Artillería del Análisis

Una Historia Política Para Análisis y Reflexión (XX)

Para el Consejo Nacional Bolivariano Derechos Humanos (CONABDH), "Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados", según el Santo Evangelio San Juan, capítulo 9, verso 39. Nuestra interpretación no puede ser otra, que nuestro Señor Jesucristo estaba enfrentado a los Fariseos frente a una ceguera espiritual. Tal vez sea esta la ceguera de la que nos esta afectando.

En este contexto, continuaremos con los hechos del asesinato de Hilda de Rosales de cuatro (4) crímenes y cuatro (4) poderes, la cual se desarrollaron así:

--No se hablaba raro, como andino, pero no como los nuestros.

--¿Cómo colombiano?

--No tampoco así como ecuatoriano o peruano.

--¿conoce como hablan ellos?

--si acá viene una muchacha que trabaja cerca, en la charcutería, que es ecuatoriana, me pareció que el hombre hablaba así como ella.

--¿Vino solo o lo esperaba alguien?

--Yo lo vi solo, llego y se retiró, no me di cuenta, salvo lo del brazo.

--¿Recuerda que se le parece a alguna persona que usted conozca?

--¡Caramba, creo que no! Anoche pensé mucho en esto, sí que se me parece al compositor esposo de la mejicana…

--¿María Félix?

--Si al esposo de ella.

--¿Sera como Agustín Lara?

--Se me pareció mucho no tan flaco pero se parece a él.

Seguimos conversando ya que en dos oportunidades interrumpimos la charla por la presencia de clientes, en una de ellas y como llego una señora gallega que hablaba mucho fui y compre café, sabía que necesitaría al retratista de cuerpo, lo complicado seria convencerla, decidí no decirle nada y la visitaría a noche a su casa, iría con Ghremberg, era un artista en estas cosas me arriesgaría convencido que lo lograría.

Señora yo me voy, no la fastidio más—le dije despidiéndome.

--No no se preocupe—expreso amablemente--, me siento muy bien con usted.

--Debo retirarme hay mucho trabajo, no puedo perder tiempo—aclare--. Lo siento muchísimo, y le estoy altamente agradecido además usted me debe un cafecito, esos que prepara en su casa y que son muy sabrosos según su compañera, pasare por su casa.

--Cuando guste lo espero ¿Recuerda donde es?

--Si iré esta noche como a las 8,--¿Qué le parece?

--Encantada ¿seguro que ira?

--A las 8 como los ingleses, estaré tomándome un sabroso cafecito.

--¿Y se va, sin esperar a su compañero?

--Tomare un taxi si viene por acá por favor dígale que estoy en mi oficina.

Llegue a la central de la Policía Judicial fui directamente al "Archierl" (Archivo Criminal) comencé a buscar todos los mochos de los brazos, izquierdos o derechos todos en general. Recordé que en una oportunidad en un caso de sadismo, detuvimos a varios tenían que estar registrados en nuestro archivo. ¡Qué fácil sería con una computadora! Como en las películas americanas de detectives, pisaría un botón y la maquinas en segundos me daría las fichas de todos los mochos reseñados en la Policía. Con la ayuda de los funcionarios del archivo, conseguimos diecisiete tarjetas de individuos a los cuales les faltaba el brazo derecho y treinta y uno a quienes les faltaba el brazo izquierdo, me pareció raro, mas izquierdos que derechos, no entiendo; uno de los funcionarios me dio una explicación muy lógica; los choferes cargan el brazo izquierdo por fuera cuando manejan al tener un accidente normalmente lo pierden, el derecho está más protegido, le dije como siempre le he oído a mi padre; no te acostaras sin aprender algo nuevo.

Cuarenta y ocho tarjetas, buscaría los clises (fotografías) ojala estuviera suerte y por cualquier circunstancia el que buscaba hubiera estado detenido en la Judicial. Baje inmediatamente al estudio de fotografía, comenzamos a revisar los negativos y a copiarlos uno por uno cuando habíamos terminado con más de la mitad, el trabajo era en vano; seguimos adelante, quería terminar ya con aquello, ninguna de las cuarenta y ocho fotografías coincidía con el tipo de la bomba, todo negativo, me fui a mi oficina y lleve las fotos, las acomode sobre mi escritorio y las revise una por una, las que no me interesaron las aparte y me quede solamente con dos fotografías, tenía algo familiar con el tipo que me describió la señora, se las enseñaría, es posible que uno de ellos fuera el individuo que llevo la Virgencita; con los lentes oscuros pudo haberla confundido, no perdería nada, además esta noche la visitaría, si las fotos no correspondían al tipo, aprovecharía para hacer el retrato hablado: decidí inmediatamente ubicar a Gheremberg y le dije a mi secretaria:

--Señorita por favor comuníqueme con el Sr. Gheremberg en Planimetria. Si esta que suba quiero hablarle personalmente.

--Se lo ubico personalmente Comisario ¿Quiere un te?—Ofreció atenta.

--Si gracias al poco rato entro mi secretaria con el té y detrás Gheremberg.

--a su orden Comisario—expreso jovialmente.

--Hola Fernando siéntate.

Conversamos ampliamente el caso de la Sra. Hilda de Rosales, le explique la personalidad de la señora de la sucursal de Aeropaquetes, lo importante que sería para nosotros descubrir ese crimen; yo estaba seguro y convencido que ella colaboraría con la elaboración del Retrato Hablado. Coordine con Gheremberg que lo haríamos esa noche, siempre tratando de que nuestra principal y única testigo no se pusiera nerviosa.

--Estamos de acuerdo Fernando, --concluí-- saldremos al terminar el trabajo, te buscare en Planimetria como a las siete de la noche más o menos si tengo que salir a la calle, espérame que te pasare buscando como a esa hora.

--Entiendo Comisario, tendré el equipo listo.

--Nuestra policía contaba con equipo de identificación era muy útil y bueno, pero yo siempre utilizaba el sistema directo del Retrato Hablado el cual consistía en la entrevista con el testigo y el retratista, elaborando un bosquejo con las características del sospechoso poco a poco medida que la entrevista avanzaba se perfeccionaba el retrato, hasta lograr más o menos un retrato hablado que coincidía con el sospechoso: este proceso era más difícil y lento, pero era más seguro por ello yo la utilizaba con frecuencia, lógico que para hacer este trabajo era necesario tener a la mano a un señor artista, nosotros teníamos a Gheremberg.

Tome la agencia de trabajo e hice varias anotaciones de interés, las cuales procesaría posteriormente, seguiría adelante con Pedro García, y decidí chequear la cedula de identidad que apareció en la guía: 1.718.064.; llame de nuevo a mi secretaria y le di instrucciones para el Inspector Lazo, yo tenía que ir a los Ruices a verificar la planilla que firmo Alicia cuando recibió la bomba.

--Señorita, tome nota: estas dos fotografías tienen su número de clise, el inspector Lazo que busque la hoja de vida de ambos quiero saber por qué los detuvimos y cuando, que por favor chequeen si están presos o en libertad. Que me espere hasta mi regreso estoy en los Ruices.

--Está bien Comisario.

--Mira --agregue--, se me olvidaba que constate de quien es este número de cedula 1.718.064. Cualquier cosa te llamare de la calle.

Cuando salía por la puerta sur del edificio de la Judicial en busca de mi patrulla, me encontré con el Director del Cuerpo.

--¿Comisario cómo está el caso?

--Un "cangrejo", doctor –Respondí—a mi superior.

--¿Tiene pistas?

--Si, una sola, un mocho.

--¿El Diputado como esta?

--No se doctor, no lo he visto, ni he podido hablar con él.

--¿Aun sospechas de él?

--Todavía Director –asentí sin ninguna vacilación en mi voz.

--Usted es un hombre prudente--, siga adelante, pero mucho cuidado, si la investigación se orienta contra el Diputado.

Cuando tenga un tiempecito libre suba y hablaremos del caso, además jugaremos una partida de ajedrez.

--De acuerdo – conteste complacido ante la idea de practicar mi pasatiempo favorito--, lo visitare mañana.

--Al llegar a la oficina principal de Aeropaquetes en los Ruices, solicite al señor Garrido, esperaba que me ayudara en lo que buscaba. En esta oportunidad fue más atento conmigo y me acompaño a los archivos donde localice la guía firmada por la secretaria Alicia; no había duda, en mi poder dos, una original y una copia, la original estaba firmada por Alicia, era la constancia que ella recibió el paquete mortal, tenía el mismo número de referencia en la parte superior derecha.E-119621. Aprecie claramente.

--Señor Garrido –exprese—necesito llevarme este original, si usted quiere deje copia fotostática o le firmo una constancia.

--No, no es necesario Comisario Martínez.

--Es recomendable dejar una copia, lo más seguro es que este original lo anexe al sumario --le explique.

--No importa, estoy seguro que nadie lo reclamara.

--Agradecido señor Garrido, muchas gracias.

--Cuando salí de su oficina recordé lo que había dicho, era lógico, ¿Quién haría reclamo alguno sobre la encomienda asesina?

Estaba comprobado que la Virgencita había sido remitida desde la senda de la florida, fue recibida en la Secretaria del Partido de Gobierno en el Congreso Nacional Alicia firmo la guía, el presunto mocho la envió, Alicia la entrego al Diputado Pedro Rosales y este la llevo a su casa, la dio a su esposa Hilda; las organizaciones terroristas aparentemente no la habían enviado, si era cierto, ¿Quién la remitió? ¿Quién es el mocho?¿Cómplice o Asesino? ¿Por qué la mato? ¿Cuál es el móvil? Esta y otras preguntas latían en mi mente; seguiremos buscando al mocho—decidí--, es clave en este caso, concentrare todos mis esfuerzos en encontrarlo después que tenga el retrato hablado, lo repartiré por todo el país, lo ubicaremos, la prensa y la televisión nos ayudaran, alguien nos informara sobre él.

Regrese a mi oficina y me encontré con el inspector Lazo que me estaba esperando.

--Hola Comisario –Saludo.

--¿Qué hay Inspector? …..

Estamos en una fase determinante de finalización sobre los hechos delictivos ocurridos, por lo que próximamente serán el artículo 21 sobre el análisis y relatoría de cuatro (4) crímenes y cuatro (4) poderes.

En pies de lucha con y por la Revolución de Cristo y de la Patria de Bolívar, en contacto apreciados (a) lectores de Aporrea por conabdh@gmail.com. Y @conabdh



 



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Julio César Del Valle

Analista e Investigador, Especialista, Escritor y consecuente Defensor de los Derechos Humanos, y Pdte. Consejo Nacional Bolivariano Derechos Humanos.

 conabdh@gmail.com      @conabdh

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