Una pobre cronicucha que no aguanta un análisis semiótico serio. No obstante, el sujeto que la escribe, El Tal Chucho Berbín, como quiera que Gaspar, Omar, Fucho y Sonia, le mienten acerca de que es muy machete, el anda por ahí insoportable e impertinente.
Lo de "El Floripondio de La Canela" es un feo, re-feo remoquete que le encasquetaron (sus propios adecos panas; ¡vea usted!), al Glorioso Carlos Ortega, que vive ahora en Lima. Pegó el carrerón hacia esos bajumbales (¡Párate, Pantalon de Cuadritos!, como dicen los cumaneses jodedores), después de haber hecho El Meritorio Papel de Güatanero en El Golpe Bufo de El Enanito que ahora reside en Bogotá, reside en urbanización de clase alta, dicta clasaes en una universidad y vive la dolche vita. A su Cachifo Obrero (¡todo empleo es meritorio por fugaz que sea!: cuidao con una vaina; pico alnte). Lo de poner sobrenombres, remoquetes y alias esta muy mal, mis pitoquitos ciberlectores. Así lo señalan, con meridiana claridad, fuentes dignas de todo crédito. A saber: "El Libro Gordo de Petete", "El Libro de Mantilla"; y, de refilón El Manual Adeco Auto-Didacto de Juan Camejo. Fin de digresión. "Pasa filo" (padece hambre; parla juvenil), por múltiples razones. FEDECAMARAS, no le pasa una locha partida por la mitad. Lo cierto es que FEDECAMARAS, no mea para que la tierra NO CHUPE. Y Los Amos del Norte (¡Los Padrotes de ellos!), no le mandan mucha plata que digamos, dado que estos caballeros son Generales de División Experto en La Intrincada Estrategia de La Derrota. Y él no trabaja (como hacían los exiliados de otrora), porque él espera, esperanzado, sentado, a que haya un revolicheo político guapachoso y lo traigan (¿En El Camastrón?), a ser Ministro del Trabajo (¡mínime!; Joselo Díaz, dixit), huyó ¡VALENTEMENTE, CARAJO! … como huyen ellos. A un adeco valeroso como él, le pegaron un balazo en cada una de sus temerarias nalgas cuando huía. El Pertenece a esa Estirpe de Guerreros Intrépidos. ¡Echa caldo y miga arepa; y no me echen agua porque vengo remojao! … Otros dicen que "El Floripondio de La Canela", está "frenando en el yerrito" (de nuevo la jerga parlanchina de los güarichos), que significa, en vocabulario de adultos ¡pensantes como vosotros, ciberlectores!, "sufirendo los rigores y estrecheces de una situación extremadamente económica seria". Es decir: "financieramente carenciado". ¡Toma lo que te mandó Moya y te quedas con el -¡jajajajaja!- … vuelto! Dice la canción limeña, "La Flor de la Canela" de Chabuca granda, según Roberto Malaver, con Doctorado Sum Cum Laude en Rockolería Marca Wurtlizer: " déjame que te cuente limeña (…) jarmines en el pelo y rosas en la cara, airosa caminaba la flor de la canela, derramaba dulzuras y a su paso dejaba, aromas y melados que en el pecho llevaba". Suficiente, suficiente, decís El Maestro Calcaño. Pues, El floripondio de La Canela, alias Carlucho Ortega, no camina airoso. Dizque doblado y engarruñado como garabato de conuco sin batatas. ¿Y lo de "derramar dulzuras"? Never in the life. Not even in the next life. El hombre habla solo, es un maremagnum de agruras, retamas y maldiciones. Decían las abuelas que aquí mismo, en la tierra, se pagan las maluquezas. Y que "Dios castiga sin palo y sin mandador". Yo no es que me alegre… pero si me entra un fresquito. Porque ese señor me asustó. No solo a mí sino a mi familia. Y lo hacía, religiosamente, tarde a tarde. Y aquello era de : "¡Hugo Chávez tú te vas porque te vas y te vas y te vas!". Como se ve un pensamiento rigurosamente Platoniano. Porque los adecos Auto-Didactos (algunos con doctorado en La SoboRna), con certeza abismante, que El Mito De La Caverna, de El Filósofo supra-dicho, según Earle Herrera, se refiere a La Cueva de El Guácharo. Bien, lo cierto era que prendía la tele, con mi culdita fría y ahí estaba él amargándome la tarde. "Aflojándome la oble", como solía decir LA Patriota Cooperante, Adalid Trujillo, mi vecina en Residencias Paraíso. Parecía que se iba a acabar el alimento. Con decirle que los obreros del aseo de Maturín ¡súbitamente se sintieron hermanos de clase de FEDECAMARAS! … Y dejaron de recoger la basura. Los bancos, hechos los güilimeys, abrían solo un ratico en la mañana. Pasaban los días y el señor con su cara de perro bulldog en la tele amenzando. Eran machos porque eran muchos. "Hugo, te vas porque te vas, porque te vas". Y no aflojaban. Yo tenía a Manuel Ernesto pequeño que me decía a Manuel Ernesto pequeño que me decía: ¡Papi: ¿quién es ese señor que se me parece mucho a "El Demonio de Tasmania"? Y yo le dije a mi mujer. Hasta donde la despensa aguante. Y nos mudamos a la orilla de la playa a Saucedo. Allá por lo menos bagre jüínche pesco. Y Dios proveerá topocho jinchón. Y que a este soberano ignorante lo pongan de Rector de la UCV, si les sale del forro a ellos. A los pocos días declaró, con un hilillo de voz y sin cara de perro bulldog: "el paro se nos fue de las manos". Y mi vecina Adalid Trujillo y yo bailamos una improvizada danza a`pache revuelta con merengue rucaniao mientras cantábamos, estruendosamente: ¡eeea, eaaa, a este rolistranco ‘e güebeta/ SE LE AFLOJÓ LA OBLEAAAAAA!!!
Hasta aquí nos trajo el rio, mis queridos pitoquitos ciberlectores.
