La política internacional venezolana a veces se enreda innecesariamente cuando supuestamente cancillería está clara en el Derecho Internacional que protege a los países de lo desafueros intemperantes del imperio y sus lacayos en Latinoamérica y el Caribe.
Si el tiempo está nublado y amenaza lluvia. Si en vez de prepararnos para protegernos, optamos por desequilibrar nuestro espíritu, por lógica nos agarrará la lluvia desprevenidos. De allí la recomendación del refranero popular. Pero parafraseando esa filosofía aplicada a la diplomacia queremos significar que no perdamos tiempo ripostando en cada momento cuanta torpeza dicen o se les ocurre a estos presidentes pitiyanquis comprometidos hasta sus tuétanos con el imperio. Nosotros, si estamos claros en el asunto, ignorémosles en sus loqueras y hagamos lo que tengamos que hacer para protegernos de sus tropelías o ramalazos de sus torpezas. Tomemos las medidas a que haya lugar tanto a nivel nacional como internacional. Aplicando la sindéresis y exigiendo a los organismos competentes la reciprocidad correspondiente habremos de sobreponernos a la posible tempestad que la desequilibrada conducta advenediza imperialista les provoque desarrollar.
Trabajar en estrecha correspondencia con los organismos multilaterales involucrados en la preservación de la normativa del Derecho Internacional tal como lo viene haciendo nuestra cancillería, es evidencia irrefutable de la correcta legalidad procedimental con la cual Venezuela maneja su diplomacia. No es gratuita ni buena voluntad la reciente conducta de una decena de países del GRUPO DE LIMA; sino que entraron en razón de su desaguisado comportamiento frente a una verdad jurídica irrefutable como la JURAMENTACIÓN DE NICOLÁS MADURO COMO LEGÍTIMO PRESIDENTE DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
Si se les ignora inteligentemente, no se les convierte en fuente inagotable de información para la GUERRA MEDIÁTICA MENTIROSA IMPERIALISTA; y no contribuimos a estimular el SADISMO INFORMÁTICO EN LAS REDES DE LOS SICÓPATAS DISOCIADOS SOCIALES ANTIMADURISTAS Y ANTIBOLIVARIANOS; irremediablemente estaremos haciendo PATRIA Y REVOLUCIÓN con la inminente derrota de esta REBELION PRESIDENCIAL LATINA que no tiene razón. Estabilicemos la eficiencia y eficacia de nuestra diplomacia, superemos la situación político social de la problemática popular del venezolano y respetemos la protesta y lucha de clases que realiza el movimiento obrero organizado; y Venezuela marchará indetenible hacia su SOCIALISMO SIGLO XXI.
