De como fabricar cuentos de hadas...

A manera de epígrafes (s):
 
Eres tú
madrina de caramelo
alcancía para cuervos
correo de mosca
así eres
depósito de niños elefantes
bailarina de un teatro de clavos...
 
("Nativos del Polvo/Tiempos de Condena" de Elmer Niño)
 
Su corazón es un laúd colgado;
apenas lo tocan, resuena.
       (De Berenger)
 
La mujer llovizna
no lleva libros envueltos en hielo
va gritando con la canción de los duendes
vino a romperme las costillas
hincándome sus uñas
pintadas de luz...
("La Mujer Llovizna" de Elmer Niño)
 
Un Cuento de Hadas que se precie de tal, se inscribe en estas coordenadas espacio-temporales iniciáticas: "Érase una vez, hace muuucho tiempo, en un país muuuy lejano, vino a ocurrir que"... Como la cosa ocurre por allááá lejooote y hace muuucho tiempo, usted puede fajarse a meterle bastante "morcilla ficcional(*)" a su relato. Pero no se me desboque. Los güarichos no tienen un pelo de pendejos. No son enanitos mentales. La ficción, incluso para Universos Infantiles, ha de tener una cierta lógica interna que nadie ha definido exactamente que es. Pero, que, si uno se faja a leer muchos cuentos de hadas -¡de buena calidad: ojo!-, termina intuyendo, absorviendo, internalizando la cosa. ¿Cómo se internaliza insistes, tú? Pana: no soy neurolingüista y lo que estás leyendo es de gratis. Así que jode, pero no tan seguido.
 
Para la ubicación de sus cuentos puede investigar parajes exóticos. Si ocurren en El Brumoso Reino de Zamarcanda, Una Ciudad Selvática en el Congo de El África Ardiente, en Un pueblo de Iglúes con bellos chamitos eskimales, bien, muy bien. Una azul playa coralina con peces que vuelan. Se dejaron de eso de nadar. Porque ya se les había vuelto muy cansino y aburrido. 
 
Pero no necesariamente ha de ser paraje exótico. Puede ser en La Cima Nubosa de Un Tepuy. Detrás de El Churun-Merú.U Orinoco arriba, bien-bien arriba, donde el Orinoco se junta con El Cielo. O por El Capanaparo pa'dennntro. ¡Bien pa'dennnntrrrooo!... "Palante, Rabipela'o, que gallina no ve de noche, taita". Tigre come crudo y no se ha muerto, "asigún", Sute Maneto y Virulo, "jí-jeñór". Pero ya como que me estoy poniendo muy como "rodilla en tierra" y silbando "Liiinda Bariiiinas".
 
Perosonajes: El Cuento necesita Una Princesa. Ajuro y porque sí, linda, bella, hermosa. Es el momento de las metáforas ambientales, florales o de fauna. Era bella como grácil mariposa, como límpido rocío del alba, como una estrella guindada en La Boveda Celeste. Como reflejo en claro riachuelo. Y los labios son rojo corocora, por ejemplo. No se pase de maracas con adjetivos o frase adjetivales sinvergüenzones tales como: labios gordezuelos, humedos y sensuales, mordelones, trituradoes, que dejan sin aliento. Como encarnados pétalos irresistibles de rojísimas rosas que invitan a la más desencadenada y voraz lujuria. Como magma volcánico que tras su paso todo arrastra y enloquece braguetas. No. No y NO... y mil veces NO. La cosa es para chamos, pana. Adiós, peroles ¿Qué me le pasó? El Cuento NO es para lectoras bicharengas pícaras o viejos verdes. Y tampoco estamos describiendo a La Sensual -¡Uuuyuyúúúy!- ... Delza Solórzano. ¡San Ulpiano de Zamerón: Qué mujerón! 
 
Un Príncipe, insoslayablemente varonil y apuesto. Pero tampoco se pase de maracas. Si lo pone muy fino, termina en lechugino. Y de lechugino, pasado a fino-fino.  Rimas involuntarias de naturaleza didáctico-nemotécnica.
 
El Rey es de luenga barba blanca, encanecido. Puede mostrar en su rostro la inevitable huella de los almanaques. Pero que no llegue a la boca hendida, la apariencia de vieja chuchumeca de "El Juyilón" que huyó a Madrid. Y que por allá mora y pernocta "entre flores fandanguillo y alegría". Ese mismo forajido, pillo de siete suelas, granuja y truhán, güarimbero y mangüangüero, de frágil y adolorida próstata (¡cuando le conviene!) dizque Presidente Interino, nombrado por el TSJ Mayamero Chimbo. "¡Digan su nombre!" ...  -gritó un evangélico, un tantillo confundido y despistado él. Ese mismo. El Rey NO debe parecerse al Huidizo, Ñame Pela'o de La Madre Patria.¡La suya por si acaso, caracha Negro! Porque de ser así tendríamos Un Cuento de Vampiro Draculiano, colmilludo, de ataúd, de candelabros y vahos de funeraria, cadenas parlanchinas que se arrastran, aullidos de lobos barcinos carupaneros, puertas que gimen gemidos escalofriantees, estaca ensangrentada y cosas aquí que enfríanle el güarapo al hipótetico lector.
Y no es la idea: queremos Un Dulce Cuento de Hadas que sirve para sumir, en dulce sueño, a los güarichitos. Es Morfeo y no Belcebú.
 
El Rey ha de ser dulcito, amelcochado, paternal, comprensivo, sin llegar a alcahueta.
 
La Reina ha de tener clase, pedigrí, donaire, alzada, sangre real diez generaciones para arriba. Ojo: no es que esté bien buenotota. Nooo. Es Una Fineza y Una "Bellezura" (Luis Peñalver dixit) que deje, a su majestuoso paso, cual estela, olores de nenúfares, fragancias de floripondios, cuando por El Palacio (¡rico y lujoso Palacio!) se desplace, cual gacela no-brincona, cual ave ingrávida, cual ser alado y etéreo.
 
Vamos a fabricar y amoblar El Palacio. No sea pichirre ni tacaño, que no le va a costar ni una locha picada por la mitad ... -¿Es ficción,no? ¿O ya se le olvidó?
 
Podríamos "gugleár" un Palacio de Un Emirato Arabe de los que tienen petróleo ultra-liviano para tirar para arriba. O Un Palacio Gubernamental de Un País Africano de los que tienen, en sus selvas, diamantes, gemas, marfil. Y hasta metales para fusión nuclear. ¡Echa caldo y miga arepa, carupanero!¡Machete y casabe a locha, furrialeros, sobrevivientes todos!
 
Alfombras voladoras de Bagdag, que de vez en cuando, disimuladamente,  escapan a los campos circundantes de polícromas y gráciles avecillas cantoras. ¡Chui-chui-chííí! Pero en los atardeceres rojizos regresan, muy obedientitas ellas, a dejar que las pisotéen Sus Majestades Reales y Los Cachifos y Güataneros de Palacio. Lámparas que alumbran, lo normal, pues, pero que, frotadas exhalan Genios ¡y Genias re-buenototas como La Catirota "Mi Bella Genio"! Pero mejor dejarlo de ese tamaño. Cero GeniAs. Porque a lo mejor Los Príncipes se ponen turulatos con esas Geniototas que se pudren de buenas. Con malas ideas y mentes cochambrosas los susodichos príncipes. Y "el-que-les-conté" como pata de perro envenedado. Sexualmente a millón, acelerados-chola a fondo, los pobres príncipes. Y así, todo feromónicos, exaltados hasta el paroxismo sensual, no le van a parar bolas a Usted, Dueño y Amo del Mundo Ficcional. 
 
Ah! casi que lo olvido: Bastante Cachifos Reales. Por aquí no hay Nicos decretando aumento de salario mínimo, a lo loco, a cada rato. Ni hay que pagar impagables prestaciones sociales. ¡Somos serios, caracha!
 
Una Bruja. La Bruja es, de rigor, fea a rabiar. Puede tomar tomo como modelo a su suegrita al despertar. Con los rulos y el menjurje de aguacate y auyama puerquera que suele adosar a su rostro, dizque para verse lozana, tersa, rabiosamente juvenil. "Esa flor ya no retoña tiene muerto el corazón". Y como nos espetó, con ontanar ontológico, El Filósofo Caliche Noel Petro: "Platano maduro no vuelve a verde". Puede tomar como modelo de facha de su bruja, también, a la vejucanga más metiche, cisañera, maluca y chismosa de la vecindad. De esas viejas que de tanto proferir chismerías lavenderiles, tienen las comisuras de los labios vueltos un ... flequero. O puede tomar como modelo -¡también!- a esa empleda pública Sangre Chinche y Odiosa que lo trata a USTED como perro sarnoso, pulgoso y costilludo. 
 
La Bruja es de rostro apergaminado. Se le ve lo muy-muy-remaluca en la torba, sombría mirada. ¿La Nariz? Ganchuda -¡ a juro!- ...  terminada en repelente verruga imposible de extirpar o aminorar incluso con mentol chino trinitario del más verraco. La greñera revuelta, enmarañada, estopuda. Con la apariencia agreste, hirsuta, xerófila, de mujer cochinaza y amarranada que tiene como diez mil largos años que no usa Shampoo Head and Shoulder. Ni siquiera el facsímil chimbo, baratongo y majunche que traen de Cúcuta.
 
Una Alta Torre, a la manera de "Rapunzel deja-tus-cabellos-caer-bellezura-de mujer". La Torre es para encanar, y mortificar a La Dulce e Inocentona Princesa y hacerla... ¡sufrirrrr!¡y sufrirrrrr! Pa'que sea seria y se organice. Porque La Bruja Feotota le tiene verde envidia. 
 
Un Dragon full lanza-llamas. Un Leñador Buena Gente. Pastorcillos güebonzones y apendejecidos. Son elementos decorativos de Un Bosque de Maravillas. 
Y vualá. Su Cuento está listo para servir.
 
Los Cuentos de Hadas son facilones de escribir porque todos los personajes son psicológicamente chatos. De una sola pieza y extremistas. O buenos-buenotes cuasi-tontorrones panga-pangas, eternamente sonrientes y contentitos. O malucos, re-malucos como Malandro Reincidente revuelto con Bicharenga Pirindonga de Burdelito Tenebroso. Pero no habrá cambio conductual alguno de principio a fin del relato. Genio y figura hasta la sepultura. 
 
¿Qué el relato de hadas le salió muy tarúpido y sin genio narrativo? 
 
¿Que se estaban creyendo, usted, pana? Esta es Una Receta de Un Cuento de Hadas Majunche. Usted, ni es Hans Christian Andersen El Ruiseñor de Suecia. Ni lo parece. El era catire y usted ¡NO!... Solamente por ahí va absolutamente jodido, usted. A menos que se consiga (¡y alquile ¿...?!) a los cirujanos plásticos que metamorfosearon de niche retinto a blanco  cara-pálida a Michael Jackson. Y eso es un cerrotote de dólares. 
Por ello, lea el cierre de esta ciber-crònica donde ofrezco fórmulas ready made, instantáneas, más facilonas. Justo para narradores-cachilapos-cuzurros-majunches-novatos como usted. 
 
Sin cultura literaria, como usted. Con cara de ADECO enfurruñado, cercado y amenazado por incógnitas irresolutas, como usted.
 
Para hacer cuentitos y cuentachos sin mayores pretensiones editoriales. Relatitos como: "El Bachaco y La Hormiga Desesperados y Sin CLAP" (queriendo renunciar al PSUV ...pero ¿Para dónde van a coger con esa pata hinchada y la otra llena de charco, ah?); La Iguanita Coquetona. Que le saca fiestas, sonsaca, seduce y le pica el ojo a tooodos Los Animales del Bosque. Incluso -"¡Peligro, William Robinson, peligro!" ... decía El Robot de Perdidos en El espacio- al Burro Machalengo, cuyo solo remoquete "horripila y mete miedo de verdad". La Culebrita Jalabolas (Secretaria Privada del Partido Blanquecino Aquel Cuasi-Extinguido que todos saben); El Pica-y-Juye Infiel (deja a su Amada Pikijuya, que le ha sido fiel toda la vida, por Una Pikijuyota, Insecta Facilona, Llena de Curvas Convexas, Sólidas y Protuberantes. Misma Bicharraca Rueda-Libre que Le va a pegar Cachos,-¡de frente!-, apenas medio-medio voltée, con El Cigarron Colora'o Libidinoso y Gozoso), El Oso Hormiguero Enchinchorrado (Inspirado en La Vida y Obra Aveledo); El Tigre Mariposón y Lechugino que Odiaba Las Tigresas (¡Ay es qué me dan rabia! ¿Qué tienen ellas que no tenga yo?... -solía decir con rugidos aflautados, edulcorados, y melífluos). Obvio que en esta última proposición ficcional me paso de maracas porque es para público adulto. Y en horario de lectura de madrugada.
 
¿Más facil todavía? 
Pues aquí les va. Cuentos que comienzan CON TÍTULOS RIMADOS. En el interior del cuento puede ir intercalando fragmentos rimados con prosa narrativa normal, sin rima. Sus amigos van a quedar locos. ¡Caramba, Pana, y le decían Tarambana, que inteligente es Sabino El Hijo de Cupertino y cuando su novia se aparta se va para Nueva Esparta! ¿Me entiendes, Méndez o Me explico, Federico? El Bachaquero Gozón Que El Pueblo Cayó A Trompón. La prueba decisiva de que usted ha arribado al Estadio de Famoso y Laureado Escritor de Ficciones para Chiquilines, es que usted no se inscribe en ...¡AD-Juventud! Por más que Nido de Paloma le haga arrumacos, carantoñas, apapachos y le regale besitos de coco, negro, canela y arroz.
 
PROPUESTA DE CUENTOS CON TÍTULOS RIMADOS:
 
El Caimán Salomón: Un Rolistranco de Ladrón. El Conejillo Aterido Que Se Parecía a Luis Florido. La Garza Cupertina: La Pirindonga Meretriz del Burdelito Económico de La Esquina. El Gusano Zonzorro: Que Vive y Muere en Su Chinchorro (Cuento inspirado en La Vida y Obra de El Chinchorrudo Rip Van Winkle Aveledo). El Mosquito "Topochito", Pequeñajo, Bullanguero y Retaquito. Por los lados de La Causa R fumea. La Comadreja Ultrana: La Güarimbera Mantuana. El Gusanito Locadio: Se Parece al Niche Claudio. El Zopilote de La Loma: El Amigo de Nido de Paloma. El Temerario y Aventurero Tucusito: Amigo de Chocolate Dulcito. La Caimana Bullanguera: Enemiga Feroz de La Chouséra. Los Acordes del Mágico Acordeón: Las Aventuras de Henry Falsón. Y por ahí se va pa' Coche. Y más allaíta, si pasa de largo, queda El Maco.
 
¡Llamád a los güarichos: es "La Hora del Cuento"! No olvidéis comprar cotufas, majarete, mazamorra, arroz con leche me quiero casar con una chamita de la capital. Naiboa, mandoca, chis tris, Chicle Bomba Bobilicious, torontos, patacones, fororo, torrejas, melcochas, pirimoya cumanesa, Gorrrfiao de Cariaco, galletas de las más caras, cocosette.
 
Pero sobre todo: Cocacola, mucha-mucha Cocacola que patrocina La Jornada de Cuenta-Cuentos. Algunos perro-calienteros con sus carritos. Pero ¡Ojoooo! NO dejéis entrar Al Niche Franklin Virgüez... ¡porque se come todos los perros!
¡Él es así de lambucio: yo lo conozco!
¡Qué conste en acta, Mis Pitoquitos Ciber-Lectores!
 
POST SCRIPTUM: (*): "Meter morcilla": cuando en una obra de teatro uno de los actores, momentáneamente, olvida su parlamento, el otro actor, que con él dialoga, inventa diálogo, mientras su compañero de escena  recuerda lo olvidado. Lo aprendí de Marcos Matías Duarte, Alto Pana y El Mejor Titiritero de este lado de La Galaxia. ¡Saludos camarada y hermano de sangre, carajo!


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1215 veces.



Cruz Berbín Salazar


Visite el perfil de Cruz Berbín Salazar para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: