Guatemala hace esfuerzos admirables para ser mucho mejor chucho que Kuczynski. Vuelan las noticias a Colombia, Panamá y México: Guatemala los supera en bajeza, hay que hacer algo, y ese algo está en Venezuela. Es la furtiva gloria de la bajeza para recibir el meloso beso, ahí está Venezuela: golpéala, maldícela, ódiala: ¡oh, bello rédito, cuánto ardor en esa jauría! Su em-bajadora Isabela de Saint Mala, maluca (baja que baja, y que quedó postrada) con un ladrido entre las riendas de su hocico: "Mientras más escudos de nobleza tengamos menos indios osarán doblegarnos …".

Grita un genio diez veces laureado en Harvard: "fracasó el socialismo de Chávez, de modo que ya no queda más nada por fracasar en este mundo! Seguiremos informando…". Cuando mataron a Allende, poco antes de sacar sus garras Kissinger, ya había también "fracasado" el socialismo.

Se pregunta un labriego de los Pueblos del Sur de Mérida: "Mis abuelos y mis padres murieron en la vertiente dulce de aquellos adecos y copeyanos. Aquel modelo que triunfaba a fuerza de chuchos bien amaestrados". ¿Cuándo ha triunfado un pobre diablo entre magnates?

¿Cuándo has triunfado tú, pobre negro o desdentado, que vives de un sueldo, que no te protegen bufetes imperiales, que te niegan la entrada donde los ricos colocan sus rosadas nalgas? Los fétidos tóxicos floridos. Sus pedos.

Los mariners convencen: con sus ojos azules, con su garbo de perros amaestrados y con sus trajes de guerreros ninjas; con sus fusiles inteligentes y sus doradas dagas de oro: amantes del fuego en masa roja, olas de coágulos en mares de democracia (Betancourt dixit).

Rómulo Betancourt fue comunista. Comió en cuchitriles de Costa Rica su carne asada marxista. Gritaba que era un convencido demócrata y empedernidamente revolucionario, hasta que un día se posó en sus labios los de Nelson Rockefeller.

En Colombia desde 1830 han triunfado los chuchos, y por eso brilla en decencia pro-gringa: los mares ocres de sus fosas comunes y floridos LEGAJOS DE FALSOS POSITIVOS. México, un dechado de virtudes occipitales y por eso cunden los degollados, los narcos y los asesinatos en masa. Brasil y Argentina marcha hacia la gloria inmarcesible que le están marcado los mares ocres de México y Colombia.

Los bellos gringos (como Brad Pitito o la Angelina) han enseñado a multitud de políticos de izquierda que la mejor manera de ser demócrata es DEJÁNDOSE: Rómulo Betancourt hizo una profunda confesión ante el Departamento de Estado: "Nunca fui comunista, no podría serlo teniendo como objetivo en esta vida morir con un traje hecho por la casa de Versace, rico y amado por obispos y empresarios. Dijo Betancourt: "Yo amo la bandera que arropó a Washington y la que amaron Ted Roosevelt y Franklin Delano Roosevelt… El trapo hermoso que ondea en los mares de muertos de hambre".

Los visionarios de visiones policromáticas, dicen: "-El modelo chavista fracasó". Imaginen por un instante que el chavismo hubiese ido viento en popa, sin sabotajes por ningún lado, con un gobierno gringo dejándonos tranquilos, sin emitir ninguna clase de Decreto que nos declarase AMENAZA A SU SEGURIDAD NACIONAL. Imagínense por un instante esa vaina!

¿Si somos unos FRACASADOS, por qué carajo entonces podríamos convertirnos en una amenaza para los mayores maricones súper dotados de la tierra?

¿Por qué si estamos en ruina, en medio de una espantosa crisis humanitaria, por qué la embajadora Nikki Haley declara que somos un peligro for the peace of the continent, incontinenti…? ¿Con qué podríamos serlo, siendo tan sólo erectos "muertos de hambre"?

Creo en dios-padre, todo espantajo; creo en los que han jineteado en los conventos y en los bancos, pagando y arrasando; imponiendo bolos y bolas; "solventar" esa humana muerte que se dulcifica y se llama CRISIS HUMANITARIA?