La verdadera historiaa de una canción adeca

Una Ciber-Crónica que pretende ser una contribución desinteresada de El Tal Cucho Berbín para El Crecimiento de La Cultura Musical de Las Nuevas Generaciones. Adecos viejos incluídos, vea usted Ciber-Lector.

Relatos breves de los motivos poéticos o de naturaleza anecdótica, que dieron origen a célebres melodías.

"Las Brumas del Mar".

El título verdadero, según puede constatarse, fácticamente, en la partitura original es "Las BLUMAS del Mar". Los de "Las Brumas del Mar" es obra de locutores gazmoños y la fortísima, ahogante y restrictiva censura de la época. Sin contar los curas y sus atemorizantes sermones metiches en los templos católicos.

Vino a ocurrir, pues, que en La Playa de Río Caribe, suscitáronse, noche tras noche, hechos ... -"reñidos con La Moral, Las Buenas Costumbres y La Preceptiva Conductual de El Libro Gordo de Petete".

Parejas de desaforados tortolitos, full aferomonados, íbanse a la orilla del mar a desfogar sus alocadotas ansias de sexo y caricias libidinosas. Y tampoco eran culpables éstos efebos y sus gráciles y curvilíneas damiselas. Sino que NO había motelitos ni hotelitos alcahuetes de los que alquilan habitaciones, por media, tres cuartos de hora o una hora completa, para los Ñemeos del Güaricho Cupido, El Hijo de Afrodita.

La Corrupción y El Chantaje, -ese mal horrendo que carcome y socava los fundamentos y pilares morales de nuestra sociedad-, era personificada por policías tenebrosos de Carúpano ... y hasta de Cariaco.

Los gendarmes desalmados, aparecíanse cuando calculaban que las cuitas amorosas estaban a galope tendido, sobre el cálido lecho de la arena. Lujuria tropical a millón. Dale que no viene carro. Julepe y más y más julepe, bajo la estrellada boveda celeste. Hasta La Luna, desde siempre alcahuete de amantes, se sonrojaba.

Irrumpían los agua-fiestas armados de duros rolos, berreando y aullando, como los macacos barcinos de Chigüana; y las parejas huían despavoridas. Era poco más que natural que sobre la tibia arena quedaran esparcidas - ...¡y en caótico desorden!- delicadas prendas íntimas de transparente encaje. Y hasta algunas con faralados, flequillos geométricos y perendengues florales.

Una mañana, Emeterio Campanela, de ascendencia italina, Un Poeta de Nariz Ganchuda, cual Bruja Mala-Conducta de Walt Disney, Alto, Lánguido, Fláccido, Jipato y de Muy Largas Extremidades Inferiores, como Garza de Tasmania, llegóse a la orilla del mar de Río Caribe.

Para que sea tenga una imagen abordable de Emeterio Campanela, puede decirse que en lo de "la nariz ganchuda, lo alto, amarillo y jipato y de muy largas extremidades inferiores, cual garza de Tasmania" era muy parecido a un facsímil vivo: El Profesor colombiano Luis Galindo de La UPEL-Monagas.

Que, ¡también! es "de nariz ganchuda, alto, amarillento, cuasi-jipato y patón, cual garza del Valle del Cauca". Aunque "la jipatez" del colombiano Luis Galindo está entre el cara-pálida cadavérico y el amarillento apio. Más esto último que lo primero.

Volvemos al Poeta Emeterio Campanela. Llegóse el poeta, de nariz ganchuda, cual Bruja-Reina Malucota y Rueda-Libre de Walt Disney, alto, amarillo, fláccido y jipato y de larguísimas patas cual garza de Tasmania, hasta la orilla, -en la adyacencia de las encrespadas y salitrosas olas.

Llegóse justito cuando tras El Cerro del Papelón, asomaba su sonriente y rubicundo rostro El Astro Rey.

Mira Emeterio Campanela, cuasi-desorbitado, estupefacto, y fláccido, el abigarrado y variopinto pantaletaje:

-¡Oh, Mon Dieu: estaba preparado para todo, menos esto: Un Vasto Universo variopinto de pantaletas de todas las marcas, formas, consistencias, tejidos, modelos y ¡Oh,oh! ... colores del arco iris!

Y reacciona poéticamente.

Emeterio Campanela, El Poeta Alto, de nariz ganchuda cual Bruja Malucota de Walt Disney, Lánguido, Flácido y Jipato, con mucho parecido físico con El Profesor Luis Galindo, ya se dijo, ipso facto, es asaltado por sus musas y un maremagnunn de suspiros, mococoas, sofoquillos, ayes y trances líricos.

Pela por su inseparable lapicero Kilométrico y escribe: "Las BLUMAS del Mar": Sonata en B Menor para mandolina, maracas, timbales, güarura y cuereta. Y si alcanza la plata: clarinete costeño colombiano.

Después otros músicos ADECOS, arrebatáronle, a viva fuerza, a la machimberra, con empellones, trompones, mordizcos, "jamaquedas", sopla-mocos, una que otra patadita al pompi y tate-quietos en el lomo, al Bardo Emeterio Campanela, -Alto, Lánguido y Jipato, etecétera ...-, arrebatáronle, vuelvo y digo, su apreciada Composición Musical.

Hasta ahora nadie ni ha denunciado ni ha castigado ejemplarmente a los plagiarios. Porque fueron varios. El Profesor colombiano Luis Galindo, su fácsimil de facha y catadura, "no dice ni pío". Guarda un silencio sepulcral. ¡Qué extraño ¿No?!

Eran las cosas horrendas que LOS MÚSICOS ADECOS perpetraban con nocturnidad y alevosía en La Cuarta República Blanca.

¡Pero esa vaina se acabó... Cómo El Pan de Piquito! ¿Les quedó claro, ah?

COMO ÑAPA ESCRITURAL CORTESÍA DE EL TAL CUCHO BERBÍN:

PENTAGRAMA MUSICAL ADECO:

Una revisión de las nuevas versiones de viejas canciones vernáculas y multi-sápidas; y publicación de nuevas melodías inéditas:

"Por la puerta de mi casa/y en correcta formación/van pasando LOS ADECOS que hoy están de VOTACIÓN/unos son muy güarimberos y otros son un vacilón/los adecos mayameros lavan perros a montón".

¡HASTA UNA NUEVA CITA ROMÁNTICA, CIBER-LECTORES! ...-Como diría El Patriota Cooperante Rafael Emilio Farfán locutor, llanero, ADECO empedernido él, de sutil y sedosa voz melíflua, edulcorada y melcochosa. Musicalizador Romántico de Radio Estaciones de Maturín. Y habitué de La Tagüara Cervecera "El Sabrosito". Mismo sitio donde Santiago Pereira, un ADECO más fanático que el supradicho Farfán, vende cada día más caras las culdas friiííítas.

¡Qué San Lucas nos agarre confesa'os, Queridos Ciber-nautas!



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Cruz Berbín Salazar


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