siglo XX en resulta de la aplicación de políticas neoliberales que desmoronaron los mitos de la democracia burguesa de los 40 años, 1960-1990.

Aquí podemos hacer un paréntesis. Nuestro colega Villarroel admite que la democracia de la IV República fue un mito que desmoronó, afirma: "La democracia había sido devaluada, no significaba lo que fue durante los primeros tres lustros de gestión democrática; los partidos políticos fueron vapuleados y con ellos sus representantes conspicuos, los políticos profesionales. Ambas categorías fueron objeto de rechazo, y, con ello la anti política apareció con fuerza. La desconfianza por las instituciones eran evidentes; el sistema de justicia fue el más señalado; el deterioro socioeconómico fue acusador de la situación. Se perdió la confianza en el liderazgo y, la esperanza de lograr cambios con los mismos mitos se desvaneció; con semejante situación aparecen otros mitos, teniendo como portador a un líder a quien le endosan la particularidad de tener "carisma".

El déficit con la democracia era grande, la deuda con el pueblo, los programas de gobierno neoliberales, Cap II y Caldera II, testimonian de "una gestión socioeconómica muy magra", el caso es que "los programas quedaron maltrechos, el programa de ajuste", aparte de "un elevado déficit con los pobres", además de "intentos fallidos de golpe de estado", finalmente el pueblo terminó por darle la espalda a "los demócratas" por quienes había votado electoralmente por cuarenta años a causa de que estos traicionaron al pueblo con su programa de ajuste neoliberal.

Pero Villarroel defiende a los demócratas, por supuesto sosteniendo un discurso posverdad, posmoderno, no le agrada tildar a los demócratas de "derecha" menos de "ultraderechista", tampoco admite la categoría de izquierda, tan solo eso, asépticamente eres demócratas o no eres, no puedes ser socialista, comunista, simplemente demócrata, no tienes opción, dentro de esa defensa está, el demócrata Carlos A. Pérez, a quien señala como un líder político que asumió la conducción del Gobierno en su segundo mandato, para Villarroel era un líder preclaro, "sabía cual era el norte a seguir….el cual cabalgaba con la racionalidad de la ciencia económica", vale decir con la ideología neoliberal, pero, CAP, señala Villarroel "perdió la brújula política para explicar y defender el programa de gobierno".

Así pues; el carismático CAP, extraviado políticamente, "sobrestimó su liderazgo", y "terminaron de darle la espalda a su Gobierno", no solo su partido, sus aliados, la burocracia, los militares, los empresarios, frente a la cual nuestro colega termina de decir: "Después de mucha agua ha corrido y, se ha destapado la alcantarilla adonde ha salido a relucir el enanismo y la miseria humana, los intereses y egoísmo" de quienes, sino los de su propia clase aburguesada maloliente.

Frente a este problema de gestión de la administración pública en relación a las consecuencias sociales, económicas y políticas del neoliberalismo, defenestrado CAP II, Caldera II no pudo hacer mucho, pese a su "sagacidad política, veteranía y conocimientos" explica Villarroel, tan solo frenó la aplicabilidad del programa, los suavizó, mejor dicho lo graduó debido a la protestas sociales del pueblo, aparte de "la conspiración financiera de que fuera objeto su gobierno" por el sector financiero. Así; que ni CAP II ni Caldera II pudieron explicar y hacer comprender al pueblo, "las bondades de su programa para el cambio", es decir el ajuste neoliberal. No lo convencieron.

Es por eso, que ante la encrucijada de la democracia representativa y sus políticos, el atolladero que se crea en torno al poder y las presiones de las mayorías, de los de abajo, del pueblo, surge la revolución bolivariana, la democracia chavista, el socialismo bolivariano, el socialismo del siglo XXI con "la democracia participativa y protagónica", aquella que emerge de la Constitución de 1999, aprobada de manera pública por consulta popular, sin embargo, ese sistema político que nace de una Constituyente y luego formula una Constitución la llama Villarroel "sistema autoritario".

Sucede que ese "régimen autoritario" para la burguesía y sus acólitos, el chavismo, el de la democracia participativa y protagónica del pueblo, nace porque un "líder carismático", un "líder guerrero" como califica Villarroel a Hugo Chávez Frías, arribó al poder electoralmente luego de una insurgencia militar como capital político, el cual supo interpretar "creencias y sentimientos populares", resquebrajar al sistema en cuestión, la democracia representativa, el cual estaba plagadade corrupción, despilfarro, enanismo intelectual, miseria humana y egoísmo.

Ahora dicho lo anterior volvamos al tema de "los mitos políticos de Villarroel", quedamos en que la derecha, perdón los demócratas de la burguesía, apuestan al derribar al chavismo, "el mito de inexpugnabilidad del chavismo" en estos veintiún años, por supuesto lo han intentado varias veces no dos como afirma nuestro Villarroel, sino muchas veces, con el paro petrolero y golpe de abril del 2002, con guarimbas I, II, III, con "de-liberar las arrecheras", con "salidas democráticas", contra los poderes públicos, con supresión de los derechos de los ciudadanos, del derecho a circular, transitar, expresarse, con acaparamiento de alimentos, el bachaqueo o contrabando de productos a Colombia, la escasez de alimentos y la inducción de las colas de compra de los consumidores, la especulación rapaz contra el pueblo y toda un portafolio político de guerra no convencional, implementado para tumbar primero a Chávez y luego a Maduro.

Por supuesto; "los demócratas" en cada elección popular extraen de su portafolio criminal "los mitos tenebrosos del comunismo", la tarea es sembrar miedo en la población, ahora lo hacen valiéndose del desmontaje social a que llevaron a Venezuela, victima del acoso económico y político, a derrumbarse los éxitos de los programas sociales, ahora bajo las circunstancias de deterioro social, del malestar de la población, lo que ellos llaman, "el fracaso del socialismo", al respecto, nada dicen, como ellos colaboraron y conspiraron a lograr tales resultados, a sembrar fracasos sociales y políticos en el gobierno mediante la guerra económica, el bloqueo y las sanciones internacionales, variables que ocultan para que no se les vea el bojote de sus acciones criminales.

De manera pues que los demócratas burgueses saben mucho de "miedo", de manipular las situaciones adversas, de campaña anticomunistas, ahora resucitan de nuevo a Stalin, a Mao Tse Tung, para recordar "los crímenes del socialismo", la idea es espantar al pueblo del socialismo, para inducirlo a votar por "los demócratas de derecha", aquellos que siguen las creencias y sentimientos liberales, ahora pos neoliberales o neoliberales, cuyas convicciones se asientan hoy en día en democracias duras, autoritarias, valiéndose de "la fuerza físico-policiaco-militar" como hacen los carabineros en Chile contra la población que protesta por el derecho a la educación gratuita o por exigir una nueva constitución diferente a la impuesta por la dictadura de Pinochet hecha a la medida de sus sastrería jurídica de tirano.

La democracia autoritaria que impone el neoliberalismo para el demócrata de derecha esta justificado por el progreso, por el orden social, para evitar la disolución social del régimen capitalista, en Colombia somos testigos del autoritarismo, del régimen democrático autoritario, decenas de masacres, de asesinatos de lideres sociales, de rupturas de los acuerdos de paz del estado colombiano con la guerrillas, pero cada día se constata cada vez más, la separación de las creencias-ideales y valoraciones democráticas con la realidad de totalitarismo del estado colombiano, del fascismo del gobierno de Duque, pero frente a los anhelos de democracia en Colombia se desencantael pueblo, en particular del sistema de justicia intimidado por los paramilitares y narcotraficantes.

Así pues en toda la América, excepto Cuba, que es otro régimen político, la democracia es un mito, basta apreciar lo que pasa en la sede de "la democracia perfecta", la democracia de los Estados Unidos, donde los derechos humanos de afrodescendiente, de los emigrantes, los latinos, son violados cotidianamente, el racismo, la discriminación étnica-racial, la xenofobia, la separación de los hijos e hijas menores y adolescentes de los adultos, de los padres y madres, manteniendo campos y retenes a los inmigrantes con situación indefinida.

De modo pues que Villarroel nos quieren convencer de los mitos de la democracia chavista, pero no mira la viga que tiene en su ojo, "la conciencia mítica" que sostiene su modelo de democracia, cuyos mitos liberales hoy neoliberales pretenden renovarse mediante "cuentos y narrativas". Todos apoyándose en el miedo al socialismo, el temor al comunismo, al hambre, la miseria, el crimen, toda vez que la operatividad de sus mitos políticos sirve a manera de propaganda reiterativa contra la revolución bolivariana.

Vemos algunos otros ejemplos de los mitos políticos en que se aferra nuestro colega: "la democracia es ahora participativa y protagónica", "la democracia verdadera y del pueblo", "ahora PDVSA es del pueblo", "la unidad del país". Ya hemos visto con la democracia participativa y protagónica no es un mito político, es un derecho constitucional, es un derecho político real de todo ciudadano, en la que la democracia verdadera y del pueblo no se limita a la democracia representativa, ella tiene que ver con la asunción de la corresponsabilidad con el estado de los asuntos públicos, las cosas comunes, claro está la democracia liberal simplemente llega hasta ejercer el voto, expresarse, pero no asumir la corresponsabilidad y deliberación pública.

En la democracia de los cuarenta años después del 23 de enero de 1958, simplemente se estatuyeron poderes representativos, el poder del pueblo, es decir la democracia no se hizo realidad, las elites políticas y económicas usurparon los poderes públicos, no crearon mecanismos de participación y menos de corresponsabilidad, aún mucho menos mecanismos de consultas públicas, referendos, revocatorio de los poderes públicos, el régimen autoritario de la IV república era rígidamente presidencialista.

Analicemos el otro punto, "ahora PDVSA es del pueblo", precisamente con PDVSA, es que Chávez cumplió su programa popular, lo que muchos llaman populismo, rompió la piñata, trató de saldar la deuda social, el déficit de la democracia heredada de la IV República, miles de millones de dólares se destinaron a la educación, la salud, vivienda, empleo, comunicaciones satélites, carreteras, hospitales, universidades, etc, es decir a que el pueblo "usufructuara algo que les pertenece y que, en el pasado, les fue negado", claro está ese "algo" son los fruto del petróleo, el cual de acuerdo a la Constitución el pueblo es dueño de su empresa y tiene derecho a recibir sus beneficios que en el pasado las elites les negara.

En torno a esta política del chavismo de responder a las necesidades populares, se fue forjando la "unidad del país", mejor dicho un país chavista, un chavismo duro, democrático, anticapitalista, bolivariano, socialista y antiimperialista. Tales principios de "adoctrinamiento", es lo que considera Villarroel como "fanatismo", "nacionalismo extremo", en todo caso ha sido eficaz en "movilizar las masas, sus energías, sus pasiones", en torno a un ideal de partido y a la revolución chavista y bolivariana.

Así que el chavismo no es ningún mito político, es de carne y hueso, aún ausente su líder, el chavismo continúa, de allí la consigna política, "Chávez vive y vive", pese a las adversidades, el malestar social, el deterioro del nivel de vida, la guerra económica, el bloqueo económico comercial y financiero, el sistema de creencias y valoraciones del chavismo los mantiene unidos, "el juicio personal" del chavista se identifica con los anhelos y esperanza de la revolución, sus "ilusiones" están puestas en la utopía, el socialismo bolivariano del siglo XXI, en la realización del hombre, en la justicia, en la libertad, la igualdad, la fraternidad y la propiedad.

Por supuesto; no puede ser mito político, el derecho a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos", ya vemos como el imperialismo acosa a los pueblos, invade pueblos como Siria, Libia, Irak, declara bloqueos contra Rusia, Irán, China, Cuba, Venezuela entre otros, aparte que sanciona ilegalmente las naciones, haciendo uso delas fuerza, en este contexto no es un mito el imperialismo de los Estados Unidos, menos en Venezuela, que tiene secuestrada la empresa de PDVSA, Citgo, congelados activos financieros en Inglaterra, para asfixiar la revolución, ahogar en penuria social al país dado que no puede comprar alimentos ni fármacos en el exterior para paliar de alguna manera la situación de malestar social.

Pese a todo lo anterior; nuestro colega osa comparar a Chávez con el nazi, un demócrata que desafió electoralmente a la democracia cuatarepublicana, la misma quien liderara los programas de ajustes liberales en Venezuela e implementados antes en Chile por los pupilos de M. Friedman, los Chicagos Boy en los años 70 con graves consecuencias, a un precio que sacudió el estado de derecho, con graves violaciones a los derechos humanos, de crímenes, presos y torturas, a un costo social de hambre y perdida de la libertad.

Nuestro demócrata Villarroel, una vez que compara a Chávez con el fascismo, como si lo fuese, asevera que tal ideología del chavismo obedece a que éste, calificó, al "sistema representativo de partidos políticos", de adecos y copeyanos, de "corruptos", como si estos no lo fueran, no descompusieran la democracia de los tres primeros lustros en los siguientes en un sistema de cañería o alcantarilla por donde fluyen los residuos fecales, quien no recuerda la corrupción con la partida secreta de Cap, las Nuevas Tribus en los Tribunales liderada por Morales Bello, el mismo que declarara "muerte a los golpistas" desde el parlamento, entre otros casos.

Por otro lado, el otro argumento de que durante "el régimen autoritario" de Chávez es que éste dio "un zarpazo" contra "los empresarios, fueron perseguidos con leyes y confiscaciones", quiere decir nuestro colega, que Chávez es "fascista" por que sirviéndose de leyes de la República, aplicó confiscaciones dentro del marco legal, lo cual lo acusa de fascista por ello, aquí ni se da cuenta nuestro inteligente amigo de que dentro del estado de derecho se puede todo, fuera de el nada.

Otro mito político de nuestro colega Villarroel, es "el estatismo y militarismo de Chávez". Hay que recordarle, que los primeros tres lustros de gobierno de la IV República, la ideología estatista estuvo presente en el marco del capitalismo de estado venezolano, incluso antes con la dictadura del General Marco Pérez Jiménez con sus planes desarrollistas, Betancourt, Raul Leoni, Caldera I e incluso CapI, fueron populista en sus mandatos, mal podría impugnar los demócratas a Chávez de populista y estatista cuando estos lo aplicaron y fueron su mejor época, la de la democracia que estos añoran hoy.

Con respecto al "militarismo", Chávez tuvo claridad política, estuvo consciente de sostenerse en el poder, y para ello que mejor que modelar a las fuerzas armadas en su ideología bolivariana, soberana, independiente, antiimperialista, anticolonialista, socialista y profundamente chavista, soporte de su "simbología", de su hegemonía, la misma que ya quisiera los demócratas tener, y que tuvieron en su tiempo, cuando gobernaron el país bajo la hegemonía del imperialismo de los Estados Unidos.

Por supuesto cada elite del poder impone su hegemonía, los demócratas lo hicieron durante la cuarta república burguesa, ahora viene conque ellos eran inocentes, ellos no torturaron, no desaparecieron ciudadanos, no reprimieron estudiantes, no ocuparon y violaron el recinto universitario, no hicieron masacres como la de Yumare, El Amparo, entre otras, no asesinaron lideres políticos como Jorge Rodríguez, Fabricio Ojeda, sus guardia pretoriana no reprimía, no usaban armas de fuego en las protestas, nada mas lejos de la verdad que estas aseveraciones.

El miedo también fue un instrumento de la democracia representativa, la libertades fueron conculcadas y suspendidas a lo largo de su gestión, la fuerza y represión del estado estuvieron presentes para mantener el orden público, entonces no podría hacer otro tanto la revolución bolivariana para impedir que las guarimbas se desbordasen tal cual ha sucedido, y que si así ha pasado con la quema de personas vivas, asesinatos selectivos de lideres de la revolución como Eliecer Otaiza, ciudadanos como Danilo Anderson, entre otros.

Finalmente nuestro amigo Villarroel termina con que "la ideología es el opio de la mente", podríamos decir que la ideología de la derecha es la ideología del fascismo, el fascismo es el opio de la mente, si el neoliberalismo lleva hacia la democracia autoritaria, entonces nos lleva hacia el fascismo, por tanto la democracia neoliberal es fascista, es pura dominación de la clase burguesa, de los industriales, comerciantes y banqueros, es la ideología del imperialismo, se soporta en el miedo a pensar, suprime la libertad de los pueblos, el derechos de autodeterminación, conculca la soberanía, silencia los periodistas tal cual ocurrió en la democracia mexicana antes de AMLO, y quien no recuerda los desaparecidos de Ayotzinapa, así como ocurre otro tanto hoy en Honduras, la democracia mas peligrosa del continente rivalizando con Colombia el primer puesto en la región.

De manera pues que el opio de la mente no es el chavismo y sus pseudos mitos según Villarroel, sino el fascismo conque se desenvuelve la doctrina de Friedman, el neoliberalismo, ideología fanática de la economía, su racionalidad presupone el homo economicus, la repetitividad de propaganda de ensayos neoliberales fracasados una y otra vez en la región latinoamericana y el caribe, el mismo que homologa D. Trump quien encarna la anti política, la anti-de-liberación, sin argumentos, sin razones,y ahora se le añade, el bloquear y sancionar al mundo con sus principios liberales conservaduristas, inclusive la Alemania por sus relaciones comerciales con Rusia a causa de un gasoductos que llega a Europa.

En conclusión; el chavismo noes un mito político, no es un fantasma que recorre Venezuela, es una realidad sociopolítica contra la que choca los políticos imperialistas, la oposición venezolana, la iglesia reaccionaria, entre ella, su representante el padre Ugalde, la derecha apátrida, obsesionada con tumbar a Nicolás Maduro, asi pues, Chávez no es un mito, está presente en las creencias-ideal de muchos venezolanos que anhelan realizar su ideal bolivariano, socialista y antiimperialista acorde con la tradición histórica venezolana.

Fuente:

Villarroel García, Alberto. (2020). "Caso venezolano: ¿Cómo se sostiene el sistema de dominación política?", articulo no publicado, villarroelalberto1950@gmail.com

 



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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