La Guaratara

Conmoción Prolongada e Inminente

"Si hay que hacer la guerra, la guerra se hará", afirma Alí Primera, Padre Cantor de Venezuela. ¿De qué forma debe combatir América del Sur la multi guerra que impone Estados Unidos a una región, por excelencia, de Paz?

La conmoción social en Venezuela está inmersa en el contexto geopolítico de injerencia gringo-israelí que espera, hace tres años, el estallido de una guerra civil en la Patria de Bolívar. Las caras visibles del plan son los verdaderos "Jeques" de Panamá: políticos y empresarios corruptos ligados al uribismo, así como agentes de la USAID que "representan" la oposición venezolana en el exterior, asociados a poderes mediatizadores como ABC, Caracol, Dólar Today, HRW, Foro Penal y el, descalabrado, Grupo de Lima.

Como sea el caso, las operaciones psicológicas, económicas y paramilitares contra Venezuela están impactando a la población, a la clase trabajadora que resiste, fundamentalmente, gracias a su fuerza cultural-Moral, lo cual el Pentágono no entiende y nosotros mismos no estudiamos a profundidad. Cómo se explica el optimismo y lucha cotidiana de un Pueblo que amanece sin efectivo, se traslada a su trabajo a pie o en camiones, padece horas para adquirir algunos alimentos con sobreprecio, no puede renovar los zapatos y ropa de los niños porque debe priorizar entre comprar un pollo a un millón de bolívares, la insulina o el anti hipertensivo, llegando la familia a cuestionarse si es mejor el estudio que el rebusque de los chamos, antes que decidan emigrar. De regreso a casa, añorando el lujo de una chicha, le roban el celular y vuelve a sonreír si los paramilitares le dejan vivo y no corre el triste destino de hermanos como José Luis Lara. Ya en casa, dispuesta a distraerse con cualquier cosa distinta a Tevés, apagón!

Como toda sociedad, vivimos en conmoción permanente, sólo que la nuestra, por suerte, ha tomado el rumbo incierto de la fe del pueblo bolivariano. La sociedad norteamericana, por ejemplo, vive, constantemente, conmovida por el aparato guerrerista que la maneja a gusto del interés bélico. En Colombia, el Estado conduce la conmoción para justificar el exterminio de todo compatriota bolivariano, ecologista, revolucionario o que cuestione la oligarquía narcotraficante. En Brasil se domestica al pueblo para que disfrute el limbo entre no ser dictadura, ni ser democracia, mientras el Estado peruano promueve la idea de ser mejor que el odiado chileno, emulando lo peor de la, reciente, identidad inoculada por Pinochet. Como nos advierte Evo Morales, la neo colonización promueve la destrucción espiritual de nuestras culturas, razón por la cual en Bolivia es interés de Estado confrontar las nuevas formas de dominación. Ahora bien, cómo podemos nosotros enfrentarla.

Partiremos de tres premisas sugeridas por la Cátedra de Creación Intelectual "Pedro Pablo Linares" de la Unellez: "El ejército con mayor capacidad de victoria es el de mayor moral" del General Soviético Glotonsky, "Toda sociedad, ya en guerra, ya en paz, es un combate", de José Martí y la frase luminosa de Alí Primera: "Si hay que hacer la guerra, la guerra se hará, para ver los niños felices jugar". En la próxima columna compartiremos los aportes culturales para acompañar la conmoción del pueblo venezolano con mayor acierto, consustanciados con el verdadero héroe de la Paz: nuestra clase trabajadora.



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Joaquín Román Rondón Santiago

Profesor universitario

 unellezjoaquin@gmail.com      @LaGuaratara

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