Conductor de victorias

Atrincherado en la paz y la verdad, y con un apoyo rotundo del pueblo de Bolívar y Chávez que nunca lo desampara, el presidente Nicolás Maduro Moros, ha logrado derrotar todas las amenazas e intentonas golpistas que se le han cruzado en su avanzada revolucionaria. Hablamos del dignatario más atacado y vilipendiado de los últimos tiempos en Venezuela y el mundo, por parte del imperio norteamericano y sus países satélites agrupados en la Unión Europea y el Cartel de Lima.

Los demonios en contra del presidente Maduro se desataron desde que, ante la ausencia del Gigante Chávez, fue a elecciones y le ganó a su contendor más cercano, el hampón Henrique Capriles Radonski, cabecilla del grupo terrorista Primero Justicia que, al saberse derrotado, hizo un llamado de arrechera a la población y provocó más de diez muertos que aún le debe a la justicia.

Luego entró en acción Leopoldo López, otro delincuente que actualmente paga casa por cárcel, cabecilla de otro grupo criminal denominado Voluntad Popular, quien coordinó la operación denominada "La Salida", que desencadenó una serie de hechos terroristas que llamaron guarimbas, las cuales dejaron más de cien muertos entre tiroteados, degollados con guayas que le colocaban a los motorizados en las vías, y personas incendiadas vivas.

La oposición tutelada por los gringos, nunca abandonó el golpe de estado en contra de la revolución, sin embargo, Maduro en medio de todas esas adversidades fue a unas segundas elecciones y volvió a ganar aún con una guerra económica en la que traidores opositores como Julio Borges y Antonio Ledezma, pidieron a los gringos unas sanciones financieras que agudizaron la falta de comida y de medicinas en la población.

Han sido muchos los obstáculos, pero igual han sido los triunfos del presiden más pacífico y tolerante que haya gobernado Venezuela. En el ámbito internacional son notables las victorias en el terreno diplomático, empezando por el mismo Nicolás Maduro, quien sorprendió con un discurso de verdades en Nueva York que dejó boquiabierto al planeta entero.

Se adjudicó además el triunfo en una pelea diplomática con países latinoamericanos por una disputa fronteriza con Guyana, referente a la rectificación de los gobiernos de 10 países del autodenominado Grupo de Lima, que condenaron la expulsión de dos buques de exploración de la transnacional ExxonMobil de aguas venezolanas, porque desconocían la legitimidad del Gobierno revolucionario.

Logró el apoyo a nuestra soberanía en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde 19 de un total de 35 países se expresaron por la no injerencia en los asuntos internos de Venezuela y a favor de un proceso de diálogo entre los actores nacionales, luego de una reunión extraordinaria convocada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que intentaba buscar consensos internacionales que legitimaran el golpe de Estado en desarrollo en contra de la Patria de Bolívar.

Samuel Moncada, embajador de Venezuela ante la OEA, pronunció un discurso tan contundente en ese organismo, que los gringos impusieron restricciones a los movimientos de los diplomáticos en Nueva York, para evitar que asistiera a la próxima reunión. No podía moverse más allá de 25 millas en la ciudad.

El canciller Jorge Arreaza obtuvo el apoyo de 60 delegaciones de Estados miembros de las Naciones Unidas que trabajan a favor de la paz, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, la contra cara de la coalición para la guerra que siempre busca el imperio norteamericano cuando quiere ocupar a otro país.

Ahora, en esa misma tónica de bombardeo e invasión empleada por el hegemón del norte cuando pretende las riquezas de los otros pueblos, entrenó a un criminal de la organización terrorista Voluntad Popular y en un caso sin precedente en el orbe, el granuja Juan Guaidó se auto juramentó en una plaza pública de Caracas, como presidente interino de Venezuela, y enseguida el gobierno de EEUU lo reconoció como tal al igual que sus países satélites de la Unión Europea y del Cartel de Lima, para coronar el golpe de estado en marcha y sacar a Maduro de Miraflores.

Fue una batalla feroz, prácticamente cuerpo a cuerpo, pulso a pulso, donde los asesinos del imperio gringo aliados con el narcopresidente de Colombia, Iván Duque, y el pinchón de Trump, Jair Bolsonaro, de Brasil, se prestaron para intentar que los norteamericanos nos invadieran militarmente a través de sus fronteras con Venezuela, con el pretexto de ingresar una supuesta ayuda humanitaria que, para colmo, es cancerígena.

Los gringos apelaron a todas sus maniobras perversas, su influencia, su poder, los medios de comunicación social al servicio del golpe, buscaron, incluso, el apoyo de artistas nacionales e internacionales vendidos como Ricardo Montaner, "El Puma" José Luis Rodríguez, el Grupo Maná, Juan Luis Guerra, Juanes, Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Maluma, Carlos Baute, Carlos Vive, Fonseca, Luis Fonsi, Paulina Rubio, Silvestre Dangón, todos bajo la coordinación de Nacho, conocido ladroncito del antiguo dúo Chyno y Nacho.

El paraco Iván Duque, y todos esos cantantes junto a las fuerzas armadas de Colombia, pretendieron que los asistentes del evento artístico golpista que se realizó en Cúcuta, embriagados de licor, droga, y estimulados por paramilitares infiltrados, forzaran la entrada a Venezuela de la supuesta ayuda humanitaria, para generar violencia y ocasionar una aguerra civil, una matanza que, por fortuna, no lograron concretar.

Con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana unida al pueblo venezolano, las pretensiones del imperio gringo de aprovechar los resultados de todo ese complot para invadirnos, sufrieron una dura derrota y se impuso la paz y la cordura.

Los gringos asesinos con los presidentes y representantes de países títeres sucumbieron como han sucumbido siempre, al presidente Nicolás Maduro Moros, incuestionable conductor de victorias en esta Patria de Bolívar y Chávez, que preside con dignidad y honor de guerrero patrio.

Pero la guerra contra Venezuela no se termina, alerta al próximo paso de ese imperio criminal, con sus países arrastrados; la canalla mediática no baja la presión justificando las acciones desestabilizadoras de los yanquis asesinos, del Cartel de Lima, la Unión Europea, y condenando la decisión del pueblo venezolano que decidió ser libre y soberano.



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Gian Carlo Di Martino

Politólogo, profesor, abogado. Ex-Alcalde de Maracaibo. Cónsul de Venezuela en Milán - Italia.

 giancarlodimartino2017@gmail.com      @gcdimartino

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