Se desatan los demonios burgueses

La guerra económica pareciera estar llegando a su clímax, en toda la nación observamos como la especulación se desata y los precios golpean directamente los bolsillos del pueblo; no se trata de un ataque al gobierno o a sus dirigentes connotados sino se trata del ataque directo a un pueblo considerado por la burguesía como lumpen, desdentado, ignorante, sucio, flojo y cuanto epíteto se pueda usted imaginar que denigra la condición humana de cualquiera, no obstante, ellos pregonan ser los defensores del mismo pueblo que agreden. Nos preguntamos ¿Por qué tanto odio contra el pueblo? Pues no es difícil encontrar la respuesta. Este pueblo que logro reencontrarse con su fibra luchadora histórica les echó al pote de la basura el plan imperial global, y por ende de la burguesía criolla y de toda Latinoamérica, de consolidar el consenso mundial en torno a los designios de Washington, llamado así de forma rimbombante, consenso de Washington. ¿Les parece que sea ésta una razón suficiente para tenernos odio? Ah, pues solo basta ver sus rostros cuando orondos declaran a la Tv y destilan su odio ancestral contra los pobres de esta parte del mundo. Pues como buenos delincuentes que son se han propuesto cortarnos los suministros de alimentos, medicinas, etc, y los que logran llegar al país nos lo quieren poner a precios inalcanzables. Ellos comunican al mundo que todo es culpa del gobierno, dicen que Maduro es un tirano pero luego que cacarean que quieren ¡elecciones ya!, cuando se convoca a elecciones entonces llaman a la ¡abstención ya!

Como buenos manipuladores ocultan sus verdaderas intenciones, que son la de apoderarse de las riquezas del país con el grito de ¡Democracia!. Ahora bien, ellos tienen un extraño concepto de democracia, quieren una democracia en donde no les toquen sus intereses y sobretodo sus privilegios que son bastantes, ni hablar de sus intereses económicos, y se espantan cuando le hablan de democracia económica, es decir, entendido en buen cristiano este concepto como la oportunidad no solo de un grupo económico o trasnacional económica sino del conjunto total de la sociedad, oportunidades económicas para toda la sociedad. En ese punto estamos ahora en Venezuela; se confrontan con fiereza dos modelos, el modelo excluyente del capitalismo, antidemocrático, represivo e inmoral y el modelo humanista, democrático y participativo que promueve la democracia revolucionaria, que en fin es la verdadera democracia.

El gobierno ha iniciado una operación llamada "manos de papel", contra los delincuentes que atentan contra el pueblo; son verdaderas y poderosas mafias que corrompen a parte del pueblo, parte de las instituciones, etc, para llevar a cabo mecanismos de desangramiento de nuestra economía y devaluación de nuestro signo monetario, el bolívar. En esa operación los delincuentes capitalistas tienen el apoyo de gobiernos de derecha, fundamentalmente el de Colombia. Todo traficante que logre pasar la frontera con cualquier bien proveniente del delito de contrabando de extracción en Venezuela allá es bienvenido, cuenta con el beneplácito de los gurúes de la economía subterránea colombiana que se aprovechan de nuestra riqueza para obtener pingües ganancias en nombre de "la lucha por la libertad en Venezuela".

La operación manos de papel les está dando duro a los delincuentes y sus bases operativas en Venezuela, estas bases cuentan con el apoyo de un montón de apátridas que por dinero venden al país. El principal, Don Lorenzo Mendoza, que junto a sus asesores como Ricardo Hausman recomiendan vender el país por unos 60 mil millones de dólares, dólares que el FMI declararía que le van a dar a Venezuela y eso llegaría a la burguesía nacional e internacional pero jamás al pueblo. El pueblo solo recibiría la deuda generada por estos bandidos y vendría el momento de "apretar el cinturón", claro, para los pendejos porque los burgueses serían más ricos a costa del hambre de los venezolanos.

Pero ellos cambian el discurso y esconden sus perversas intenciones diciendo soto voce que luchan por liberar al país del reeeegimen de Maduro. En esta tarea colaboran un montón de opinadores y "periodistas" que se convierten en los palangristas del capital internacional desatando una bestial campaña de desprestigio contra el gobierno. Por su parte los actores económicos apátridas hacen las maromas necesarias para espoliar al pueblo con distintos mecanismos que van desde la colocación de precios exorbitantes hasta la manipulación fraudulenta del circulante electrónico, por eso es que lo que cuesta 100 mil bolívares en efectivo al pagarse por punto pasa a costar 300 mil, un descomunal robo pues, que nos pone contra la pared a todos y todas. Aquí es justo detenernos para recalcar la heroicidad de este pueblo que resiste estoicamente a estas agresiones y le busca salidas a la crisis en democracia y en paz, es decir, busca las salidas en socialismo, profundizando este proyecto socio político que se llama revolución bolivariana. No hay que ser un "sesudo analista" para comprender que la salida del túnel la encontraremos con la salida del sistema capitalista que en el caso específico venezolano se fundamentó en la renta petrolera y la capacidad de la burguesía para captar la renta petrolera y apropiarse de ella agarrando las migajas que las trasnacionales les dejaba caer, a su vez, al derramarse el vaso algo le caía al pueblo venezolano que, según criterio burgués dedicaba algo más del 30% del presupuesto a lo que ellos califican de gasto social y la revolución revirtió para convertirlo en inversión social y éste pasó de algo que osciló entre el 30 y 40% a más del 70% y sigue subiendo.

Sin duda estamos viviendo una profunda revolución social, eso nos lleva a ser, a los ojos de cualquier investigador social equilibrado, un país raro. Mientras en el mundo se dice que en Venezuela nos estamos "muriendo de hambre", los índices de inversión social alcanzan cifras jamás vistas, mientras la derecha nacional e internacional llama a "un canal humanitario" aquí se atiende a los enfermos del país que dice tendernos "el canal humanitario", mientras en otros países que dicen defender "la democracia" en Venezuela pero en sus países el desempleo sobrepasa el 20% aquí escasamente supera el 5% y tenemos años con un programa de inamovilidad laboral para protegernos fundamentalmente de los capitalistas que cada vez que hay aumentos de salarios botan a sus trabajadores. Aquí se han entregado en 6 años más de 2 millones de viviendas a los pobres, se redujo la pobreza extrema y la pobreza. Se elevó la cultura y hoy flamea en el mundo la obra de la sinfónica nacional que ha incorporado a un millón de compatriotas en sus filas, caso no visto en el planeta. Son números para contrastarlos en un análisis somero de las contradicciones del discurso del imperio y la derecha internacional y lo que está pasando en Venezuela.

Ahora bien, veamos el flanco económico en donde sin duda nos han dado duro; en primer lugar nos atacan la principal fuente de divisas que es y ha sido por muchos años el petróleo, el imperio con las guerras desatadas en Irak, Siria y Libia, además de la explotación de sus estertores de reserva petrolera a través del llamado petróleo de esquisto con el fracking, sin duda inundó el mercado petrolero para presionar hacia la baja el precio del petróleo que llegó incluso a estar por debajo de los costos de producción (tengamos en cuenta que nuestro petróleo es fundamentalmente extra pesado), esto nos afectó duramente, pero no conformes con esto nos aplicaron un bloqueo comercial y financiero, impidiendo que de manera directa y soberana se contratara con cualquier empresa en el mundo sin el chantaje imperialista, lo que lleva a que un producto que llega importado a Venezuela termine costando mucho más que si llegara a otra parte del mundo. Con la persecución financiera nos cortaron las fuentes de financiamiento internacional e incorporaron a factores regionales cómo Colombia, Brasil, Argentina en el ahorcamiento de Venezuela. Para ello aplicaron, en los dos últimos países, agresivas campañas de desestabilización que terminaron con los gobiernos progresistas de esos países e instalaron gobiernos de derecha, incluso dando golpes de estado como es el caso de Brasil con un golpe parlamentario y judicial. Pero no conformes con esto desataron una terrible operación de extracción de alimentos, bienes y servicios hacia países como Colombia e islas del Caribe desde Venezuela, es decir, contrabando parejo, parasitismo puro pues, pero por si faltara algo nos atacaron el cono monetario con mecanismos mafiosos que devalúan nuestra moneda con el uso de páginas criminales como dolar today y dolar prom, hoy procesado su propietario por la justicia venezolana. Toda esa batalla contra nuestra economía ha contado con la cooperación nacional de la burguesía nuestra, o parte importante de ella, que se presta a esta jugada imperialista saboteando nuestra economía y han generado una terrible inflación que ataca en las calles a todos y todas las venezolanas que les pulveriza el salario y sus ahorros.

El gobierno por su parte hace enormes esfuerzos en contrarrestar estos ataques con el suministro de más de 6 millones de cajas de alimentos a precios subsidiados, otorga un promedio de 10 millones de bonos, aumenta los sueldos y el bono alimentario de las y los trabajadores, sigue entregando viviendas a los pobres, no ha detenido ningún programa social en áreas sensibles como la salud y la educación, y ahora lanza una herramienta financiera que revolucionará la economía mundial, el criptoactivo El Petro. Si bien es cierto que a veces la población se desespera y con razón al observar la terrible especulación que existe en las calles, la mayoría de ese pueblo expresa claridad en cuanto a las causas de sus malestares, cada día se ve con mayor claridad de donde viene la agresión y es de los centros de poder capitalista del mundo con el apoyo de parte de la burguesía nacional, fundamentalmente la más parasitaria que es la que siempre ha captado la renta petrolera a través de mecanismos mafiosos y el otrora control del estado, de allí la virulencia hacia el gobierno de Maduro. No digamos que en el gobierno todo funciona perfectamente, es obvio que hay fallas, pero la confianza y la intuición popular hace que la gente tenga fe en Maduro y su gobierno y rechazo a los partidos apátridas de la derecha que hoy se niegan a participar en las elecciones alegando trampa con los mismos mecanismos y herramientas con las que ellos ganaron la elección parlamentaria de 2015.

Sin duda que el gobierno tendrá que dar respuesta contundente a la delincuencia económica que adelantan los sectores más reaccionarios, aupados por los EEUU y las derechas Latinoamericanas; hay quienes proponen la toparquía económica, es un planteamiento que impactará quizás a largo plazo, tenemos una cultura de dependencia a las importaciones que nos coloca un peso muerto muy importante y que nos retrasa el avance. El pueblo sin embargo se disciplina y hace maravillas de resistencia en la guerra económica. No se puede negar que hay descontento de sectores de la población que sienten haber perdido el "estado de bienestar", por decir algo, no hay duda de ello, no obstante, ese mismo pueblo desconfía de la derecha y su dirigencia que muestra en la práctica que sus intereses son meramente económicos y no acompañan al pueblo en ninguno de sus padecimientos en la cotidianidad. Por su parte el gobierno si lo hace; las UBCH, Los CLP, Los CLAP y el PSUV, junto al polo patriótico, están conformados por gente del pueblo y algún sector pequeño burgueses que cada día se proletarizan más y los que no, el proceso los muele, se los lleva en los cachos. La realidad es que el pueblo llano solo observa a los chavistas enfrentando la situación creada por las mafias económicas y a pesar de las fallas, de los contratiempos que produce tener fuerzas que te hacen un peso muerto, en la medida en que Maduro radicaliza el discurso y la acción, el pueblo le entiende más y por ende el apoyo se incrementa en medio de esta locura de los demonios de la burguesía desatados, esos demonios que levanta el odio de clases, el desprecio que nos tienen por considerarse "superiores", afortunadamente este pueblo les está dando clase de cultura y formación política, avanza en el posicionamiento económico y poco a poco doma los demonios desatados de la burguesía y el imperio cada día más convencidos de unidos venceremos.



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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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