Claro que hay que cambiar de gobierno, Izarra, pero yo no se sé filosofar

Cuando leí que Andrés Izarra había pedido un "cambio de gobierno", pensé: no puede ser que este aburguesado "revolucionario", yerno de un no menos aburguesado adeco viejo llamado Antonio Ledezma y miembro de esa "alta sociedad", se haya vuelto ponderado.

Yo creo que hace mucho rato que hemos debido cambiar de gobierno.

Muchos de los revolucionarios que están en funciones de gobierno se ufanan hablando de la Revolución o del proceso revolucionario.

¿Pero tenemos un gobierno revolucionario?

No crean que estoy apoyando a Izarra. Y no lo estoy porque él se refiere a un cambio de gobernantes, que es otra cosa.

Yo, a un verdadero cambio de gobierno. Es decir, a la manera sustancial en que los gobernantes ejercitan el conjunto de intereses a través de los cuales se deben orientar las políticas públicas para el logro de objetivos nacionales permanentes, y que deben ser, verdaderamente revolucionarios si queremos hacer un cambio real, una revolución.

¿Hemos hecho cosas nuevas e importantes? Sí.

Pero una gota de lluvia no hace invierno ni un rayo de sol hace verano.

Una revolución es un proceso, y como todo proceso, este es la sucesión de actos o acciones realizadas con cierto orden, que se dirigen a un punto o finalidad, que en el caso que nos ocupa, es lograr la independencia y la soberanía, el cambio de las relaciones socio-económicas de la realidad venezolana (entre otras innumerables cosas), pero por sobre todo, el cambio conciencial colectivo de nuestra sociedad.

¿Hemos hecho avances que pudieran considerarse revolucionarios? También.

Pero nos hemos quedado tan cortos en el proceso que sería más apropiado (por correcto semánticamente), que hablemos que hemos hecho una reforma, no una Revolución.

Y permítanme ejemplarizar de manera sencilla algunos pasos, no dados, que avalan que estamos en reforma y no en Revolución.

En el año 2002 reformamos la Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública y Social (vigente desde 1946), y aunque no fue un cambio revolucionario a dicha ley, se lograron tres cosas fundamentales que nuestro pueblo desconoce: 1) lo expropiado debe ser cancelado en moneda de curso legal y de manera oportuna (antes los expropiados se obligaban a recibir bonos del Estado). 2) En la Comisión de Avalúos, el propietario designa un perito avaluador que representa sus intereses a efectos de la fijación de precios (antes el precio lo colocaba el Estado, unilateralmente). 3) El propietario puede mediante una simple inspección judicial (que no en un juicio) solicitar la nulidad de la expropiado si comprueba que a lo expropiado se le dio un uso distinto a la declaratoria de utilidad pública o social de la cual fue afectada su propiedad (se llama Derecho de Retrocesión).

Lo malo de ello no es solo que nuestro pueblo no sepa que todos esos avances eran garantías adicionales para los propietarios dueños del bien expropiado, sino que por el contrario, no hemos llevado esos avances al conocimiento del pueblo, mientras que éste, solo sabe que "expropiar es robar" ¿Qué les parece?

Y mientras tanto, miles y miles de familias viven en edificios completos destinados a alquiler en los cuales tienen hasta más de 50 años pagando alquiler y quienes seguramente morirán pagando lo que nunca será de ellos porque no se atreve nuestro gobierno a expropiar esos inmuebles, pagarlos a sus legítimos propietarios y transferir la propiedad a esos nuevos propietarios, masificando de esa manera la propiedad privada con la Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social, reformada en Revolución.

Tiempo después, en un acto oficial para conmemorar el 229 aniversario del natalicio de Bolívar, Chávez nos mostró un nuevo rostro de Simón, luego que un equipo de medio centenar de expertos forenses internacionales exhumara sus restos en 2010, y que "un análisis antropológico del rostro de El Libertador, sustentado en parámetros ontogénicos generales y particulares, basados en la revisión de las características morfológicas presentes en los huesos de la cara", a decir de una de las forenses presente en el acto, condujera a esa nueva imagen fisionómica.

También indicó una médico patóloga de aquel equipo, que Bolívar recibió veneno de cantárea (cantárida) "que es un potente veneno pero que era el tratamiento que había para la época" que a la larga y junto a las complicaciones de la enfermedad le causaron un edema cerebral que lo llevó a la muerte.

¡Ahh! pero seguimos diciendo que murió de tuberculosis, y peor aún, no hemos tenido los arrestos y las bolas para retirar la estatua de Bolívar que adorna la Plaza Bolívar de Caracas y colocar allí una estatua del Bolívar que nos enseñó Chávez y seguimos entonces confinando el esfuerzo de Chávez por enseñarnos la imagen científica del Padre de la Patria a una simple serigrafía impresa de un Bolívar que "parece gallego", a decir de las lenguas opositoras.

Para concluir estos ejemplos, recordaré que recientemente, Colombia formalizó su ingreso a la OTAN como socio global pues eso derivaba de "la lógica de que Colombia estaba rodeada de enemigos y por eso era necesario buscar alianzas militares extrarregionales" y que dicha iniciativa, también tenía que ver con la fortaleza del gobierno de Hugo Chávez en Venezuela y con la compra de varios aviones de combate rusos y de 100.000 fusiles AK47 por parte de Venezuela.

Mientras tanto, en Venezuela, la "humanista República Bolivariana", el espacio geográfico venezolano es una zona de paz y no se podrán establecer en él bases militares extranjeras o instalaciones que tengan de alguna manera, propósitos militares; como si el ropaje "hare krishniano" de que somos paz y amor, nos protegerá de que en cualquier momento se apliquen acciones militares contra la "inusual amenaza" que somos para los United States.

Créanme que casi estamos a un paso que algún gobernante nos diga que el remedio para esta situación es conseguir una "japa" (solo para entendidos en mantras) y pararnos a cantar: "Hare Krishna Hare Krishna Krishna Krishna Hare Hare".

Una verdadera Revolución hace rato hubiera desde la ANC (y a trocha y mocha de lo que cueste), invitado a rusos y chinos a establecer una base en La Orchila (por poner un ejemplo) para ver cómo carajo nos van a ver desde la tierra del Pato Donald, y no sentarnos a esperar a que nos vuelvan una Siria con el aplauso genuflexo de una oposición que saldrá a vitorear a soldados americanos y hasta a solicitarles autógrafos, como dijera el oriundo de Musipan.

Claro Izarra que necesitamos un cambio de gobierno, con bolas, pero sin filosofías.

Hace rato que hemos debido perseguir a bachaqueros, a mafias en la explotación minera que se hace en Guayana donde mandan los "sindicatos", a las mafiosa manera de cómo se distribuye el CLAP y de por qué no le llega por meses a compatriotas que lo necesitan mientras que otros reciben vaya usted a saber cuántas, a no tener que esperar a que una marcha de campesinos venga desde las entrañas del campo a "dialogar" con el gobierno y casi que seguir su trayectoria por pantallas planas en twitter o Facebook (en vez de ir la Revolución al campo), y a no dar el bochornoso espectáculo de ver a dirigentes políticos exhibir costosísimas camisas impecablemente bordadas con logos del PSUV y entes ministeriales, con cuyo costo, bien podría cubrirse el tratamiento de insulina para prolongar la vida de quienes no han podido pagar un tubo de tan valioso medicamento.

Claro que tiene que haber un cambio de gobierno, que no de gobernantes, Andrés Izarra, que es lo que tú pretendes.

Seguramente tú, Izarra, como otros tantos ex gobernantes, estás ansioso de ese "cambio de gobierno" para, una vez sumados a los que criticaron "oportunamente" a la Revolución, puedan disfrutar con "democrática tranquilidad" lo que sus "ágiles manos" procuraron (utilizando una frase que muy a propósito profiriera Walter Martínez sobre ti).

Se trata de la manera de asumir la tarea política. De no hacernos los ciegos ante los hechos (que tal pareciera está pasando con algunos gobernantes) ¿O es que acaso solo el pueblo sabe lo que sabe y no llega a ellos (los gobernantes) la realidad que nos está apabullando?

Es tiempo de retomar el camino que pareciera hemos abandonado.

En algún momento el presente será pasado. Y sería muy triste rememorar lo que hemos debido hacer y no hicimos. De nada servirá que perdamos la Revolución para luego recordar con tristeza el tiempo ido.

Dijo Nicolás Maquiavelo: "vale más hacer y arrepentirse, que no hacer y arrepentirse".

No puede ser la "consigna" que "no hay gobierno" lo que se escuche en las calles.

O hacemos y somos gobierno, o hasta Chávez solo será un museo al cual tal vez ni podamos visitar.

O se hace una verdadera Revolución o simplemente cantemos con Alí:

"Trabajar y trabajar

y no me alcanza ni pa'l sudor

de tanto tragar el humo

tengo humo en el corazón

usted me perdona don

y su alta sociedad

yo me voy con los muchachos

carajo a hacer la Revolución

usté me perdona don

yo no sé filosofar…"

@OrlandoLezama

Correo: olezmar@gmail.com



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Orlando Lezama

Ex miembro del Cabildo Metropolitano de Caracas

 olezmar@gmail.com      @OrlandoLezama

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