Por razones ajenas a mi voluntad y de quebrantos de salud he tenido que regresar a las nobles instituciones de salud, en especial al Hospital de los Seguros Sociales (IVSS) de Mérida, donde el trato y cordialidad de su personal y de su director, Ramón Nieves, me han echado para afuera de nuevo. Como si no quisieran que este más allá, en condición de enfermo. Gracias a ellos y a mis grandes amigos, que están en la retaguardia, ando en la batalla del día a día y fortalecido de mi salud gracias a ellos y a la divina Providencia.
Estando hospitalizado, me vinieron a la cabeza muchas cosas y pude observar otras; indudablemente me afectan como venezolano y emocionalmente al verme impotente de como seres humanos mueren por razones triviales. El esfuerzo de ese personal médico que nos atiende en los diversos centros de salud de nuestro país es titánico y merece los mejores elogios en mi caso personal y creo de miles de venezolanos que acuden a estas estancias gendarmes.
Al parecer a muchos mercaderes de la salud le importa poco lo que a diario ocurren en estos centros, solo están interesados en acumular cada día mas riquezas sin importarles en esta categoría incluyo a mucho funcionario público que están al frente del sistema de salud de nuestro país que al parecer pasan más tiempo en cuestiones seudopoliticas y burocráticas que al trabajo que necesariamente debieran de realizar minuto a minuto hora a hora.
Voy al grano, informaciones que me llegan a diario de muchos profesionales integros de la salud me señalan que se calculan existen en los basureros de chatarras medicas mas de 12 mil millones de dólares en equipos de alta tecnología, paralizados por un simple fusil o hasta por un tornillo; pero que con una inversión de 45 millones de verdes estarían nuevamente operativos para ayudar a salvar las vidas de miles y miles de pacientes que mueren por falta de estos. Esta es la triste realidad presidente maduro, a usted no le dicen la verdad estos burócratas de la salud.
Hay empresarios que tienen ética profesional y comercial que bien pudieran ayudar a que este cáncer perverso desaparezca en gran nivel o gran tamaño. Estando hospitalizado escuchaba historias de pacientes que habían muerto porque ninguno de los equipos funcionan. Es hora de dejar la mamadera de gallo y tomar en serio tan grave problemática que vivimos hoy en día. ¿Cuantas medicinas vencidas hay en los depósitos de salud de nuestro país?
Si se puede hacer las cosas bien, que cuando se quieren y se aprecian se logran grandes objetivos. Voy a dar un simple ejemplo: hace aproximadamente 15 años Nicaragua no tenía ni un equipo al servicio público (privada habían). El presidente Chávez, generosamente, a través de una empresa venezolana instaló varios equipos de estos en la ciudad de Managua. Resulta que hasta el día de hoy funcionan excelentemente gracias al mantenimiento que se le dan estos equipos, Saben las vidas que se salvan.
Vayan a cualquier centro de salud venezolano y se encontraran equipos de apenas 6 meses de instalados, dañados. Esto es un crimen ¿Cuántas personas habrán muerto?
El bloqueo de parte del gobierno de los EEUU es un crimen de lessa humanidad, horrendo y perverso; pero la negligencia de muchos burócratas y mercenarios de la medicina es peor que ello. Son unos vulgares quinta columna que hacen tanto daños como el invasor. Presidente maduro, con todo respeto, es hora de actuar