El término obsesión se emplea habitualmente en los dominios de la psicopatología para indicar una alteración mental caracterizada por pensamientos insistentes que dominan y atormentan a una persona quien no puede librarse de ello, aún cuando sabe que carece de fundamento lógico, eso lo sabe muy bien el psiquiatra y activador político Jorge Rodríguez, la obsesión por el poder en término colectivo se manifiesta en la cúpula del chavismo Madurismo, mantenerse y perpetuarse en el Poder "por el poder como fin en sí", y no con la concepción de "poder como instrumento para la transformación" como bien lo expresa la CRBV en su preámbulo, cuando establece como norma la refundación de la Republica. La cúpula gobiernera para mantenerse en el poder ha adoptado la institucionalidad burguesa y más bien la ha ampliado, (con dicha institucionalidad no se puede avanzar en un proceso realmente revolucionario), ’hoy en día tenemos más de treinta Ministros y más de 160 Viceministros, una estructura burocrática demasiado pesada, la más pesada de Latinoamérica, al servicio más que del país, al de la cúpula gobernante integrada a lo sumo por unas 10 personas trastornadas por un comportamiento obsesivo por el Poder, justo es decir que dicho grupo ha tenido la inteligencia suficiente de poner a sus exclusivos servicios a un conjunto de "intelectuales con la apariencia de orgánicos", que se han encargado de confeccionar argumentos eufemísticos y retóricos, justificadores de decisiones de la cúpula en cuestión, que por cierto no han traído nada bien para la Republica, si ha resultados vamos, de igualmente un Partido como el PSUV y un GPP embelesado por algunos cargos marginales y casi "virginales", además de un contingente de militares voraces y hambrientos de poder, a los fines de la perpetuación de la cúpula señalada en el ejercicio del poder palaciego, y más allá de esta, encontramos a la corte de beneficiarios y aduladores integrados a la burocracia parasitaria, y de un Partido sumiso y castrado dirigido por Ministros, Gobernadores y Alcaldes subordinados.
Queremos significar que cuando hablamos de la cúpula ponemos el énfasis en un colectivo del cual el presidente Nicolás Maduro es solo un elemento más de ese conjunto, solo que es quien aparecerá ante la historia en el rol protagónico.
Frases como, palabras más, palabras menos, "no entregaremos el poder más nunca"’ "no volverán" " pasarán más de 100 años para que la oposición vuelva al poder", "llegamos para quedarnos" responden al comportamiento obsesivo, y es que el deseo de mantenerse y perpetuarse en el poder, traspaso el componente político y se transformó en una circunstancia existencial, el proyecto bolivariano inspirado por el líder carismático y caudillo Hugo Chávez se ha venido desvaneciendo, su legado se ha venido desdibujando progresivamente aunque se preserva en el imaginario del pueblo que cautivó, alimentado por "misiones y bonos" que siempre serán insuficientes, pero eso tiene su tiempo, y más aún cundo va a contrapelo de una dinámica avasalladora impuesta por el capitalismo mundial y la incompetencia de un gobierno debilitado por la crisis de la cual es causa y parte.
Nuevos actores aparecerán en el escenario venezolano, las crisis como muchos han expresado paren sus propias salidas, ejemplos sobran en el mundo y en la singular historia venezolana, bastase recordar la gesta de la independencia, la guerra federal, la superación de las dictaduras de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, del punto fijismo en la llamada IV Republica, se hace necesario construir una nueva referencia política, más allá del manoseado y convencional esquema de izquierdas y derechas, fundamentada en el encuentro de voluntades nacionalistas y honestas, que antepongan el interés nacional a los intereses particulares y en plena correspondencia con el pueblo noble y patriota de Venezuela, seguramente ese camino lo encontraremos más temprano que tarde.
Mariano Crespo, @dialogoambiental
