Entre los personajes actuantes el 19 de Abril de 1810 en Caracas estuvo un villacurano de adopción nacido en El Calvario, estado Guárico. Fue el comandante Manuel Antero Rachadell Soto, hijo del matrimonio formado por el caraqueño de ancestros catalanes don José Francisco Rachadell Hernández y doña María Soledad Soto, de El Sombrero y padres además de Venancio María, capitán activo en la guerra federal y cuya tumba monumental se destaca por su estructura y altura en el cementerio Oeste de Villa de Cura, hoy tan abandonado; fueron padres de los Rachadell Aranguren: Bernabé, Francisco, padre de los Rachadell Arruebarrena; Pedro Manuel, progenitor de los Rachadell Ramos; María de la O, Dolores, Manuela, Carmen, Lorenza y Rosa, que al casar con el catalán Pedro Bofill Roca dieron origen a los Bofill-Rachadell, de Villa de Cura y Calabozo. Al enviudar, don José Francisco tomó estado con la villacurana Vicenta Hernández, padres de los Rachadell-Hernández. A la misma estirpe pertenece doña Enriqueta Rachadell, casada con Samuel Montenegro Mendoza en 1833. Falleció ella a los 97 años en Villa de Cura en 1930. Fueron padres de Isabel, Rafael María, María Teotiste, Rafael Saturnino, Enrique, Samuel, Rafael, Manuel y Mercedes Montenegro Rachadell.
Los Rachadell nacieron todos en El Calvario y se radicaron jóvenes en Villa de Cura y como tal se les tiene.
El comandante Manuel Antero Rachadell estudiaba en la Universidad de Caracas (hoy UCV) cuando ocurrieron los movimientos proemancipadores desde 1810. Se incorporó a ellos y estuvo entre los principales actores del 19 de Abril en la Catedral de Caracas al lado de los Bolívar, Ribas, Montilla, etc. Su bautismo de fuego lo obtuvo al lado del generalísimo Francisco de Miranda en 1812 formando parte del ejército que atacó a la Valencia insurrecta por un grupo de canarios desafectos a la independencia. Allí se le ascendió a comandante efectivo. No estuvo de acuerdo con la capitulación de Miranda y se apartó de su lado después de participar en la campaña de Occidente contra Coro, insurrecta también.
En 1814 se hallaba a la órdenes de Bolívar que lo envió con un grupo a su mando a recorrer el territorio desde Villa de Cura hasta Parapara plagado de enemigos. En junio se dio la segunda batalla de La Puerta que fue un desastre para los patriotas y allí salió herido por una lanza realista y como pudo se internó en las sierras inmediatas acompañado de un labriego que lo puso a buen recaudo. Posteriormente, cruzando cerros y sabanas llegó la hacienda Corocito, al sur de Villa de Cura donde terminó de curarse en casa de un amigo y cuando pensó que estaba bien, se fue buscando la Sierrra del Sur para estar más seguro en la montaña; ya era el año 1815 y solo pudo llegar hasta Malpica donde lo capturó una partida realista que lo reclutó. Al llegar a Villa de Cura fue reconocido y detenido e inmediatamente fue enviado a Caracas donde se le enjuició.
Durante su cautiverio no disminuyó ni un ápice s voluntad, protestando su amor a la libertad e independencia de su país y abjurando de la monarquía española con mucha altivez de carácter, causando admiración entre sus oponentes por su actitud y por su cultura de universitario estudiante de leyes. Condenado a ser pasado por las armas, Manuel Antero Rachadell fue fusilado luego de solicitar que él mismo dirigiría el pelotón que le quitaba la vida. Así murió este patriota insigne de Guárico y de Aragua cuyos huesos se perdieron en el anonimato. Nadie lo recuerda, en su ciudad adoptiva, la Villa de Cura nada sabe de él. Pasa como uno más del escuadrón de héroes anónimos. De su muerte se conmemoran 203 años y su gesta está presente en la celebración del 19 de Abril de 1810.