Petróleo venezolano: pensamiento de Juan Pablo Pérez Alfonzo, un nacionalista, nunca entreguista

Quién fue el Sr. Juan Pablo Pérez Alfonzo?

Juan Pablo Pérez Alfonzo, fue un ilustre Venezolano que consagro sus vida al tema petrolero, nacido en Caracas, quien inicio estudios en diversas carreras, pero adoptando el derecho como profesión definitiva, abogado, político por Acción Democrática y estratega petrolero, ampliamente conocido como unos de los fundadores de la OPEP.

Destacando que el pensamiento del Sr. Juan Pablo Pérez Alfonzo, fue firmemente nacionalista y nunca entreguista de las riquezas del país, construyendo una mentalidad y política petrolera vigente a la fecha, hoy más que nunca, cuando abiertamente se vender a la patria, o se cambia por un poder forzoso y no genuino.

Como se describe en la literatura petrolera Venezolana, el estudio político, legislación, sociología y economía de los hidrocarburos, fue minimizado y en algunos casos extirpados de los respectivos programas académicos de las universidades Venezolanas, la información corporativa orientada a la justificación de las políticas privatizadoras y de apertura infinita al capital extranjeros, sustituyo a esta información, sin embargo solo unos han tenido la voluntad y conciencia, del estudio de la cuestión petrolera Venezolana, en sus diversas argumentaciones; políticas, jurídicas, técnicas y administrativas..

Sobre la base de este pensamiento crítico, hoy se nos es sumamente importante, reivindicar el pensamiento venezolano más crítico, sobre lo que debería ser la política petrolera venezolana, de la mano de unos de sus pensadores más activos y condescendiente en cuanto a la palabra y sus hechos.

La cuestión petrolera era vista por el Sr. Juan Pablo Pérez Alfonzo, como un hecho que tenía que estar a la disposición del desarrollo económico venezolano y a su capacidad productiva nacional, ya que como se pretende hoy la privatización, por manos inescrupulosas, serian nefasta y exclavizantes, ya que lo que se plantearía es, por parte del capital extranjero y los traidores venezolanos es una POLÍTICA DE EXPANSIÓN VOLUMÉTRICA que elevará la entrada de ingresos en divisas, que se destinaran inicialmente y casi de forma irreversible en el futuro a la importación como ha sucedido en la historia económica del país, el sector empresarial nacional, ya poco innovador, tendrá a desaparecer, convirtiéndose en sector netamente comercializador de productos terminados en otros países, trasfiriendo la mayor ganancias al capital creador del bien o servicio, estos ocurriría en todos los sectores de la economía, esta conversión descontrolada de estas divisas en relación con los requerimientos de liquides de la economía generaran un aumento de la masa monetaria del país y la demanda interna presionará los precios internos, por lo que para mantener los niveles bajo de inflación se inundara en forma progresiva a Venezuela de bienes y servicios de fabricación extranjeras, para equiparar la oferta y la demanda, y generar estabilidad en los precios, que provocarán a su vez la reducción de producción del sector exportador tradicional existente, por motivos de competitividad, se llamara a la inversión extrajera directa, que será directamente proporcional a la cantidad de recursos que se requiera captar, que traerá tecnología, mano de obra especializada, y demás, en donde pocos emprendedores y empresarios venezolanos podrán competir, por otro lado la cesiones de créditos al país, y en consecuencia las privatizaciones, trasferirán al extranjero grandes cantidades de divisas, que se destinara al crecimiento del sector empresarial extranjeros. Se cambiaría espejitos por oro, al igual que en la época de la colonia, en fin una apertura al mercado internacional, con condiciones fiscales favorables para la inversión extranjera, que sumada a los demás a los elementos de costos de la producción, hará esclavos a los Venezolanos especialmente a los sectores con capacidades de producir; clase media baja, alta, que sin darse cuentas, serán unos vulgares asalariados de capital transaccional, Se vivirá bien, sin inflación momentánea, hasta que vuelva en años a caer la producción y el capital golondrina se retire.

Sin embargo unos preferimos una vida nacional propia, trabajar para otros no y con nuestros recursos no es un negocio…….. no más de ser pendejos..

Esta consecuencia antinacionalista era ampliamente conocida, por el Sr. Juan Pablo Perez Alfonzo, que determina que la dependencia económica sobre el petróleo era nefasta, para el futuro económico de Venezuela, como se puede evidenciar hoy, en vivo a la fecha, el poder trasnacional se llevó, agoto todo el hidrocarburo de calidad, dejándonos un reto técnico y económico por resolver, una economía improductiva, pobrezas generalizada y dependientes, pero sin capacidad de compra, porque otras vez en la historia de nuestro país el animal choco con la misma piedra, se gastó sin control en inversiones en activos no liquidables e improductivos, tanto en privado como el público pusieron la torta, el flujo de divisas producidas por el sector petrolero, fue otra vez destinan para apalancar la importación acelerada de productos, para satisfacer las necesidades infinitas de consumo de los venezolanos idiotas, cachicamo trabaja para lapa.

Es interesante saber que a rueda esta inventada en el mundo de la política petrolera, esgrimiendo bajo la teoría de tico petrolero de las naciones productoras, que inevitablemente habrá un agotamiento de los yacimientos, como lo analizo el Sr. Marion King Hubbert geofísico de Shell en Houston, Texas y sus estudios sobre la disponibilidad de las reservas petróleo y gas natural, conocida como el cenit del petróleo o agotamiento del petróleo. Que predice que la producción mundial llegará a su cenit y después declinará tan rápido como creció, resaltando el hecho de que cuando se descubre una reserva petrolífera su reducida producción empieza con muchas limitaciones debido a toda la infraestructura que se requiere instalar para que el yacimiento pueda ser explotado a pleno rendimiento y solo una vez instalado lo necesario la producción aumenta, pero en algún momento se alcanza un nivel de extracción que no puede ser rebasado por muy avanzada tecnología que se use o por mucho que se hagan más pozos, generándose el pico y disminuyendo irremediablemente y cada vez más rápido por su condición natural la producción, determinando que la extracción, transporte y procesado de cada barril extraído cuesta más energía que la contenida en él y la extracción de crudo con fines energéticos deja de ser rentable por lo que ese campo sería abandonado, es decir, cada barril se hace, progresivamente, más caro de extraer hasta que la producción deja de ser rentable al necesitarse gastar más cantidad de crudo, que el que se obtiene de extraerlo.

Este máximo de producción de los hidrocarburos tradicionales de Venezuela, estaba predicho para 1973, por lo que las empresas petroleras trasnacionales acoplaron la capacidad productiva venezolana, para extraer la mayor cantidad de hidrocarburos, siendo la producción máxima alcanzada de 3.700 mbd en 1970 en razón de esta programación del agotamiento, comenzando la declinación, y dando paso a la retirada y restructuración corporativa del negocio en Venezuela en favor de la explotación nacional, de parte del capital trasnacional del país, para reorganizarse tecnológicamente.

Como describe el Sr. Juan Pablo Pérez Alfonzo, en el libro hundiéndonos en el excremento del diablo, cuando las cosas se pongan difícil, por la imprevisiones e irresponsabilidades de los gestores de la política petrolera y la economía, en la bajaita nos esperarían los caimanes del capital petrolero internacional para imponernos sus condiciones, con el caballo de Troya repletos de traidores, políticos, gerentes y demás esclavos, que aperturarían, en nombre del libre mercado, una entrega sin cuartel del país.. Allanando el camino, para el sabotaje y destrucción de la OPEP, y del mundo petrolero de los países productores, cuyo interés en la mayoría son contrarios a de los países consumidores.

Como expresa SUN TZUN en su libro el arte de la guerra; que si pone sitio a una ciudad, agotara sus energías y sus propios recursos. Por ende, hambreé a sus enemigos y apodérese de sus recursos.

Lo más triste que esto es ayudado de la mano de venezolanos, que desconocen abiertamente el tema petrolero venezolano y estas sesgados por el poder, soberbio y no soberano.

Ahora no todo está perdido, nuestra naturaleza es grande y nuestra pasión es infinita, y el rescate de una Venezuela prospera es muy posible con la unión nacional de las personas de bien, para dejar a tras ese pendejismo, de trabajar para otros.

gilbertojose.leon@gmail.com



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