Indudablemente que en política la correcta ubicación de los contrarios, de los adversarios políticos es indispensable para una acción adecuada a los requerimientos con mira a un provechoso desarrollo de las organizaciones que hacen vida en esta actividad y pareciera que por alguna razón la ubicación de esos adversarios no fuere fácil, ya que constantemente se cometen errores de juicio al catalogar a los ciudadanos que realizan sus actividades como "opinadores" referidos a las distintas actividades en las cuales, por el devenir de los acontecimientos, aquéllos que emitan opiniones que merecen cuando menos un análisis adecuado de las ideas expresadas, para concluir en juicios ajustados a la realidad abordada por el tratante.
Este criterio que seria aplicable a todo aquel que emita opiniones específicamente en lo relativo a los acontecimientos políticos, especialmente en el caso de que, quien emite opinión es un copartícipe de las ideas que sostenemos como base de nuestra doctrina político-partidista y si las consideran como desviadas respecto a ella, se está en la obligación de conciencia de analizar a fondo, y buscar las razones que pudieron motivar a esta persona, que consideramos en principio como compañero y amigo, por aquello de que jurídicamente nadie es culpable "hasta que no sea juzgado y condenado" máxime cuando su trayectoria de lealtad está cimentada en una fidelidad de larga data.
Este mal que aqueja a la mayoría de las organizaciones político partidistas del mundo, está muy presente en nuestros líderes políticos, que parecieran tener piel muy delicada frente a cualquier crítica por constructiva que ésta sea, y con ello comenten algunos desafueros en la administración de política interna, como arremeter contra seguidores incondicionales dentro del partido y fuera de él, contra adeptos a ultranza, catalogados en nuestro caso chavistas sin carnet, frecuentemente etiquetados como fanáticos uña en el rabo, más chavistas que Chávez, etc., que se mantienen fuera de la organización partidista porque consideran que, pudiendo criticar con autonomía los errores del Gobierno y del Partido, contribuyen más efectivamente a la salud del "stablishment"
Algunos dirigentes del Chavismo, especialmente Diosdado Cabello, constantemente reclaman que las críticas se realicen puertas adentro del PSUV, pero resulta que, a diferencia de otros partidos políticos entre los cuales debo citar a la Acción Democrática de décadas pasadas que, se mantuvo como una organización política con una gran democracia interna y donde se efectuaban profundas polémicas a nivel del conocido CEN, a donde se llamaba a los mandamás, incluyendo al máximo líder por años, Rómulo Betancourt, para discutir y en muchos casos adversar las posiciones que, el "Piache" pretendía imponer, cosa que ninguno de los miembros del Directorio del PSUV, estoy seguro, se atreve a contravenir una política, idea, o procedimiento administrativo, que propusiera el Presidente Chávez y en la actualidad, el Presidente Maduro, o el Vicepresidente de la organización Diosdado Cabello, así consideren que están en un error y en lugar de debatir para sacar la mejor conclusión soslayando la principal virtud de los cuerpos colegiados, el debate, se permite la imposición del criterio de algún hegemón del partido o del Gobierno, sin la indispensable y esclarecedora confrontación de ideas.
Este comportamiento excluyente que, ha resultado en la expulsión no sólo de derecho sino también la marginación de hecho de comunicadores satélites grandemente comprometidos con el chavismo, al defenestrar a importantes, básicamente informadores desde sus puestos de trabajo y colaboración con el Gobierno, además de marcadamente antidemocrático, que ha resultado en perjuicio de la organización gubernamental al perder valiosos personajes con ascendencia en el pueblo, cuya separación ha resultado para una parte importante de la población, como una medida injusta, al no encontrar razones valederas para su alejamiento, perjuicio que se hará presente a medida que se conozca la verdad del asunto y que no hubo razones de peso y que, resultan ser consecuencia de una antipática actitud sectaria y prepotente de algunos jerarcas del Gobierno y del Partido.
Como ya he manifestado en otra ocasión, en este grupo estarían incluidos, Alberto Nolia, Jorge Giordani, Héctor Navarro, Patricia Davis, Andrés Izarra y algunos otros de indiscutible militancia activa en las filas del Chavismo, tanto como militantes del PSUV así como desde fuera de la organización partidista, con una posición beligerantemente activa pro los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, gobiernos catalogados como Socialistas del Siglo XXI, a los cuales los comunicadores citados han defendido con uñas y dietes y sorpresivamente por una aparente diferencia en la evaluación de acontecimientos políticos o económicos, fueron, se diría que ejecutivamente ostraquizados y aparentemente sin derecho al popular "pataleo"
Brevemente aclararé las causas que supuestamente fueron el motivo del ostracismo periodístico de algunos de los citados por Ej., Aberto Nolia por expresar su criterio de que la Ley de desarme como estaba concebida no lograría el fin último que era el desarme de los violentos, de quienes era imposible pensar que entregaran su armamento, para ellos su herramienta de trabajo. Giordani por expresar públicamente opinión contraria a política económica del presidente Maduro, la cual según propia declaración había expresado en privado sin conseguir respuesta. Hector Navarro por apoyar públicamente la posición de Giordani, Patricia Davis por publicar íntegramente entrevistas a personajes no afectos al chavismo, como si una entrevista a un opositor, no sería igual que inicialr un diálogo con la oposición. Yo me pregunto si ¿pudiera considerarse ético que un Comunicador Social mutilara una entrevista porque se consideraran inconvenientes algunas respuestas? ¿Sería una muestra de comportamiento democrático y de libertad de información, o no sería una demostración de falta a la ética y a la deontología periodística?
Toda esta reláfica, la realizo en relación con la salida Miguel Ángel Pérez Pirela de VTV., quien publicitó abundantemente que su retiro del canal del Estado había sido única y exclusivamente por motivos personales, sin que mediara ninguna otra causa, entendiendo de buena fe, que los motivos que el Sr, Pérez Pirela llama personales, no tienen nada que ver con sus relaciones "personales" de trabajo en VTV, o sus acertadas críticas a la política económica del Gobierno frente al pueblo llano, porque siendo mal pensado, el hecho de que sean personales, no significa necesariamente que no tengan que ver con su relación de trabajo, que podemos entender que es privada del presentador con los directivos del canal y nos permitimos agregar que sospechamos, como la gran mayoría de los vetevidentes, que debió ser el resultado de sus constantes críticas, como de la gran mayoría de los que sentimos en carne propia la incapacidad del Gobierno para controlar el comercio minorista, que vemos la debacle en la cual pudiera degenerar tan perjudicial comportamiento a nivel de los controladores de los precios al detal, que indudablemente no consiguen su cometido y a pesar de los muchos que, clamábamos por acción efectiva no logramos ser oídos; pienso que, a M. A. Pérez Pirela si lo escucharon, por su ascendencia dentro del chavismo y por lo claro que se expresaba lo oyeron, pero con el desafortunado resultado de que, en lugar de interiorizar el problema planteado, resolvieron "matar" al mensajero, por portador de desagradables noticias, que si el gobierno está claro en sus tareas debía estudiar la advertencia de todos los que tratamos el tema en especial Pérez Pirela, por el respeto que se supone le debían profesar, considerado como chavista a ultranza, pero sin analizar en profundidad lo planteado por el Comunicador y de cierta manera eliminar un ferviente chavista, si, pero no ciego, que pretendía con su advertencia insistente lograr efectos favorables, para el pueblo llano, el País, y la Administración Madurista, y pensamos que en general para todos, porque lo que favorece al pueblo favorece al País Nacional en su totalidad.
El impasse referido nos sorprende entre otras cosas porque recientemente, en la conmemoración luctuosa del fallecimiento del Libertador el 17 de diciembre pasado, Pérez Pirela fue uno de los invitados de honor por la forma como fue tratado de "filósofo" (persona que ama el conocimiento) entendiéndose que filósofo no es cualquiera, es decir que por su condición se le considera un ciudadano esclarecido, no obstante se lo separa de una posición donde actuó y por años, prestaba grandes servicios informativos debidamente soportados, de incuestionable ayuda a la Revolución, por una resolución "cuasi visceral", con gran viso de capricho subjetivo, porque no cabe otra idea al respecto.
No obstante la superación personal de un muchacho de barrio de Maracaibo, alumno de 2 universidades importantes de Europa, que con claro análisis de la situación es perfectamente comprensible que "trate de mantener abierto el camino al entendimiento" al expresar que su separación de "VTV fue por motivos "estrictamente personales" imagino que considera que la separación de su programa "Cayendo Y Corriendo" fue una ligereza y los que tomaron tal decisión, y al recapacitar acepten, aunque no compartan su realidad expresada con franqueza, amor patrio, clara visión del problema que presentaba y que, requería y sigue requiriendo solución pronta y efectiva y por estas razones le soliciten acepte volver a VTV a continuar con su programa de crítica constructiva, que tanto beneficio le traería al gobierno, por existir alguien que censure errores aun dentro del Chavismo, para evitar yerros y mantener la necesaria crítica ya que, la Oposición ha abandonado ésta, una de sus principales obligaciones.
Es posible que se insista en causa diferente para la salida de MAPP de VTV. aun del propio interesado, lo que puede desprenderse del párrafo anterior; cada quien que se forme su propia opinión, la mía la he expresado y la he hecho pública porque creo firmemente en ella, igual que creen otros muchos.
