Yo no le hago el juego a la derecha

Para no hacerle el juego a la derecha diré que este viernes, al cobrar mis 450 Bs., no compraré huevos ni queso y le diré a mi familia que en nuestra casa además de carne y de pollo tampoco comeremos estos dos rubros.

Me empeñaré en convencer a mis compañeros de trabajo que 1800 Bs. son más que suficientes para vivir todo un mes; los persuadiré de que se olviden de ningún contrato colectivo y de ningunas escalas salariales, que esas son cuestiones del pasado que ahora que el salario está anclado al petro los trabajadores y trabajadoras de nuestra Patria ya hemos remontado la cuesta que el imperio nos impuso. Los animaré diciéndoles que ahora pueden comprar lingoticos, y resguardar sus ahorros en petros.

Cuando alguno mencione que la inflación se mantiene y que el gobierno no le pone freno a los especuladores le haré ver que lo que pasa es que el pueblo debe enfrentar a quienes practican la usura y que el gobierno hace bien en financiar a los empresarios y que algún día la historia reconocerá que el gobierno tiene la mejor intención con los empresarios aunque ellos lo único que les interesa sea enriquecerse.

Si alguien insiste en que los precios acordados han sido burlados y que el gobierno no hace nada al respecto le diré que no repita eso, que le está haciendo el juego a la derecha, que confíe que el gobierno tiene entre manos lo de una tal "burguesía revolucionaria" que eso aunque yo no lo entiendo, según parece es lo que va a permitir que finalmente salgamos triunfadores en esta guerra.

Pero como no faltará quien acuse de ineficiente a nuestros dirigentes y de no escuchar los reclamos y los clamores del pueblo, diré que esa campañita viene de Colombia y de un poco más allá, que no le podemos hacer el juego a quienes repiten esa conseja. Nuestro partido y nuestros dirigentes tienen una capacidad inigualable para atender reclamos y para enmendar errores y desaciertos.

Si salta alguno por allí reclamando algún bono, de esos que el Presidente anunciaba a cada rato, lo refutaré explicándole que un gobierno serio no puede estar en esa repartidera de dádivas que no resuelven las necesidades más apremiantes del pueblo, que eso se experimentó en un momento y dio sus resultados pero que al día de hoy con "salarios reconvertidos" nada de eso nos hace falta. El pueblo está protegido y la mayor prueba de ellos es que hasta los empresarios reciben ayudas para incentivar la producción, acaso ellos no son pueblo también.

Y finalmente si alguno me habla de la migración le diré que eso es otra patraña del imperio y de sus lacayos, que de aquí no se ha ido nadie, que eso son cuentos y matrices mediáticas para perjudicarnos, que aquí el salario se subió a un promedio de 30 dólares el mes y ya lo llevan cerca de los 9 dólares, pero todo eso es culpa de los demás, el gobierno no tiene nada que ver con eso. El gobierno ha traído a más de 8000 venezolanos que la derecha engañó y se los llevó a otros países para perjudicar al gobierno, pero de aquí nadie se va por cuenta propia.



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Juan González


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