Estimado señor presidente:
Llamo su atención para exponerle la problemática que viven, actualmente los jubilados y pensionados de esta noble institución, la cual usted, dirige, por mandato del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. El caso es que, no se conoce la razón por la cual, los jubilados y pensionados hemos sido excluidos de la entrega de las bolsas de alimentación, las cuales veníamos recibiendo regularmente como beneficio presidencial, pero, de la noche a la mañana, se paró. Al día de hoy tenemos tres meses sin recibir nada. Y cuando deciden entregarlas bolsas, a los más pendejos, lo dejan fuera. Los excluyen, pues. ¿Es eso correcto?
Señor Maldonado: nosotros hemos dejado buena parte de nuestra vida aquí, trabajando para la CVG. Y ahora, cuando más necesitamos nos echan hacia un lado. Le aclaramos, para que lo tenga en cuenta, que NO estamos mendigando un poco de comida. No, no es nuestra intención, ya que somos hombres y mujeres, pertenecientes a la tercera edad, pero con dignidad. No estamos rogando por un paquete de harina precocida. Estamos exigiendo lo que nos pertenece, como beneficio, según el mandato presidencial.
Acudo a usted para solicitarle que nos sea resuelta esta exclusión, lo antes posible, por cuanto la pensión que percibimos no cubre la más elemental necesidad alimentaria como el pan o el queso. No nos sentimos humillados, nos sentidos descontentos y maltratados ante la indiferencia que muestran con nosotros, los jubilados y pensionados. PEDIMOS JUSTICIA, NADA MÁS.
En la seguridad que usted en condición de Presidente de la CVG sabrá darnos una positiva respuesta con la urgencia del caso arriba indicado.
Atentamente,
Teófilo Santaella
V- En archivo
Villahermosa, México, 3 de junio del 2019.
