Del sujeto interpretado y manipulado: nuestro pensar-hacer

Ante los diferentes tipos de noticias y opiniones de los articulistas que publican los periódicos hay diversas reacciones por parte de los lectores. Tales opiniones y noticias nos afectan o no, somos indiferentes a algunas de ellas, otras tienen que ver directamente con nuestro pensar-hacer. Como receptores asumimos posturas; damos alguna opinión que puede ser propia o constituir parte de ese sujeto interpretado y manipulado, en el cual nos quiere constituir los «mass media».

Aquellos que leen las noticias y a los comentaristas deportivos, se alegran o entristecen por la victoria o pérdida de su equipo favorito. Entre los fanáticos se pueden armar discusiones sobre cuál es el mejor equipo o mejor jugador, es un mundo lleno de pasiones y gustos. Las fuerzas de los sujetos se mueven en el entorno de las emociones básicas.

Las noticias y opiniones culturales que por su naturaleza son informativas de eventos futuros o del pasado inmediato, sirven para ampliar un poco más lo que se ha visto o lo que acontecerá. Acá el gusto por lo bello, lo feo o lo sublime es lo que está a la orden del pensar-hacer. Se habla de intelectualismo, pero se olvida que esta parte de lo humano corresponde al gusto y esto es meramente caprichoso.

Las noticias y los comentarios de farándula se dan en el plano de lo emocional, algo semejante a las noticias deportivas: que actor o actriz hace tal cosa, que cante es mejor que ese otro, o está de moda. El chisme abunda, el deseo de llegar a ser como esa actriz o miss carcome el alma de la lectora o lector. Se produce la enajenación. Despreciamos nuestra miserable vida y ansiamos la fama y riqueza de aquel o aquella persona. Nos conducimos irracionalmente, por ejemplo, si un famoso muere lloramos como si fuese nuestro amigo íntimo, como si conociésemos de toda la vida. Nos afecta más que la muerte de nuestro vecino de la puerta de al lado. Esta identificación irracional se da as í mismo en lo cultural y deportivo.

Las noticias de sucesos, de los cuales existen periódicos únicamente dedicados a este tipo de eventos, son muy buscadas. Mucha gente criticaba —dándosela de intelectuales— que una parte de la población lo primero que buscaba leer eran este tipo de noticias, incluso decían que era algo morboso el interés por ese tipo de noticias. Sin embargo, es comprensible que una buena parte de la población se interese por tales sucesos.

Es comprensible, porque como cantaba Serrat la muerte está cocida a la boca, la noticia de sucesos tiene que ver mucho con el hacer cotidiano. Se puede criticar la morbosidad del periódico en querer explotar las imágenes del hecho ocurrido. Pero los interesados en tales noticias buscan el desenlace de la vida ocurrida, eso que les atañe a cada uno en la vida diaria, y eso tiene mucho que ver con la muerte y la desgracia.

Para la población es más fácil de entender un accidente de tránsito en su región, por ejemplo, que las implicaciones de un conflicto económico-político en otro continente. Lo primero está más a la mano y esto le puede suceder al lector o a un amigo o familiar, está en su hacer. Es parte de su vida. Lo otro es algo que ocurre, pero que no le atañe directamente, o no tiene nada que ver con él. De allí su indiferencia por ese suceso en otro parte del mundo.

Las noticias de la política nacional, por lo general, son amargas. Porque atañen a todos directa o indirectamente, no se puede escapar de sus consecuencias. Y son más relevantes las noticias negativas, pues todo gobierno tiene muchos descosidos y con éstos sus enemigos u opositores hacen fiesta sensacionalistas; con razón o no.

Si el gobierno es impopular la cosa es peor. Aunque, por lo general, para la mitad de la población todo gobierno es impopular. Se atiende escasamente lo poco que hace, y casi nadie agradece nada. Pero, si algún político actúa de manera injusta, inmoral… Las furias caen sobre su cabeza, está perdido.

Muchas noticias y sus respectivos articulistas están dirigidos a manipular a la población a convertirla en un «sujeto interpretado», es decir, que este sujeto repita lo que a la fuente de información le interesa. Manipula la visión del lector. Lo hace ver lo que quiere que vea. Si el articulista es enemigo del gobierno hará que el lector vea solo lo malo; por el contrario, si es afecto al mismo hará que el lector vea solo lo bueno.

Las noticias y los artículos políticos son un campo de batalla de intereses mezquinos. Se manipulan las emociones básicas a sus conveniencias, para la conformación del «sujeto manipulado». Cómo reaccionemos y nos comportemos ante el alud de noticias y artículos dependerá de nuestra visión del mundo, de conocernos a nosotros mismos. Aquí cabe aquella expresión de Sartre de que "lo importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros".



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Obed Delfín


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