Khísh-Kha-Banó-Pane

Culminada aquella semana santa de 1996, fuimos a casa de nuestro hermano Wuayúu, Rigoberto Belarmino Beltrán. Era uno de los pocos allegados, en quien habíamos visto una auténtica llamarada revolucionaria. Era ex-guardia nacional. Previamente había estado de servicio en Palo Negro, en la aviación militar de Venezuela. Ya dado de baja, vivía dedicado a su excelsa familia: Esposa, tres varones y dos hembras; Solange y la pequeña Florangel. La primera, había sido una discípula nuestra en un liceo de esa población donde dictábamos clases de Inglés ad-honorem a doce secciones. El titular, se habia "incapacitado" y los estudiantes, no tenían quien los atendiera en esa asignatura.

Con Rigoberto y otros miembros simpatizantes de la comunidad, habíamos diseñado un plan estratégico de carácter político: Defender los Derechos Humanos y retomar el poder para el pueblo. Pero el plan no solamente contemplaba las parroquias de ese municipio, sino el área geográfica de tres municipios: Rosario de Perijá, Machiques de Perijá y Jesús María Semprun, en la costa occidental del Zulia. Allí adecos y copeyanos tenían sus feudos y haciendas y "reinaban" a su antojo. Fue en estos menesteres que conocimos al joven Sabino Romero y la tragedia de la cual era objeto el pueblo Yukpa en particular. Desde Bokshi, Karañakae; Saimadoyi y Bachichida pasando por Toromo al Tokuko y desde Sirapta hasta la represa de los 3 ríos (El Diluvio), no hubo comunidad de estas etnias que no visitáramos, formáramos y escucharan el mensaje revolucionario. Presenciamos el dolor del ultraje incesante contra los pueblos Barí, Yukpa, Wuayuu, Añú-paraujanos y Japreria. Éstos últimos, los más marginados y ultrajados, especialmente las mujeres, donde había una alta incidencia de enfermedades de transmisión sexual, por las constantes violaciones de los "wattias"=hombres blancos. En los tiempos de elecciones, una semana antes, adecos y/o copeyanos les traían cajas de cerveza y decenas de litros de ron o aguardiente blanco. A los pocos que habían podido canjear el viejo comprobante de cédula por el laminado, se les confiscaba y uno o dos días antes del evento electoral, venían en caravana a buscarlos a los respectivos poblados para movilizarlos y concentrarlos en un sitio especifico, donde continuaban la parranda alcohólica denigrante. El documento de identidad en muchas ocasiones nunca se los devolvían.

La primera estrategia desarrollada fue crear de hecho una organización social que bautizamos como "Unidad Bolivariana Comunal (U.B.C)". Era la primera vez que la gente escuchaba esta palabra no asociada a las obsoletas "juntas comunales". En nuestro caso, los detractores decían que tenía un olor a "comunismo macartiano" repetido por la gran mayoría del pueblo inconsciente. Nos reuníamos semanalmente y distribuíamos las tareas políticas a los lideres más destacados de las comunidades donde ya existía el descontento hacia aquellas formas de gobernar de los corruptos de turno. Rigoberto y nosotros, decidimos trabajar en los municipios más lejanos. Como no teníamos recursos económicos para costearnos comida y pasajes, salíamos a pie, hasta las troncales principales, entre ellas la troncal Zulia 4, que va desde Maracaibo hasta el municipio Colón, mejor conocida como la Machiques-Colón por todos los zulianos. A lo largo de esta importante arteria vial, los "gochos" que traían alimentos desde los estados Trujillo, Mérida y Táchira, se convirtieron sin saberlo, en aliados estratégicos. Se acostumbraron a vernos "pidiendo colas" y montados sobre guacales, cestas plásticas o sacos de fique, viajábamos en ambos sentidos, pernoctando en pueblos como Casigua El Cubo, El Cruce, Caño Colorado y muchos otros asentamientos campesinos indígenas y no indígenas. En todas las interacciones con estas comunidades, el mensaje siempre fue al estilo de Sandino: "Es mejor morir de pie, que suplicar de rodillas." Y fue así como el germen del pueblo revolucionario, emergió desde las catacumbas, por este trabajo y por los miles de voluntarios y voluntarios que se sumaron en todas las parroquias del país. Comenzando el año 2000, empezamos a reunir dinero para registrar la organización que posteriormente adquirió su personalidad jurídica hasta nuestros días. Desde ese histórico momento, el sector Noriega Trigo I, se vistió de fiesta, especialmente cuando se llamó a crear los círculos bolivarianos. La UBC, logró conformar 85 equipos de 25 voceros y voceras cada uno, que fue el primer gran ejército para continuar en la batalla por el mejoramiento de las condiciones y calidad de vida en esas comunidades.

Gracias a la vida, hemos tenido el inmenso júbilo de aprender de seres humanos extraordinarios. Ya lo hemos mencionado en anteriores entregas. En ésta última, el homenaje va para quien merece millones de líneas de reconocimiento. La primera vez que lo encontramos, fue a través de un sueño. El viernes santo de 1996. En esa dimensión onírica, veíamos desde lo alto de un edificio, una inmensa multitud que le seguía. Descalzo y con el torso desnudo,este gran maestro traía un guayuco corto de color beige brillante desde la cintura hasta la mitad de los muslos. Era la única prenda de vestir que traía. Su cara nos era muy familiar. Al acercarse, pudimos apreciar que sudaba copiosamente. Podíamos ver con detalles las gotas que rodeaban y caían desde todo su cuerpo y la parte superior del guayuco se veía empapada. Entre la marea de gente que lo acompañaba, distinguimos a guardianes escoltas que mantenían un perímetro de unos 3 metros a su alrededor. Al llegar al pie de la escalinata que nos separaba, se detuvo y elevo al cielo su mirada. Al levantar su mano saludándonos, sonrió y en unos segundos llegó hasta nuestro punto de encuentro. Uno de los guardianes, trajo una "banqueta" de madera al centro del salón, donde se sentó. El resto, le rodeamos. Mientras sonreía con una inefable dulzura en su rostro, abordó temas apasionantes que jamás habíamos escuchado. Habló en detalle de la esencia de la vida desde el microcosmos hasta el macrocosmos, de la madre naturaleza, de las bacterias y los microorganismos y especialmente de los hongos y las enzimas que ella utiliza para reciclar la materia orgánica. "Llegará el día, más pronto que tarde, en que la madre naturaleza tome el control de nuestra existencia. Quienes piensan que pueden dominarla a través de la depredación, se equivocan. Ella tiene reservas de vida orgánica en todas las galaxias. Incluso en nuestro planeta. Y cuando todos crean que ha llegado el fin de sus días, retoñará, como sale el sol cada mañana después de una larga noche". Aquella fructífera enseñanza se prolongó, hablando maravillas del amor de patria, amor hacia la gente, amor hacia los pueblos y amor por la causa humana. Llegó un momento en que dijo para finalizar esa lección: "En el Universo hay tres fuerzas: La que nos mueve por la Solidaridad y el Bien. La que mueve al egoísmo y la barbarie. Y la que neutraliza los esfuerzos en ambas inclinaciones debido a la naturaleza vibratoria y oscilante de los campos multidimensionales. Nosotros estamos movidos en todo momento por la primera de esas tres fuerzas. Y continuamos en los planos de las existencias, porque somos ondas estables permanentes". El jefe de los escoltas, levantó su mano izquierda y le dijo: "Maestro, ya es hora de descansar". Y el maestro se tendió sobre la lisa banqueta que tenía como dos metros de largo por unos cincuenta centímetros de ancho, quedándose profundamente dormido. Nos acercamos al jefe de los escoltas, a quien todos obedecían y le preguntamos susurrando al oído para no despertar al maestro: ¿Quien es él? ¿Por qué sigue sudando así, que aun dormido no dejan de caer gotas de su cuerpo? Y éste respondió: "Él es el gran avatar del Amor Universal, con una inmensa misión para este país. El sudor es una expresión del peso de su responsabilidad. Debe despertar la conciencia absoluta y dar respuesta de lo alto, al clamor de éste, su pueblo escogido. Debe acelerar el paso, porque su estadía será muy breve, como la luz del relámpago". ¿Y quienes son todos estos escoltas que lo rodean? "Son ángeles de luz, guardianes protectores, escogidos por el cielo, para garantizar el éxito de su misión en esta breve visita". -¿Por que su cara nos es tan familiar y a la vez nos da la sensación de verlo como con un nuevo rostro?- "Son las reminiscencias que afloran en todos los seres humanos desde su archivo espiritual"-respondió-. "Este es el mismo Esteban. Es aquel valiente joven a quien ustedes conocen como el gran Mariscal de Ayacucho". ¿Y usted, como se llama? Y el respondió: "Khískhabanópane. Pronto volveremos a encontrarnos". En este preciso momento, nos vimos montados en una barcaza regresando y despertando de ese inolvidable sueño.

En uno de tantos viajes, remontamos en canoa el rió Tarra hasta un pueblito de pescadores llamado Puerto Paloma. Más allá de Casigua El Cubo. Eran como las 8 de la noche cuando la curiara atracó en el muelle. En las chozas, las personas se distinguían como siluetas entre el humo y la tenue claridad de las lámparas de kerosen que ardían sobre las mesas. Varios pescadores se acercaron a ayudarnos con nuestros morrales y nos dijeron: "Los estamos esperando desde esta mañana". -Si, dijo Rigo- Salimos a las 4 de la mañana, pero nos costó conseguir una cola directo para Casigua. Así que vinimos haciendo escalas. La espera más larga fue allá en la redoma, antes de entrar a Casigua. -¿Le informaron a la comunidad que vendríamos? "Si señor, ya todos saben, pero a esta hora, la mayoría ya está durmiendo". -Mañana es Sábado y vamos a aprovechar al máximo el tiempo-. "Así que a descansar todos". -A propósito, ¿Donde están nuestros sitios? "En el depósito" señalando hacia un punto especifico del lugar. Este sitio estaba separado del resto de las chozas. Era un palafito sobre el río. Después de encender los "chompines", descubrimos que no habían camas ni hamacas. Y como de costumbre nos tendimos en el piso formado con tablas anchas. En cada rincón y en el piso, se apreciaban bultos que resultaron ser redes de pesca, sobre los cuales nos tendimos. A la media hora, Rigo roncaba profundamente, mientras nosotros contemplábamos meditando, la belleza del cielo estrellado sin nubes que se filtraba por el gran ventanal frente al río. Más al norte, el cielo se iluminaba por la incesante lluvia de resplandores del Rayo del Catatumbo. De repente, escuchamos el suave sonido de una curiara que se acercaba corriente abajo. Y se detuvo frente al gran ventanal. El que remaba nos saludó: "Buenas Noches hermano". -Buenas Noches- respondimos. "Nos llegó la información de un taller que se va a dictar acá en el pueblo". -Así es-, dijimos. ¿Cual es su nombre?. Y lentamente respondió: "Khísh-kha-banó-pane". Al escuchar este nombre por segunda vez, un chispa del recuerdo en lo profundo de la mente emergió a nuestra memoria.

"Estaré con ustedes lo necesario para traerles esta lección importante para que la incluyan como tema en el contenido de ese taller que mañana dictarán. Deben hacerlo, porque aunque la mayoría de los pobladores de este territorio son gente muy humilde, representan seres en camino del despertar de la conciencia absoluta. Es necesario hablarle al pueblo sobre el despertar a la verdadera realidad. Y esto sólo es posible para los que anhelan la refundación de todo lo que existe. Pero eso no se consigue mecánicamente. Ninguna evolución ocurre en el universo de manera mecánica. El universo es absolutamente consciente. Y todo esta lleno de consciencia. Incluso las cosas u objetos que nos parecen sin vida. Los que son movidos por la fuerza del egoísmo y la barbarie, usan la manipulación de la conciencia de las masas para mantenerlas en la ignorancia y así perpetuar su hegemonía, dominación y esclavitud. En consecuencia, la tarea más importante es convencer al ser humano de que debe despertar y evolucionar hacia la nueva comprensión del Universo y el Ser. Pero hay que advertirles que no basta con que quieran despertar. Es necesario que se convenzan que deben estar dispuestos al sacrificio y a luchar consigo mismos, a trabajar sobre sí mismos, mucho tiempo y con perseverancia para obtenerlo. La mayoría no evoluciona, no porque no quiera. Sino porque no lo desea intensa y persistentemente". "El nivel de evolución del Ser atrae por afinidad y vibración la frecuencia armónica de la vida. Hace mucho siglos atrás, dejaron instintos y sensaciones que hoy, los que buscan dominarlos, mueven mecanísmos para retrogradarlos a aquellas etapas. Igualmente, intentan manejar sus sentimientos y emociones saturándolos de banalidades para distraerlos del verdadero propósito del despertar. En medio de la inconsciencia, les engañan con contenidos racionales y teóricos dominados por la vanidad y la egolatría". " A la mayoría de estas personas se les ocultan los conocimientos superiores que surgen del trabajo consciente de quienes han despertado a la verdadera realidad". "Por eso, no nos interesa salir a la palestra ni darnos a conocer. Ni la fama, ni el reconocimiento ni el renombre, tiene sentido para nosotros. Nuestra existencia es difícil imaginarla, por que no somos seres comunes". "Somos el producto de escuelas existentes donde se despierta la conciencia absoluta y donde nuestro Ser es un centro de gravedad electromagnético permanente y sin ninguna variación. Nuestros intereses están mucho mas allá de instintos, sensaciones, sentimientos, emociones, banalidades o caprichos". "Estamos buscando que todos, los que anhelan este conocimiento, sean Seres con un Yo Soy permanente e inmutable. Y tan pronto logren este nivel, alcanzarán otro nivel de vida donde lo extraordinario se hace cotidiano y donde maestros como Jesús de Nazareth les traerían una vida libre, llena de luz sin los actuales condicionamientos de los muertos que entierran a sus muertos".

Después de esta enseñanza, vimos como en la mitad del río, se abrió el portal. El remolino en el espacio sobre el agua, fluía de derecha a izquierda y vimos como la curiara entró en el mismo y a medida que subía por la espiral, se iba haciendo más y más pequeña, hasta que llegó a un punto en el centro, donde desapareció. Años más tarde, en Sirapta, la comunidad Yukpa en la Sierra de Perijá, conocimos la leyenda del creador Ojeksma a través del relato de un anciano y fue allí cuando le contamos los eventos que hemos relatado en esta entrega. Después de escucharnos con la paciencia de Job, nos respondió: "Es un grado que recibe el Ser cuando se gradúa para ser el maestro guía y mentor de un pueblo. Este es el verdadero significado de la palabra yukpa Khísh-kha-banó-pane".

(*) Ingeniero Químico, Agroecologista

lewman277@gmail.com



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