Cuando el Placer se presta para engañar

He sentido la necesidad de escribir estas líneas, para confrontar, desde mi verdad, afianzada en el conocimiento que tengo de primera mano, y de una realidad palpable que conozco, ciertas aseveraciones (que no aseveraciones ciertas), publicadas por un supuesto "periodista venezolano", exiliado en España, de nombre (o seudónimo) David Placer, con las que pretende "revelar" presuntos vínculos del chavismo, con bandas criminales, plasmados en su libro "El Dictador y sus Demonios".

Desconoce o se empeña en desconocer David Placer, que un "Nuevo Régimen Penitenciario" es lo que se ha establecido y consolidado en las cárceles venezolanas, gracias al gran trabajo desarrollado por el equipo que labora en el novedoso Ministerio para el Servicio Penitenciario, de Venezuela. Y esto, claro, no aparece reflejado en el sinnúmero de mensajes que leemos en las redes sociales. Y tampoco en los grandes soportes de comunicación y cadenas de medios de comunseación privadas, que como sabemos están en manos del poder económico nacional, transnacional y global, que no cree en la democracia y que, por lo contrario, manipula tendenciosamente la verdad, sin mayores escrúpulos o consideraciones.

Por los años vividos y por el trabajo que he desempeñado, tuve la oportunidad de conocer lo que fue el viejo sistema que "funcionaba" en las cárceles de mi país. Conociendo este mundo en la Venezuela de hoy, puedo dar fe de lo que ahora se ha establecido y se ha dado en llamar Nuevo Régimen Penitenciario. Que a muchos les cuesta reconocer que existe, a pesar incluso de conocerlo, y mediante el cual, bajo las administraciones de Hugo Chávez Frías y de Nicolás Maduro Moros, se conocen como Centros de Formación para la Mujer y el Hombre Nuevos.

El leer todas estas insensateces, de seudo-periodistas y afines tarifados, que no merecen otro calificativo que el de "palangristas", por pretender desconocer, a sabiendas de que existe ahora una nueva historia que se viene escribiendo con éxito, en nuestras cárceles, desde el Ministerio para el Servicio Penitenciario, es lo que hoy nos mueve.

Más valor testimonial tiene y tendría la voz de los "privados de libertad", quienes sin estruendo quieren contar sus historias, que las de estos tarifados sin escrúpulos. Pero el mezquino sistema de comunicación imperante no permite que las experiencias de estos ciudadanos, con todas las garantías que hoy les ofrece la Ley, se reflejen en los portales del mundo, para contar y hablar de la verdad que hoy reina en Venezuela en cuanto a sistema de tratamiento penitenciario.

Según la falaz crónica, que podríamos desmontar fácilmente usando una de las mentiras vertidas en ella, "el pran de la cárcel de Tocorón, Wilmer Brizuela, apodado "wilmito", tendría una estrecha amistad con la ministra de prisiones, Iris Varela, razón por las que le ha sido posible tener una discoteca, sembradíos de marihuana, piscina y hasta un campo de golf". Y… "Los pranes obtienen permisos para salir de la prisión y garantía de impunidad para que puedan delinquir desde la cárcel.."

Pero resulta que el privado de libertad nombrado por Placer, falleció el 1° de Abril de 2017, lo que echa por tierra esta "aseveración" del periodista cuestionado, a menos que pretenda también escribir crónicas de ficción y terror, atribuyéndole amistad con la ministra Iris Varela a un espectro, o sostener que un fantasma como Brizuela pueda salir o entrar a sus anchas, a o desde algún recinto penitenciario.

Ahora bien, sí existen en el Complejo Penitenciario de Aragua, mejor conocido como "Tocorón", sembradíos. Pero de cambur, maíz o cualquier otro rubro vegetal alimenticio, cuya cosecha se recoge de acuerdo a la temporada que le corresponde.

El "periodista" Placer dice también haber hablado "con el hijo de uno de los portavoces del ‘pranato’ sobre los detalles de cómo y dónde se depositan los pagos de los presos (vacunas o coimas), y a cuáles representantes del gobierno benefician…"

Coloca como fuente (o Vocero) al hijo de un privado de libertad, desconociendo que bajo el viejo sistema, en el argot carcelario, era imposible, por estar 'prohibido', que "alguien" hablara de más, sobre lo que ocurría dentro de una cárcel.

Y continúa, haciéndose eco de una elucubración: " ..Un ex funcionario de una cárcel del estado de Miranda lo dio por cierto, cuando dijo: "Eso lo sabe todo el mundo. Cada semana un funcionario del gobierno venía a recoger su parte …".

A este tarifado fablistán, hay que recordarle que suena a fiambre de pirata, colocar como fuente, sólo a "un ex funcionario". E igualmente advertirle que todas las cárceles del estado Miranda, y como ya casi en todo el país, cuentan con el "Nuevo Régimen Penitenciario", reconocido por expertos internacionales en la materia.

Acá podemos sumar a otro que miente también "a placer". Se trata del ex juez Luis Velásquez Alvaray, quien vive en un país de Centroamérica en condición de refugiado, pero que en Venezuela está acusado y solicitado por corrupción flagrante, y quien acusa, en un reciente artículo de opinión, titulado "El Gobierno de los Pranes", a Iris Varela y al director general William Peña, de delincuentes organizados, indicando incluso que "el Viceministro de alta peligrosidad, William Peña Terán, fundó uno de sus cuarteles en los Valles del Tuy"

Al truhán Velásquez Alvaray habría que recordarle que antes de escribir un artículo de opinión, se documente primero para no hacer de ridículo mentiroso. El camarada William Peña dejó el cargo de viceministro desde Enero de 2018, y es un consciente y consistente director del Ministerio para el Servicio Penitenciario. Tiene bajo su responsabilidad la Dirección General de Formación al Adolescente en Conflicto con la Ley, y ha sido recientemente nombrado "Hijo ilustre de la ciudad de La Habana", por su acentuada convicción revolucionaria, y no porque viaje a menudo a la hermana República de Cuba.

Seguramente los nuevos periodistas y los opinadores sensatos conocen el significado de todo lo que entraña El Nuevo Régimen Penitenciario en Venezuela, y no comparten la ignorancia culpable de estos otros columnistas y escribidores, mentirosos de oficio, que quieren opacar la existencia y la evolución más que positiva de un sistema penitenciario, modelo en Latinoamérica.

Deberíamos, como Estado, emprender acciones penales en contra de toda persona que pretenda demostradamente distorsionar la realidad con fines malvados contra la sociedad. Los venezolanos tenemos como obligación, transmitir y recibir información veraz y oportuna, y no mentirle a la ciudadanía. Y quien no lo esté haciendo, debería ser sancionado por los organismos de administración de justicia.

directorocri@gmail.com



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