Es urgente, vital y oportuno el apoyo solidario al sector Salud

"Dios concede la victoria a la constancia."

Simón Bolívar

El gremio de las enfermeras de Venezuela mantiene valientemente una huelga iniciada el 25 de Junio de 2018, y pretenden convertirla en un paro indefinido, si el gobierno nacional no las llama a discutir sus demandas de ajuste salarial en un contexto de hiperinflación y crisis económica.

La presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras, advirtió que el sueldo no les alcanza para vivir y resaltó igualmente las malas condiciones que existen en los hospitales por la escasez generalizada de medicamentos, alimentos, todo tipo de insumos y personal insuficiente para brindar una atención adecuada.

"Estamos trabajando de gratis porque un sueldo, una quincena (...), nos mantiene en la más profunda de las miserias", dijo a los periodistas Ana Contreras, de 53 años, 32 de ellos como enfermera en Caracas. Entre las enfermeras que la acompañaban mientras daba su declaración en las puertas de la Maternidad Concepción Palacios en Caracas, se evidenciaban expresiones de molestia. Algunas estaban visiblemente demacradas, con sus medias blancas raídas y los zapatos blancos sucios.

Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeros de Caracas, dijo que el paro fue acatado en 80% y que la huelga se mantendrá hasta que las autoridades den una respuesta a las demandas del sector.

El sueldo mensual de las enfermeras, la mayoría con trabajo en el sector público, promedia menos de treinta dólares. Eso no alcanza ni para alimentar durante un día a su grupo familiar. Como sucede con la mayoría de los trabajadores de Venezuela. Por su parte, María Bonilla indicó que se está violentando el artículo 84 de la Constitución Bolivariana, que garantiza el acceso igualitario al sistema de salud. "Hoy no tenemos medicinas, nos estamos quedando solos, todos nuestros compañeros se han ido del país".

En Venezuela había unas 110.000 enfermeras hasta el 2016, fecha de un último censo del gremio, pero desde entonces al menos 4.000 de ellas se han ido del país, comentó Contreras.

"Ratificamos que el paro va a continuar y que se van a salvaguardar a todas las emergencias. No vamos a desasistir a nuestros pacientes porque nosotros sí estamos comprometidos con ellos", informó Contreras en días pasados.

La crisis del sector de la salud no es culpa de los médicos ni de las enfermeras. Ellos trabajan como pueden por falta de medicamentos. "Tuve que comprar bolsas de sangre en dos ocasiones para operarme, porque el banco del hospital está paralizado por falta de reactivos", denunció Carlos Naranjo, quien tiene cuatro meses a la espera de una operación.

Las enfermeras no están solas en sus reclamos. A pocos días del inicio de la huelga, médicos y pacientes del sector público se sumaron al paro en apoyo al personal de enfermería, para exigir mejores remuneraciones salariales. Jesús Gómez, médico traumatólogo, también protestó junto a las enfermeras para exigir un sueldo justo por su labor. No tenemos sueldos dignos ni suministro de productos clínicos", denunció Gómez.

A las puertas de los 21 hospitales de la capital y centros de salud en 19 estados del país atendieron a la convocatoria a paro, entre ellos: el Hospital José Gregorio Hernández (El Algodonal), el Pérez Carreño, Elías Toro, el Instituto Oncológico Dr. Luis Razetti, la Maternidad Concepción Palacios, Hospital Clínico Universitario, Hospital de Niños J.M de los Ríos, Hospital José María Vargas, Clínica Popular El Paraíso, Hospital Los Magallanes de Catia, Maternidad Santa Ana y el Hospital de Lídice, las enfermeras no han cesado de protestar, respaldadas por médicos y pacientes.

La situación cada día es peor en los centros de salud, el suministro de agua, el servicio eléctrico, la falta de medicamentos, de comida, de todo tipo e insumos, el mantenimiento de los equipos, la ausencia de vigilancia, etc. son completamente irregulares, exageradamente deprimentes y un obstáculo para brindar una atención adecuada y digna como se merece el pueblo venezolano.

La exigencia de condiciones y sueldos dignos pretende beneficiar no solo a las enfermeras, sino a todos los trabajadores del sector salud, cuyos salarios se convierten en sal y agua ante la creciente hiperinflación.

El paro indefinido convocado por el Colegio de Enfermeros de Caracas sigue en medio de amenazas constantes por parte de los directores de los centros de salud; les mandan los colectivos o a los jefes de la policía, y hasta les hacen ofrecimientos de cajas clap para impedir que se lleven a cabo las protestas en exigencia de mejores condiciones salariales y de trabajo, pero mientras tanto le suben los sueldos a los guardias y a los policías para que sigan reprimiendo al pueblo trabajador. Los trabajadores del Clínico Universitario solicitaron la liberación de Alfonso Román, un enfermero detenido por el Cicpc, acusado de presunto robo de material.

La Policía Nacional Bolivariana ha intentado dispersar las protestas asegurando que el nuevo ministro Carlos Alvarado se acercaría a dialogar.

Las enfermeras comentaron a los medios de comunicación que no se van a una "hora 0" en su totalidad porque mientras haya pacientes "no pueden paralizar las actividades, ya que eso es jugar con la salud".

La propuesta del gremio es que el ingreso sea ajustado al valor promedio de la canasta alimentaria, cuyo costo para Julio de 2018 fue de 11.572 Bs. soberanos, según el CENDA (Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores).

El salario mínimo está establecido constitucionalmente en términos de la canasta alimentaria, pero el autodenominado "gobierno revolucionario y socialista" de Nicolás Maduro no está cumpliendo con este precepto constitucional, lo cual constituye un verdadero y criminal atentado contra el pueblo venezolano y además, el gobierno no permite ni siquiera el derecho a la protesta popular, razón por la cual, ha perdido la legitimidad que el pueblo le otorgó al elegirlo democráticamente. Por otra parte, el gobierno ha usurpado los poderes públicos, convirtiéndose en juez y parte a la vez, sin pasar por los tribunales, imponiendo en la práctica la consigna "Disparen primero y averigüen después". Al paso que vamos, lo único que se puede vislumbrar es que la situación general del país va a empeorar mucho más. Los males que estamos padeciendo, lamentándolo mucho, se van a multiplicar si continuamos con este gobierno. La destrucción del aparato productivo ya es tan grande que no hay ninguna duda que la escasez continuará en aumento y en consecuencia la hiperinflación será aún mayor. En los últimos 19 años Venezuela ha contado con los más altos ingresos económicos de toda su historia y todos ellos se han dilapidado y se los han robado. Lo único que argumenta este gobierno irresponsable y corrupto es que existe una guerra económica en su contra. Los males estructurales del país como son: la dependencia de las importaciones, la deuda externa, el rentismo, la mono producción, el estatismo, etc. se han profundizado, pero para el gobierno, la única preocupación ha sido la de eternizarse en el poder y conservar sus privilegios. Lo único que se puede percibir es un oscuro panorama.

Pero mientras tanto, en vez de atender los justos reclamos del sector de la salud, los días 23 y 24 de Agosto, el presidente Nicolás Maduro, realizó un "Congreso Revolucionario de la Salud" en el Círculo Militar de Caracas. Sin la participación realmente protagónica de los asistentes, destacó que el Gobierno Nacional tiene como objetivo "lograr alcanzar un sistema perfecto de atención social, mediante el acceso a la salud, la educación, la vivienda, para el buen vivir de los venezolanos, con un plan de atención a través del carnet de la patria, a fin de atender a 6 millones de familias, donde el carnetizado pueda tener acceso directo mediante el código Qr, a su historia clínica y uno pueda tener el plan para atender, mejorar y perfeccionar todos los días el sistema de salud público y Barrio Adentro de manera particular", subrayó.

Como podemos ver, el presidente promete lo que de antemano sabe que no cumplirá.

¡La única preocupación del gobierno consiste en obligar a carnetizar a la población!

Pero los artículos 83 y 84 de la CRBV garantizan el acceso igualitario al sistema de salud a todos los venezolanos.

¡Es inconstitucional exigir algún tipo de carnet para acceder al sistema de salud!

El tema de los sueldos miserables es un común denominador para todos los trabajadores del país. Por tal razón, es inexplicable y reprochable que las agrupaciones de trabajadores de todos los otros sectores de la economía nacional, sin distingos de clase o de partidos políticos, no hayan manifestado su apoyo solidario al Sector de la Salud que valientemente están defendiendo los intereses, no solo de dicho sector sino los de todo el pueblo venezolano. Es este apoyo solidario el que haría posible un verdadero cambio de las condiciones de todos los trabajadores para poder superar la grave crisis que está padeciendo la población más desprotegida de Venezuela. No es posible que los trabajadores puedan mejorar sus condiciones si se realiza la lucha por separado.

Nuevamente la clase trabajadora, el pueblo trabajador, el "bravo pueblo venezolano", está desaprovechando una excelente oportunidad de demostrar su Poder Popular, y usarlo, frente a un par de cúpulas indolentes, irresponsables y corruptas: la del gobierno y la de "la dizque oposición", que juntas han abusado del poder circunstancial que han tenido o tienen.

Los trabajadores de Corpoelec, el Metro, PDVSA, CVG, las universidades, sectores públicos y privados en general, deberían asumir su responsabilidad de salvar la Patria en estos momentos aciagos, sin esperar que sus máximos dirigentes sindicales decidan tomar alguna posición al respecto.

La clase trabajadora, como un todo, debería unirse en torno a sus comunes intereses y demostrar en los hechos, que es la clase más poderosa de toda la sociedad. Cuando los trabajadores se unan y se organicen con consciencia de clase, no habrá grupo, por poderoso que sea, que pueda someterlos. De otra manera, siempre seremos víctimas de los abusos y arbitrariedades de cualquier grupo político, económico, militar o religioso.

Recordemos las palabras del Comandante Chávez:

"El Poder Popular es el más grande de todos los poderes. Después del Poder de Dios, está el Poder del Pueblo."

O las de Carlos Marx:

"Proletarios del mundo uníos."

La clase trabajadora venezolana unida y organizada está en capacidad de crear un Movimiento Nacional con el fin de promover y elegir un Gobierno Colectivo y Responsable, llámese Junta de Gobierno, Gabinete Ejecutivo, Grupo Presidencial, etc., constituido por cuatro o cinco miembros, que respete rigurosamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que sea elegido nominalmente, pero que además esté controlado o supervisado por un Poder Popular unido, organizado y consciente, que haga valer la Contraloría Social, la Auditoría Pública con participación Ciudadana, de todas las instituciones del Estado, para hacer un Balance General y saber la verdad verdadera de la situación actual de Venezuela. Que tenga el control de todos los medios públicos de comunicación e información que pertenecen al pueblo y nó al gobierno de turno.

Para lograr estos objetivos se requiere además la unión y la solidaridad de todos los venezolanos que vivimos honestamente de nuestro trabajo, pues es una ingenuidad esperar la colaboración de quienes actualmente disfrutan de odiosos privilegios dentro del gobierno y "la dizque oposición".

¡No hay otra vía pacífica y constitucional para superar esta crisis profunda y estructural que estamos viviendo en Venezuela!

Esta lucha debe ser asumida por el pueblo trabajador organizado y consciente, constituyendo inicialmente un comando unificado de federaciones, sindicatos y gremios, que orienten las acciones a nivel nacional, tanto de instituciones públicas como privadas.

Que se discuta un programa mínimo que aborde el escenario de la participación de los trabajadores en la conducción y control de la producción, para rescatar el aparato productivo nacional, extendido a todas las empresas e instituciones del país. Vinculada esta lucha, necesariamente, a la lucha contra la corrupción existente en las más altas esferas del gobierno, pues es allí donde tiene su origen la corrupción general que perjudica a las personas honestas. Exigiendo la destitución, expropiación de bienes mal habidos y la degradación en el caso de los militares.

¡Con repatriación de capitales!

¡Con cárcel para todos los corruptos!

Atentamente;

Gilberto Hernandez O.

 

 



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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