El desastre de la ética

"Yo tuve una Pdvsa ética peletica pelin plampletica pelada peluda pelin plampluda que tuvo gerentes éticos peleticos pelados peludos pelin plampludos. Si Pdvsa no hubiese sido ética peletica pelada peluda pelin plampluda los gerentes no hubiesen sido éticos peleticos pelados peludos pelin plampludos" (Resumen del último artículo de Ramírez)

Con que facilidad se puede hablar de falta de ética de quien conduce los destinos del país o cualquier empresa pública venezolana, sin ver su propia ética, cuando se tuvo la oportunidad de dirigir a la primera empresa nacional: PDVSA. De hecho, la corrupción en la misma, es el resultado de haber colocado en puestos claves, a gente poco fiable y poco honorable, si nos atenemos a los resultados de las investigaciones en las cuales han aflorado una serie de gerentes incursos en corrupción, se supone que, bendecidos por los padrinos de la misma.

Es decir, la habilidad de tales corruptos se traduce en abortar proyectos importantes para la nación y eso, sin duda, desmantela, aun viviendo Chávez(pudo haber sido engañado), o después de muerto Chávez, alguna gestión eficiente; sin embargo, en el fondo uno de los objetivos era hacer creer a la gente que tal empresa era inmanejable y por tal no podía ser exitosa, posiblemente, con la intención de achacarle tal hecho al presidente Maduro, tal como ha tratado Ramírez de hacerlo en sus variados artículos que trata de utilizar como atenuantes para su salvación. Dicen algunos analistas del tema, que de haber seguido esta trama de corruptela, PDVSA hubiese sido rematada por poca cosa.

Sin embargo, desmantelar una empresa de este tipo lleva tiempo, de lo que se infiere que Ramírez tenía que haber sabido lo que estaba pasando y esperó la ratificación en el cargo para seguir amparando, lo que sabía pasaba. Sino ¿Por qué le duele tanto que lo separen del cargo? Al respecto, léase lo que dice en su último artículo: "La ética del desastre": "¡...cómo se pueden dejar de lado, a su suerte, a los compañeros con los que se compartieron tantas luchas, que estábamos siempre allí con el Comandante, cumpliendo la misión encomendada!"

Por cierto, en el artículo referido, la ética se hace importante para Ramírez, sobre todo si es la del presidente la que está en entredicho, valiéndose de toda la situación que acontece en el país, para enrostrársela; pero, es bueno que se preocupe por la ética, lo cual no deja de ser una pantalla, un enmascaramiento de la realidad. Pero, ¿Qué pasó con la ética, en PDVSA, si al final se descubre una caterva de corruptos que marchaban hacia el mismo objetivo? ¿Desde cuándo la ética dejó de ser importante en la presidencia de Ramírez en Pdvsa? Realmente, ¿Hubo ética? ¿Qué hubiera sido lo ético, si sabía todo lo que pasaba en Pdvsa?, ¿Cómo, Ramírez se asume ético, si en el peor de los casos, no se enteró de los malos pasos en que andaban sus pupilos? Esto no lo cree nadie. Con Ramírez, la ética perdió terreno.

Ahora, semanalmente trata de atenuar su situación con sus artículos que son muy leídos, pero que parece una novela por entregas; mientras tanto, sus gerentes han sido detenidos y cada vez más, esa trama se hace más compleja por las conexiones que se han logrado desentrañar para llegar a los responsables de la corrupción en Pdvsa.

Hasta ahora, ha mostrado la arrogancia que, se supone le dio el haber conducido los destinos de PDVSA por 12 años. Muestra en sus artículos demasiado orgullo, llegando a exagerar su propia y relativa importancia; a la vez que trata de derribar los puntos de vista y opiniones de los demás con el fin de ubicarse por encima de ellos. Es así como, se sitúa en un gran conflicto personal que no le permite razonar sobre la posibilidad de resolver su problema, sino que trata de justificarse tomando como excusa la ética del madurismo. Para eso, su ego siempre trata de estar sobre el de la persona que lo lee y lo analiza; sobre las personas que critica y, en esencia, lo que muestra es un complejo de superioridad latente en todos sus actos que cumplió, individualmente o al lado del presidente Chávez; ese ego se manifiesta de forma imperiosa, haciendo reclamos o declarando sobre presunciones. Pero, debemos entender que todo eso corresponde a un mecanismo de defensa con el cual quiere mostrar poder, desprecio por los demás, a la vez que exagera sobre la importancia de su persona. En fin, en la política, si no se está en posibilidad de reconocer sus propias limitaciones, la arrogancia se convierte en destructiva.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1339 veces.



Jesús Rafael Barreto


Visite el perfil de Jesús Rafael Barreto para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Jesús Rafael Barreto

Jesús Rafael Barreto

Más artículos de este autor