¿Por qué a mí?

¿Por qué a mí se me ocurre meterme a brujo sin conocer la yerba? ¿Por qué hacer estas preguntas, a estas alturas del juego? ¿Por qué no dejar que el agua siga corriendo por debajo del puente, sin mirar hacia los lados? Eso mismo me diría mi madre si estuviera viva. "Hijo, deja que el agua corra, al fin, se perderá en el camino o se perderá en el océano".

¿Por qué a mis 81 años se me alborota el ADN, y me meto en camisa de once varas? En vez de observar como el viento se lleva a las hojas secas, del pie del árbol, y las eleva sin tener un plan concebido. Son cosas extrañas que me suceden, como parte de mi vida. Sigo…

¿Por qué, a 20 años de haberse decretado la revolución, aún la misma anda en pañales? Nadie cree que estamos viviendo en una revolución. A estas alturas no se sabe que adefesio es este. Nunca se había visto un revoltillo de este tipo. No sabe a nada. Nadie sabe para dónde llevar este proceso, en vías de extinción, sino se toman las medidas correctas para preservarlo, antes de que sucedan cosas.

¿Por qué una revolución, socialista, marxista leninista, chavista hasta los huesos, convive con los dueños de los medios de producción, y con las cúpulas empresariales de la cuarta, como si nada? Es una revolución atípica, duerme con el enemigo. Juegan domino, y hasta el truco margariteño es parte del bochinche y la gozadera.

¿Por qué será que un gobierno, como el que preside Nicolás Maduro, apoyado con una poderosa Asamblea Nacional Constituyente, con un Tribunal Supremo de Justicia, con la inocua Defensoría del Pueblo, con un poderoso partido, como el PSUV, con la Fiscalía General de la República, y con la omnipotente Fuerza Armada Nacional Bolivariana de su lado, con todo eso, y mucho más, no ha hecho la revolución que entusiasmó a medio mundo, cuando apareció Chávez, ante la pantalla de televisión, y lanzó al mundo su famoso "Por Ahora..."

¿Por qué será que un país, como el nuestro, cundido de leyes, normas y reglas, hasta en la médula de los huesos, cada quien hace lo que le da la gana, y aquí no ha pasado nada? Razón le sobra al profesor Earle Herrera, para escribir un artículo, publicado en Aporrea, y titulado: "Impotencia constituyente", donde termina diciendo: "Yo seguiré gritando esta injusticia hasta el último hálito de mis letras y hasta que la Revolución Bolivariana haga lo que hacen las revoluciones cuando son de verdad".

¿Por qué será que la gallinita de los huevos de oro, PDVSA, está quebrada? En el suelo, pues. ¡Dios, mío!, qué hiciste papaítoooooo, la mandaste lejos para Altagracia de Orituco. ¡Hay, mañana! ¿Qué será del mañana, para este país y sus habitantes? ¿Quién lo iba a creer? Ni siquiera el Comandante Supremo se lo cree, desde allá donde reposa el señor eterno. ¡Qué desastre! ¡Qué locura!

¿Por qué será que han dejado morir a las empresas básicas de Guayana? Entre la corrupción, los gerentes ineptos, y la improvisación, han acabado con todo. Pareciera que por Guayana pasó una razzia de langosta africana, y acabo con todo. Fiscal, usted está dándole duro a la corrupción, pero le falta ahondar, profundamente, en las empresas de Guayana. No se quede con los hermanos García, son unos angelitos, ante otros angelitos que se vestían con camisa roja, rojita, y aplaudan, como locos, cualquiera ocurrencdia de Chávez, ayer, y de Maduro, hoy. Agarré a quien pueda, antes de que alcen vuelo para Miami.

¿Por qué será que niños y niñas han vuelto a las calles, a los puentes y lugares oscuros, y sobre todo a los basureros? Así como los mendigos, que no aceptan un billete de mil, sino que exigen uno de cien mil bolívares… ¿Qué les parece? Vamos para atrás como el cangrejo. Y sino vea como están las cosas: atracos a mano armada, y atracos con balas de precios. Estamos "comiendo" unos a otros, en aras de mantener la aparecía de que estamos "en revolución". Eso no se lo cree ni Mandrake el mago, ni el Chavo del 8, si pudieran estar con nosotros.

¿Por qué será que la pobreza avanza sin que nadie la detenga? Lo que se había ganado, se está perdiendo inmisericordemente. Y, por cierto, no es por culpa de los pobres. Sino por culpa de las políticas torcidas, y por la falta de visión en torno a lo que es una verdadera revolución, por parte de aquellos que se rasgan las vestiduras, y se catalogan, ellos mismos, como los supra revolucionarios, rojos, rojito, y ufanan, en los medios de comunicación, de que son la "mascalacachimba" en eso de hacer revoluciones. Mientras va y bien, están robando y robando, sin que nadie les ponga un parado. Ya que sería un milagro que ellos mismos, se autoglagelaran, porque más nadie ve lo que deberían ver, o hacen lo que deberían hacer. ¡Sálvese quien pueda!

Para finalizar este rosario: ¿Por qué será que muchos chavistas están arrechos, frustrados y defraudados ante tantos errores y tantas pifias? Se cuenta con un chavismo patria o muerte. Ese chavismo aguanta hambre y machucones, pero es fiel a la memoria de Hugo Chávez, y, además, aún tienen esperanzas, y anhelan ver un país sin corruptos, sin impunidad y sin dirigentes pantalleros. Sin burócratas camaleones, y sin ministros que no saben ni dónde están parados, como no sean para meterse la mano al bolsillo, y ver para los lados, como pajarito en rama. Dice un viejo y sabio dicho: tanto da el cántaro al agua hasta que se revienta…

AGREGADO:

¿Por qué será que los cubanos están estudiando eliminar de la constitución cubana la palabra "comunismo"? Alguien podría responderme eso… Allí se las dejo. Me voy a celebrar mis 81 años, con unas gotas de "tentealla", un zumo de limón amanecido y una cucharadita de bicarbonato.

Puerto Ordaz, 22 de julio de 2018



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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