Trincheras de Ideas

Los ataques de EFE, El Nacional dominicano y Nicmer Evans a la Revolución Bolivariana

La agencia española de noticias EFE, reproducida por el periódico dominicano El Nacional y firmada por el periodista Ron González, ataca ferozmente a Venezuela, su Revolución Bolivariana. En una combinación de análisis político propio de la agencia y el veneno que le agrega el amarillista redactor, toman de referencia, para darle validez al ataque, las opiniones de un personajillo salta talanquera, vale decir, desertor, traidor a un proceso revolucionario de largo aliento como lo es la Revolución Bolivariana, Nicmer Evans, hoy vocero de la ultra derecha golpista venezolana y enmendador de las plana del imperio.

La nota de marras, fechada el 3 de febrero, comienza ignorando que precisamente en la extensa avenida Bolívar de Caracas se concentraron el 2 de febrero más de 150 mil patriotas para darle un contundente apoyo al Presidente Nicolás Maduro, condenar las pretensiones del imperialismo de concretar su golpe de Estado y reafirmar su disposición a combatir con las armas en la mano cualquier agresión militar norteamericana/colombiana/paramilitar. Con el añadido de ignorar, igualmente, las masivas movilizaciones que en todas las capitales y ciudades más importantes de Venezuela se han venido dando igualmente en apoyo a Maduro y a la Revolución todos estos días y contra la agresión del imperialismo yanqui y su mamarracho auto proclamado.

Señala la nota de EFE peregrinamente que la "llamada revolución bolivariana (…) ha comenzado a desmoronarse, luego de la muerte de su "comandante" y fundador, Hugo Chávez".

Ese discurso no es nuevo, ya lo habían dicho después de la muerte del Comandante Supremo Hugo Chávez. De aquel lamentable hecho del fallecimiento del jefe y arquitecto del actual proceso revolucionario, han pasado 6 años, tiempo este donde, entonces, el imperialismo yanqui, las transnacionales petroleras, mineras y comerciales de todos los países, prepararon sus maletas para regresar a colonizar a Venezuela y saquear su riqueza petrolera, extraer el oro, los diamantes, el coltan, el torio, el uranio… pero del plato a la boca se les cayó la sopa. Ocurrió algo parecido en Cuba cuando cayó la URSS y el campo socialista. El imperialismo y la gusanera cubano/mayamera prepararon sus maletas para tomar a Cuba después de la caída de la Revolución y se quedaron con los crespos hechos. Así que esas fantasías convertidas en ilusiones políticas no son nada nuevo.

Pero de aquel fallecimiento han transcurrido 6 años, precisamente el tiempo del primer período gobierno de Nicolás Maduro y la Revolución Bolivariana no se derrumbó, pese a haber sufrido el país, el gobierno, el pueblo, el más brutal y sostenido ataque mediático del que se pueda tener memoria. Nunca antes se habían producido tantas falacias, infamias, mentiras contra un país en un período de tiempo; eso en la parte mediática, a lo que hay que agregar la atroz guerra psicológica y las múltiples formas de la guerra de cuarta y quinta generación, con la intención de quebrar la voluntad patriótica de nuestro pueblo y sus vanguardias políticas. Agréguesele la terrible guerra económica, el ataque a la moneda, la inflación inducida, la industria colombiana del contrabando, el bloqueo económico imperial, al saqueo del patrimonio venezolano por parte de los Estados Unidos e Inglaterra, robándose a la petrolera Citgo o a los lingores de oro; los sabotajes al sistema eléctrico, el agua, el transporte, y con toda terrible crisis artificialmente creada por la oligarburguesía y el imperialismo, el pueblo vota masivamente por la Revolución y hace nuevamente presidente a Nicolás.

Dice EFE/El Nacional dominicano medias verdades y muchas mentiras: "Ya no presumen los herederos de Chávez de "unidad monolítica". Desertores y expulsados abrieron tienda aparte y le critican con fiereza en cualquier espacio que encuentren, mientras que el pueblo llano abandona el movimiento en medio del descontento generalizado".

¿Qué es lo cierto y qué lo incierto de esas afirmaciones, cuáles son las mentiras?

Ciertamente individualidades ideológica y políticamente más débiles, pequeños burgueses temerosos, chavistas mientras Chávez vivió, desenchufados de altos o medianos cargos, inmediatistas, oportunistas como Nicmer Evans, Edgardo Lander, ex ministros o ministras, ciertamente desertaron –esa es la palabra correcta– y cabría preguntarse: ¿cuál fue el aporte que hicieron o qué le aportaron a la Revolución mientras fueron ejecutivos a no ser confusos análisis políticos, vacilaciones y dudas, siempre dudando de las fortalezas revolucionarias, desconfiando del pueblo y dando un mal y desmoralizante ejemplo, más los errores que en el campo de la economía que afectaron la finanzas del país con un Giordani que perdió la brújula política y cometió graves errores que devaluaron el bolívar?

Más papistas que el Papa, más chavistas que Chávez, cuando las cosas se pusieron duras y difíciles abandonaron el barco de la Revolución y no se recataron en críticas injustas contra Maduro "porque ese chofer no sabe nada de política", al decir de algunos. Ahora asumen el discurso de la derecha fascista y el imperialismo y piden a gritos la salida de Maduro, redactan vergonzosos manifiestos que parecieran hechos en los laboratorios de la CIA o en la Embajada norteamericana.

¿Esas deserciones tenían suficiente fuerza como para romper el monolitismo de la Revolución, la unidad revolucionaria, es decir, el mayoritario apoyo del pueblo a la Revolución como dice el mendaz panfleto periodístico de EFE/El Nacional dominicano? "Deseos no empreñan" dice el pueblo.

En sociedades heterogéneas como la venezolana, con diversidad de clases sociales, no es de extrañar que grupos, sectores, estamentos se adhirieran al proceso inicial de la Revolución Bolivariana, cuyo arquitecto, el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, levantó banderas de amplitud y en aquella dinámica y torrentera de principio de la Revolución en 1999 había de todo, auténticos revolucionarios y auténticos oportunistas; grupos firmes, honestos y honrados, pero también grupúsculos deshonestos, pillos, que trataron de pescar económica y políticamente en las aguas revueltas del principios del proceso. Chávez logró homogenizar en torno suyo, como líder indiscutible del proceso, a tirios y troyanos, a la mayoría popular honesta, pero también a sectores deshonestos, los vivos o vivianes de siempre que coparon muchos los mejores puestos y desde allí cometieron actos de corrupción. Pero esos han sido y son una pírrica minoría que está siendo golpeada duramente por la Fiscalía General, más la ley contra la corrupción que discute la Asamblea Nacional Constituyente. La lucha contra la corrupción es frontal en el segundo período de gobierno de Nicolás Maduro.

Dice el oportunista, y afortunadamente desertor, citado por EFE/El Nacional dominicano, que: "Eso sencillo, lo hizo mal", dijo a Efe el disidente chavista Nicmer Evans, hoy aliado de la oposición, sobre la gestión del gobernante Nicolás Maduro, que gobierna desde 2013 y hace frente el desconocimiento de buena parte de la comunidad internacional".

Señala el desertor: "Bajo su mandato, la economía venezolana se contrajo más del 50 %, de acuerdo a cifras del Parlamento, pulverizando la esperanza de movilidad social que engrosaba de entusiastas adeptos las filas del chavismo. Evans también señaló la falta de carisma de Maduro, en contraste con el poder que ejercía sobre las masas su mentor, Hugo Chávez. "Si lo hubiese hecho bien con la gente, aún a pesar del caos de la estructura económica y la violación de derechos humanos, si lo hubiese hecho bien con la gente, la gente estuviese defendiéndolo, eso pasó con Hugo Chávez", añadió.

De nuevo las medias verdades y el ocultar los logros y conquistas del pueblo que son las que le dan el apoyo de las mayorías nacionales a Maduro y a la Revolución, al punto de reelegirlo el 20 de mayo de 2018 como presidente para un segundo mandato.

Evans habla de violación de los derechos humanos que viola el gobierno revolucionario. Esa cantaleta es vieja, disco rayado que oculta la verdadera violación de los derechos humanos por parte de la extrema derecha de la cual él ahora forma parte como ideólogo. No vayamos muy lejos, ¿cuántas personas han muerto en todas las guarimbas que iniciaron los grupos extremistas y fascistas de primero (in)justicia y voluntad (im)popular y bandas terroristas paramilitares colombianas con aquella consigna de ‘la Salida’ creada por el fascista y asesino mayor Leopoldo López al comenzar en mandato de Maduro, donde fueron asesinados cientos de compatriotas por los grupos terroristas que llegaron a la monstruosidad de quemar vivas a más de 30 personas. ¿Y qué de la masiva destrucción de bienes públicos y privados, de centros de salud con personas adentro, niños y lactantes incluidos, la destrucción y quema de cientos de autobuses y estaciones del Metro, la destrucción y tala de miles de árboles, la profanación de tumbas para poner las urnas de barricadas?

¿Esas no son violaciones masivas de los derechos humanos de los venezolanos de las que el desertor Evans nunca dijo nada, la agencia Efe oculta así como el diario dominicano El Nacional? ¿Cuáles son las violaciones de los derechos humanos por parte del gobierno revolucionario si no defender al pueblo venezolano, construir cientos de centros de salud, medicina gratuita, educación gratuita y masiva a todos los niveles con millones de niños, jóvenes y adultos mayores preparándose para la construcción de la Venezuela potencia, sacarlo de la pobreza y la miseria extrema?

Tampoco dicen nada de las conquistas alcanzadas por el pueblo en estos 20 años, nada despreciables como construir DOS MILLONES SEISCIENTAS MIL VIVIENDAS, es decir, sacar de la pobreza dos millones de familias, cerca de 9 millones de venezolanos. Cuatro millones y medios de adultos y adultas mayores reciben una pensión que nunca tuvieron en la Cuarta República.

¿Y los Clap donde llegan las cajas de comida mensualmente a 6 millones de familias con productos subsidiados, una primera forma de enfrentar el desabastecimiento, la carestía de la vida y la brutal guerra económica? De eso nada dice Evans y los demás conversos, muchos menos las oligarquías que adversan el proceso libertario de un pueblo al que le temen porque es ejemplo para los pueblos oprimidos de América y el mundo?

Los desertores, los salta talanquera, los falsos revolucionarios, los débiles, los advenedizos, los oportunistas simplemente se secarán, pronto serán olvidados y la Revolución Bolivariana y Chavista seguirá su curso indetenible. Abrazados a la derecha, repitiendo como loros su fatuo discurso, como lo hizo esa falsa izquierda del MAS, BR y otros grupos que ya no existen, como no existen los Pompeyo Márquez, los Teodoro Petkoff y toda esa canalla que se abrazó a la derecha que los persiguió y se convirtieron en sus voceros. Todos ellos, como AD, Copei y demás partidos hoy son nada, lo único cierto es el pueblo revolucionario.



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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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