Perdón: ¿Cómo es que se llamaba?

Saludos a mis consecuentes lectores oposicionistas con sus groserías, incomprensiones y faltas de formación para el debate civilizado que le corresponde a su altísima investidura como auto proclamada clase superior. Saludos y afectos a mis camaradas y demás contertulios que a pesar de no coincidir con mis ideas, pueden exponer sus disconformidades sin intentar descalificarme como persona o insultar a mi progenitora y demás familiares. En todo caso, reciban un abrazo fraternal, en estos tiempos de honor al "VENCIDO" y glorias al VENCEDOR: el Conductor de Victorias, Nicolás Maduro Moros.

Terminó el carnaval y entramos en cuaresma, sin embargo, los eternos derrotados por sus malas intenciones, no asumen la Paz y la reflexión de su fe, y por el contrario se mantienen en ese estadio maniacos depresivos, el mismo con el que se quedaron esperando, por un acto cruel de parte del Gobierno Bolivariano contra el infeliz olvidado a su llegada al Aeropuerto Simón Bolívar.

Se quedaron con las ganas y la frustración por no poder sostener con los hechos, lo que tanto pregonaron ante el concierto de los gobiernos que le apoyan en esta incursión contra la lógica política que sustenta a todos los Estados Nacionales.

Por eso a escasas hora de la llegada del infeliz, hemos vistos como los mismos medios que le elevaron el ego, ahora lo abandonan en su inevitable desintegración en el caldo de cultivo de los odios anti socialista, contra comunistas, apátrida y anti bolivariano, que le son propios a su formación de incursor dispensada en las aulas de la CIA.

En ese sentido, la maltratada oposición, como zombis, como viajeros que va en posta al rincón de sus reconcomios, devuelven cual marioneta al cajón, a los hombres ataviados de truenos y la mujeres de relámpagos, el kit de las protestas contra los bolivarianos que desde el año 2000 atesoran como relicario, los zapaticos de marca reconocida, la franelita de color fosforescente, el ajustado pantalón, la bandana, la gorra tricolor que aprendieron a usar por imitación al propio Chávez; la consigna grosera y altanera, y lo peor, el desvarío de sentirse superiores, inteligentes, distintos al resto de los mortales, quedándose, solos y sin rumbo, acorralados por una dirigencia que desde la comodidad de su autoexilio dorado, le dicta un formato prefabricado con el que jamás triunfaran.

Veinte años con la misma cantaleta, los repetidos insultos, las constantes equivocaciones, y aun no se percatan que la lucha es dentro y con la reglas de juego que marca la Democracia Bolivariana de la V República que inauguramos en 1999.

En otro orden de ideas y a propósito de las consecuencias sobre el reto planteado por el presidentito con su llegada a suelo patrio, debo confesar, que yo me equivoque en eso que las ciencias sociales llama, "predictibilidad de los hecho", pues anuncie que si llegaba a asomaba la nariz, iba a ser apresado por las falta cometidas.

Como ustedes saben, no fue así, tal vez me deje llevar por mi preocupación por la vida de ese señor, pues conociendo el alto nivel de inescrupulosa violencia en la oposición, tal como lo dije en mi trabajo anterior, el infeliz presidentito, pudiera ser víctima de un falso positivo con el cual culpar al Gobierno y justificar la intervención de fuerza extranjeras ávidas de los minerales y riqueza que en esta tierras tenemos.

Afortunadamente para él, gracias a la acción de nuestras fuerzas de seguridad de Estado y el comando político militar que Preside el Compañero Nicolás Maduro, lo único que se perdió, fue el tiempo que ocupamos en la debida atención al show montado por ellos.

Seguiremos esperando, a ver si algún día esa dirigencia opositora se reconcilia con su patria y con valentía se asume parte sustantiva de nuestro desarrollo. Mientras tanto, los revolucionarios seguiremos avanzando, luchando y conquistando horizontes nuevos en este mundo, que es mucho más grande que los EEUU y los gobiernos que le secundan.

No somos una colonia, ni tenemos pretensiones de ser colonizadores. Lo que si somos, es anti imperialistas y defensores de la auto determinación e independencia de todas las naciones del planeta. Revolución es libertad y libertad es respeto a las leyes del equilibrio en Paz.



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Ángel Rafael Tortolero Leal

Profesor Investigador Titular en la UNERG, Diplomatico Ex Embajador, Analista Internacional, Miembro del Centro de Estudios Socialistas Jorge Rodríguez. Internacional Bolivariana y Miembro de la Línea de Investigación: Políticas Publicas y Pensamiento Contra Hegemónico. Militante del PSUV

 angeltortolero@gmail.com      @ANGELTORTOLERO1

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