¿Qué clase de socialismo es éste? ( II )

También se ha caracterizado este gobierno "revolucionario socialista y chavista" por mantener una contínua y sostenida inflación desde el momento en que Nicolás Maduro asumió su dirección, imprimiendo exagerada e irresponsablemente, dinero inorgánico, otorgando dólares preferenciales a un sector privilegiado, desestimulando el trabajo productivo y generando así la consiguiente caída del poder adquisitivo del salario de todos los trabajadores, generando hambre, escasez y miseria en el pueblo humilde de Venezuela y culpando constantemente de su fracaso a una supuesta "Guerra Económica".

Debido a estas erradas políticas y al gigantesco robo continuado, que es responsabilidad indiscutible de los autodenominados "hijos de Chávez" y sus amiguitos, familiares y compinches denominados por el pueblo, "boliburgueses y bolichicos", según su rango.

El salario real de los trabajadores venezolanos se desplomó durante estos casi seis años del gobierno de Maduro, desde unos 450 dólares mensuales en 2012, hasta llegar al increíble monto de un dólar mensual para julio de 2018. Para colmo de males, el gobierno "revolucionario socialista y chavista" no permite publicar el índice de inflación ni el costo de la canasta alimentaria, lo cual constituye un mecanismo de opresión gubernamental para obstaculizar la lucha de los trabajadores por un salario digno. Por otra parte, el gobierno continuamente se mantiene repartiendo bonos económicos para comprar conciencias, e impedir todo tipo de motivación al trabajo productivo, haciendo a su vez obligatorio poseer el denominado "carnet de la patria". El presidente "obrero", por tanto, ha resultado ser el más antiobrero de todos los presidentes, pues no promueve ni estimula el trabajo productivo, la solidaridad, ni las instituciones comunales; mucho menos el Poder Popular. No tolera la crítica, la interpelación, la auditoría ciudadana o la denuncia. Pero en cambio sí permite, que ciertos militares corruptos realicen jugosos negocios como intermediarios en la venta de viviendas, vehículos, dólares, alimentos, medicinas, artículos de "Mi Casa Bien Equipada", que tengan abastos, tiendas y bodegas, etc., además del matraqueo que practican en todas las alcabalas del país.

Este gobierno que afirma ser "revolucionario, socialista y chavista", promueve y ampara la enorme entrega de nuestras riquezas a empresas transnacionales chinas, rusas, brasileñas, turcas, estadounidenses, etc. mientras el pueblo se muere de hambre y de mengua, sin salario ni trabajo digno, ni tratamiento justo de parte del gobierno hacia el pueblo humilde y trabajador que es víctima permanente de la corrupción, el acaparamiento, las interminables y humillantes colas para conseguir cualquier producto de primera necesidad, o en espera de unas cajas clap con alimentos importados, caros y de la más baja calidad.

Los trabajadores y empleados del país sobreviven con salarios de esclavitud, desprotegidos, desamparados, desorientados y agrupados bajo la dirección de la denominada "central bolivariana de trabajadores", una institución que no defiende los intereses del gremio, puesto que es controlada por una camarilla privilegiada y enriquecida, sometida a los caprichos de la cúpula gubernamental.

Existen además, unas dos mil empresas, medianas y grandes, del grupo RONCA (Recuperadas, Ocupadas, Nacionalizadas, Compradas y Asociadas), que se encuentran en ruinas, por culpa de la ineficiencia, el saqueo y el robo de enchufados y familiares de miembros del gobierno "revolucionario socialista y chavista", que no han sabido administrarlas, ni han permitido que las administren sus trabajadores, las cuales han causado enormes pérdidas al país y un inmenso desempleo, lo que constituye una de las principales causas del éxodo de los venezolanos.

No podemos dejar de mencionar la quiebra de las grandes empresas estratégicas de Venezuela, como PDVSA, PEQUIVEN, PETROCASA, AGROPATRIA, SIDOR, VENALUM, ALCASA, CANTV, MOVILNET, CORPOELEC, etc. que el gobierno "revolucionario, socialista y chavista", ha causado y que en la actualidad pretenden ocultar, responsabilizando e insultando a unos y a otros, "traidores y patriotas revolucionarios socialistas y chavistas" por el desastre producido.

Los maestros, enfermeras médicos, etc., están muy mal remunerados, el pueblo hambriento, enfermo y mal nutrido, la salud pública está relegada a un segundo y tercer plano, pero en cambio, la ineficiencia, la ostentación, el despilfarro y el robo dentro del gobierno, ocupan el primer puesto en todo momento y los presos políticos y asesinatos realizados por los cuerpos policiales son algo común en la Venezuela actual.

Este gobierno que se autodefine como "revolucionario, socialista y chavista", es el creador en Venezuela, de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), las cuales son regiones geográficas con leyes económicas, tributarias y financieras especiales, cuyo objetivo principal es favorecer a las empresas transnacionales, a expensas de la población local, de los trabajadores y del medio ambiente. Las leyes nacionales que deben amparar y proteger a los trabajadores venezolanos, quedan suspendidas dentro de esas ZEE. Como se ve claramente, dichas zonas son un paraíso para las empresas transnacionales y son las que han permitido un enorme crecimiento en la economía china a costa del dramático daño ecológico y social producido.

Qué cinismo o ignorancia denota el presidente Maduro cuando dice que ve con optimismo el futuro de Venezuela, a pesar de las penosas condiciones en que se encuentra el pueblo, con un salario de menos de un dólar diario, cuando además no se consiguen medicinas, agua potable, carne, leche, ni huevos, pollo, ni efectivo, ni repuestos para vehículos. ¿Cuál es el futuro que ve Maduro con tanto optimismo? ¿Un futuro para él? ¿Para su gente? ¿Para los corruptos, los banqueros y los comerciantes ladrones?

Seguramente, ese será el futuro para Venezuela mientras no haya un cambio de gobierno.

Como si lo anterior fuera poco, tenemos además un sistema bancario abusador, que trata por todos los medios de retener el dinero a sus verdaderos propietarios; un sector público plagado de funcionarios corruptos y traficantes de influencias y un sector privado lleno de empresarios parásitos, simples ensambladores y empaquetadores, acostumbrados a ganar exageradamente sin trabajar y a vivir de la especulación, el acaparamiento, la evasión de impuestos y los subsidios del gobierno.

El transporte urbano es realizado en camiones y volteos, con unidades en condiciones deplorables, no aptas ni siquiera para transportar animales. Mientras tanto, unidades modernas reposan en cementerios de vehículos en todas las ciudades del país por falta de algún repuesto.

El gobierno "revolucionario, socialista y chavista", toma todas las decisiones sin consultar o palpar la opinión de la sociedad, aunque asegura ser socialista y defender la democracia participativa y protagónica. Pero la sociedad venezolana permanece como dormida, apática, inactiva, desganada, temerosa y sin ánimo para actuar o reclamar.

En Venezuela existe un gobierno dirigido por falsos chavistas, egoístas, prepotentes, engañadores, ladrones manipuladores, y mentirosos. Son ellos quienes están desempeñando los más altos cargos públicos, que permiten que las personas más débiles y necesitadas de la sociedad sufran y mueran innecesariamente en manos de una pequeña minoría de abusadores, corruptos, y mafiosos que se están haciendo multimillonarios a expensas de los más inocentes e indefensos venezolanos.

¿Qué clase de socialismo es este en que el pueblo trabajador dócil, manso y crédulo en vez de organizarse y pararse de frente ante las arbitrariedades y el despotismo de un gobierno abusador y tiránico, decide dejarse doblegar o huir del país y caminar errante por el mundo capitalista en busca de cualquier tipo de trabajo?

¿Donde la Contraloría Social existe solo de nombre?

¿Donde el Poder Popular está constituido por roscas que obedecen a los dirigentes políticos?

¿Donde el pueblo en vez de estar trabajando o realizando asambleas se mantiene haciendo cola para comprar productos básicos para bachaquear?

Mientras el pueblo se distrae en tonterías, (mundiales, reinados de belleza, grandes ligas, farándula, lotería, insultos entre "patriotas y traidores a la patria", etc.), en sus narices, este gobierno "revolucionario, socialista y chavista" le desmonta el Chavismo, el verdadero socialismo y le vende sus riquezas, su futuro y el futuro de sus hijos a las empresas transnacionales.

Mientras tanto, los militares andan por ahí, con el rostro oculto, allanando viviendas, haciendo negocios, persiguiendo espejismos y vendiendo la Patria que juraron defender.

Con respecto a la ilegitima, ilegal e impuesta anc, podemos afirmar que los constituyentes escogidos a la medida de la cúpula del gobierno discuten una nueva constitución en secreto, a las sombras de la clandestinidad, lo cual los hace muy sospechosos. Esa conducta, totalmente ajena a lo participativo y protagónico está dando origen a toda clase de dudas, pues se teme que tienen la intención de reformar la CRBV para entregar definitivamente la soberanía de Venezuela a las grandes empresas transnacionales sin medir las fatales consecuencias para las generaciones futuras. Cada quien se inventa su historia, o principio constitucional para agregar o suprimir un articulo, a escondidas y aprobarla como entre gallos y media noche, para lo cual utilizan el enorme poder mediático que tienen y que debería estar en manos del pueblo organizado y consciente. En vista de que Herman Escarrá es uno de los más conocidos constitucionalistas, lo utilizan para que vaya dando algunos avances y sondeos de lo que pudiera ser la nueva constitución.

¿Es esa la clase de socialismo que dicen que tenemos en Venezuela?

¿Un socialismo que explota al trabajador como lo hace el capitalismo?

¿Un socialismo qué tiene la misma lógica que el capitalismo?

¿Un socialismo que estimula y promueve el nepotismo y la corrupción?

¿Un socialismo dirigido por falsos socialistas?

¿Un socialismo que persigue y castiga la opinión?

¿Un socialismo sin contraloría social?

¿Un socialismo dirigido por un gobierno que no tolera críticas ni denuncias?

¿Un socialismo que margina, abandona y desprecia al pueblo?

¿Un socialismo que no promueve ni estimula el trabajo productivo?

¿Un socialismo que en veinte años no ha podido, o no ha querido coordinar ni siquiera la producción, distribución y el consumo de alimentos?

Todo lo que hemos mencionado en los párrafos anteriores, es lo que los defensores de este gobierno y los apologistas del capitalismo quieren presentar como socialismo, distorsionando completamente el concepto, para desprestigiarlo y poder hablar de su fracaso.

¡Pero no hay mayor mentira que ésta!

¡Quienes afirman que el socialismo fracasó están equivocados!

El Socialismo no ha fracasado en ninguna parte del mundo, simplemente porque el capitalismo ha impedido su consolidación y mal puede fracasar algo que no ha existido. El verdadero socialismo no se consolidó ni en Rusia, ni en China, ni en Cuba, ni en Venezuela, ni en ningún otro país, porque el capitalismo a toda costa lo ha impedido.

Desgraciadamente, lo que ha imperado en Venezuela en estos últimos veinte años es el más depredador y hambreador capitalismo que se pueda conocer, y si no producimos un cambio diametralmente opuesto, es decir si no optamos por un "verdadero socialismo", estaremos definitivamente perdidos.

Los venezolanos desesperanzados se preguntan:

¿Podremos descender todavía más?

La respuesta es evidente. El pueblo venezolano se ha quedado dormido. Algunos venezolanos confundidos piensan que Maduro es otro Chávez, que es socialista, revolucionario, estratega, honesto, inocente de todo lo malo que ocurre en Venezuela y que es víctima de una guerra económica. Que no lo han dejado gobernar. Otros le temen exageradamente, como si fuera un hábil político y por demás poderoso, que todo lo tiene controlado, que todo lo puede hacer.

Nada más erróneo.

Lo que sí es verdad es que ningún presidente debería gobernar sin contrapesos.Ninguna persona debería tener rienda suelta para ignorar los principios básicos de la sociedad, la ley, el orden, la libertad y el respeto. El pueblo organizado, vigilante y consciente es quien debe lograr, mediante la participación activa y protagónica, que sus gobernantes sean controlados y rindan cuentas, con supervisión minuciosa, siempre atento a los desvíos, abusos, peligros y tentaciones de la corrupción y la adicción al poder. De otra manera será imposible tener un gobierno honesto, eficiente y responsable.

29 /10/ 2018



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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