En escrito anterior me he referido a La Miseria Humana, promocionada y financiada por El Imperio Corporativo Estadounidense, como herramienta utilizada en la guerra multimodal, impuesta en Venezuela. Esa Miseria Humana, permite diversos comportamientos incluyendo al muy, pero muy parecido, de las ratas. Esos comportamientos, "se notan" en diversas actividades y en múltiples espacios, donde diligenciamos hoy día, en Venezuela: CUERPOS DE SEGURIDAD, (especialmente: Guardia Nacional, Policía Municipal). MINISTERIO PÚBLICO. TRIBUNALES Y, muy particularmente, en EL COMERCIO.
Y es justamente el "burocratísmo" practicado en Instituciones Públicas y Privadas, antes señaladas, que permite inocular el comportamiento "rateril" de muchos funcionarios sin diferenciar su "escala profesional"; es decir, que vale para el portero como para El Juez de La Corte. Igualmente, vale para el buhonero como para el Gerente de una Red de "Súper Mercados". Lo más desagradable de todo esto es, que "esas ratas" ANIDAN en esas instituciones y por lo tanto "recrían a sus súbditos, con lo cual conforman toda una mafia capaz de presionar Política y Socialmente. Obtener réditos extras, tanto del Estado como de la Sociedad en general"
Estoy seguro, que cualquier lector de este escrito, lamentablemente ha experimentado un encuentro repugnante con las, ya descritas, "ratas"; por lo tanto ya se puede contar como un testigo de lo aquí denuncio. Pero, ¿Qué Hacer ante esta situación? Lo primero que nada es: ¡NO TEMERLES!. Demostrarles que si ellos son "ratas", nosotros SOMOS GENTE y, a su diferencia, tenemos principios Ideológicos tanto Políticos como Filosóficos que nos permiten Trascender. Por lo tanto, capaces de NO CAER EN SUS ACCIONES RATERILES. Denunciarlos, con NOMBRES Y APELLIDOS. Ubicarles "sus nidos" para que Juntos, como Colectivo, podamos actuar en función de Nuestro Futuro Social como Un País Soberano.
A partir de este momento, les hago la invitación para: "DESANIDAR" a las ratas.
