Los miserables y hambreadores acostumbrados a vivir del sudor de los demás, siguen haciendo de las suyas con el pueblo y hasta ahora, no se ha visto realmente una acción ejemplarizante por parte del gobierno municipal de Guarenas, que parece anclado en el marasmo de la ineptitud.

 

Tal parece que Guarenas no ha pegado ni una con los diferentes alcaldes que nos ha otorgado la revolución del Comandante Chávez y quien en ningún momento comulgó con la ineficacia de los funcionarios públicos.

 

El primer alcalde que nos regaló la revolución fue el ciudadano William Páez, vinieron luego Freddy Rodríguez, Rodolfo Sanz y el más reciente Luis Figueroa y todos ellos parecen estar marcados por un elemento común: “No dan pie con bola.”

 

Una cosa es comulgar con un gobierno más humano que dignifique al ser humano haciéndolo más útil para sí mismo y para los demás, y otra cosa es seguir como mansa paloma, aceptado la ineficacia manifiesta de funcionarios que se deben al pueblo, pues los alcaldes son elegidos por el pueblo y en consecuencia, están en la obligación de defender al pueblo ante las acometidas que persigan como intencionalidad dañar al pueblo.

 

En este orden de ideas vemos como por las calles de Guarenas los Bachacos y los malamañosos habituados a vivir de los demás, pululan como nubes de zancudos causantes de las más terribles enfermedades, acostumbrados  a lucrarse de los demás de cualquier modo, como VAMPIROS chupándole la sangre al pueblo.

 

En las calles de Guarenas todos roban y muy pocos actúan con honestidad por cuanto, no podemos dejar de reconocer que dentro de esta oscura maraña, aún queda existe gente muy honesta, desafortunadamente son muy pocos, este fenómeno se extiende a casi todo el comercio, compuesto en su gran mayoría por comerciante chinos, que para nada aprecian al venezolano, sólo valoran la ganancia que obtienen de ellos y finalmente, cuando nos trasladamos a los mercados abiertos como el mercadito sabatino de Menca de Leoni o 27 de Febrero o el mercadito de Trapichito los domingos, nos encontramos con el mismo y desgarrador cuadro: todos quieren robar y sacarle los ojos al pueblo, sin que importe para un carrizo los precios acordados; de los que ninguno se acuerda y el alcalde ¿QUÉ? 

 

Las calles de Guarenas parecen tugurios de la peor especie, las aceras o están tomadas por los comerciantes que se hacen llamar; “Comerciantes Informales” que imposibilitan el libre tránsito de los peatones y líbrese Dios, que sin querer tumbes alguno de sus tarantines, o te caen a carajazo o las groserías y vulgaridades, te aporrean los oídos y te recuerdan a tu santa madre.

 

Por otra parte si te pela el chivo, te agarra el sin nariz prosiguiendo con las aceras, por cuanto las mismas están totalmente deterioradas y llenas de huecos, que se transforman en enormes lagunas pestilentes cuando llueve, de manera que o te jodes al caer en hueco o en una charca o te caen a carajazo los comerciantes informales, si cometes un error como el antes citado, de manera que, tienes que lanzarte a la vía y si te descuidas; te lleva por delante cualquier vehículo.

 

Tornando a los PRECIOS ACORDADOS aquí esa vaina se acabó no hay gobierno municipal que le ponga freno a este abuso rapiñoso, todos roban imponiendo los precios que les da la gana, pues tienen protectores hasta en los cuerpos policiales, una especie de JUANCITO ALIMAÑA y el PODER POPULAR está en DESBANDADA Y DESORGANIZADO, el Comandante debe estar revolviéndose en la tumba y en cuanto al señor e ilustrado alcalde, no ha sido capaz de implementar una acción efectiva, que meta en cintura a los usureros comerciantes formales e informales, sin embargo  es muy bueno para aparecer hablando pistoladas en la televisión.

 

Finalmente los  comerciantes Portugueses y Venezolanos dueños de PANADERÍAS, están cobrando “en más de un dos mil por ciento”, el pan el cual elaboran, con la harina que el propio ESTADO VENEZOLANO, les suministra a precios justos y el señor ALCALDE de Guarenas ¿QUÉ?