Definitivamente el pueblo no puede seguir confiando ni esperar nada positivo de los partidos políticos o de los gremios venezolanos, ni grandes ni pequeños, pues sus dirigentes, lo único que defienden son sus intereses particulares y siempre se están cuadrando de acuerdo a su conveniencia, cual franquicias comerciales. Lo único que les interesa, o pretenden es lograr para ellos, acceder al poder económico y político para beneficiarse y disfrutar de los privilegios que traen consigo los cargos ocupados, sin importarles para nada los intereses del pueblo que los ha elegido. Ninguno de ellos está interesado, o preocupado por atender las necesidades de sus electores, aunque constantemente hacen alarde de su sacrificio y dedicación a la defensa de los intereses del pueblo. Esto ha ocurrido siempre, pero actualmente se aprecia con mucha mayor claridad, razón por la cual el pueblo está cada vez más decepcionado y frustrado por la traición de que ha sido víctima por su clase dirigente en la que ha depositado toda su confianza.
Vemos por ejemplo, que partidos como el PCV, abandonó sus ardientes denuncias clasistas, cuando se vieron saciadas sus reivindicaciones burocráticas y pseudoburguesas al dar su apoyo al candidato del partido del gobierno. Sus planteamientos reivindicativos por los trabajadores y las masas explotadas, quedaron por ahora olvidados. UPP89, se olvidó de sus promesas y compromisos con Marea Socialista y otros grupos del chavismo crítico. PPT, dejó a un lado sus simpatías y compromisos con el municipio Simón Planas y la comuna El Maizal, atropellados por el PSUV. De manera similar, MEP, PODEMOS, UPV, ORA, TUPAMAROS, ofrecen su respaldo al PSUV, esperando recibir a cambio alguna participación burocrática o económica que beneficie los intereses de sus principales directivos.
Existen movimientos, frentes y partidos que aparentan disputar la Presidencia a Maduro, pero sin ninguna posibilidad de éxito, por lo cual se nota claramente que ha habido previas conversaciones y promesas de parte del PSUV. Tal es el caso de UPP89, de Reinaldo Quijada, FANB, de Francisco Visconti, ESPERANZA POR EL CAMBIO, de Javier Bertucci y AP, de Henry Falcón.
Ninguna de estas agrupaciones ha mostrado una propuesta clara para mejorar las condiciones económicas o sociales del país, como sería por ejemplo un desarrollo agrícola sustentable. A propósito, invito a visitar:"Una Propuesta Agrícola Nacional"
http://propuestaagricolanacional.blogspot.com/
Finalmente, aparentemente, quedan fuera de la contienda, sin participar: NUVIPA, PJ, VP, AD, COPEI y UNT, pero esto es debido a que los intereses particulares de sus dirigentes no les permitieron ponerse de acuerdo.
Pareciera que a ninguno de los dirigentes de las agrupaciones políticas, les importa en absoluto la producción alimentaria, a pesar de que actualmente los venezolanos enfrentamos una de las más graves crisis económicas y por consiguiente de alimentos que jamás habíamos padecido y también debido a que la producción agrícola dinamizaría sin lugar a dudas todo el resto de la economía nacional. A ellos solamente les interesa y les preocupa el aspecto puramente político, los ingresos económicos procedentes del petróleo y las materias primas que tenemos para exportar, o sea, los dólares, yuanes, petros, etc., mientras el pueblo se muere de hambre, mengua, falta de medicamentos, servicios, etc. Todos ellos esperan y confían que dirigentes y gobiernos extranjeros, junto con las empresas transnacionales, y la ley de Protección a la Inversión Extranjera, resuelvan los problemas que debemos resolver los venezolanos.
Todos los venezolanos y venezolanas que aman a su Patria, que les duele, que quieren luchar por ella y defenderla, que quieren hacerla grande, que se sienten orgullosos de ser venezolanos y venezolanas, que piensan que no todo está perdido, que aun podemos recuperarla de la situación en que se encuentra, para dejarles a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos una Patria Grande como la soñó Bolívar, Chávez y tantos otros venezolanos y venezolanas dignos de nuestro recuerdo y agradecimiento. Que no quieren seguir siendo cómplices de la desgracia que estamos padeciendo por culpa de la corrupción, el facilismo, el egoísmo y el entreguismo de muchos de los gobernantes y dirigentes que desafortunadamente hemos tenido, nos sentimos profundamente frustrados y traicionados por todos esos partidos políticos grandes y pequeños, junto con las asociaciones gremiales ligadas a ellos, que no han sabido responder ni defender nuestros intereses. Hoy les queremos decir que han perdido nuestra confianza, que no la merecen,
¡Que se vayan todos!
¡Que preferimos estar solos que mal acompañados!
El pueblo tiene que hacer respetar sus derechos, sin esperar que los partidos políticos que prometen luchar por defenderlo se apoderen de su voluntad y logren alcanzar el poder, en nuestro nombre, para luego traicionarnos y abandonarnos. Es por esto, y además, las condiciones así lo requieren, que el pueblo escoja un candidato independiente para enfrentar a Maduro, que goce de prestigio, liderazgo nacional y autoridad ética y moral, pero además se comprometa responsablemente a defender el interés colectivo de los venezolanos.
Debido a que no existe gobierno responsable a ningún nivel en el país, el caos y la anarquía se están generalizando, las riquezas nacionales están siendo impunemente entregadas al capital extranjero. Como nunca antes había sucedido, el Estado está facilitando el saqueo de las riquezas del país por parte de las empresas transnacionales. Como si todo lo anterior fuera poco, el gobierno de Maduro no escucha al pueblo, no acepta la crítica ni tiene compasión para masacrar a los disidentes, como lo acaba de demostrar con el grupo rebelde comandado por Oscar Pérez.
Los índices de producción en Venezuela han caído a niveles comparables con los de comienzos del Siglo XX, cuando eran menos de tres millones de habitantes. Y no solo en el sector industrial sino también en el de la construcción y hasta en el sector agrícola, pues ya no se consiguen ni semillas, ni abonos, ni fertilizantes, mucho menos maquinaria agrícola. La agroindustria se encuentra estancada a los niveles más bajos en más de setenta años. Para completar el cuadro, el 80% de las refinerías están paralizadas, en un país que durante los últimos 18 años ha recibido ingresos por más de DOS BILLONES (millones de millones) de dólares y hoy se hunde en la miseria.
Los comerciantes violan todos los controles que intenta poner un desgobierno arbitrario. Los servicios públicos y privados son prestados al capricho de las empresas y sus empleados, sin obedecer a criterios claros y definidos. Los bancos deciden lo que podemos hacer con nuestro dinero. Lo único que ha aumentado es la enorme inflación, nunca antes vista en Venezuela, que ha hecho añicos nuestra moneda, como consecuencia de la casi nula capacidad de producción nacional, el aumento continuado del salario mínimo y la impresión de dinero inorgánico. Como nunca antes, es alarmante la escasez y la pobreza en Venezuela y no hay indicios de que puedan disminuir, al contrario, se están tornando estructurales.
Es por esto que el hambre, la miseria y la inseguridad del pueblo están llegando a niveles dramáticos, pues ya ni siquiera hay dinero suficiente para importar los alimentos y medicinas más indispensables. No obstante vivimos la absurda realidad de que una gandola repleta de gasolina tiene un precio inferior al de un cartón de huevos. Con esta política, el país se ha desangrado brutalmente, mientras unos pocos directivos de PDVSA y del psuv se han enriquecido de manera grosera y criminal. Pero el gobierno de Maduro se preocupa más por obligar al pueblo a sacar el carnet de la patria.
La crisis económica que sufre el país lleva ya más de cuatro años y está dejando una "estela histórica" de miseria, dolor y tristeza entre los venezolanos pero las autoridades del Gobierno son incapaces de superarla y solo atinan a perseguir implacablemente la disidencia.
A nuestro juicio, el psuv y el gobierno actual se han desviado del Proyecto Bolivariano, con la complicidad de todas las otras agrupaciones políticas y gremiales.
Quienes nos consideramos verdaderos bolivarianos y defendemos los lineamientos de Bolívar, Rodríguez y Zamora, es decir casi todos los venezolanos y venezolanas, debemos unirnos alrededor de una causa noble, justa, común, lejos de esas camarillas o pequeños grupos movidos solamente por intereses egoístas. La mejor estrategia debe ser la práctica de la unidad.
Ya basta de enfrentamientos y rencillas entre hermanos venezolanos y latinoamericanos.
Es por esto que hacemos un llamado a la unión de todos quienes nos consideramos verdaderos bolivarianos, o disentimos de la manera en que el psuv-gobierno está dirigiendo el país, a constituir un Gran Frente o Movimiento Verdaderamente Bolivariano que pueda restituir el rumbo perdido. Se requiere urgentemente la conformación de dicho Frente, a cuya vanguardia deben encontrarse hombres y mujeres, honestos, responsables, de nuestra mayor confianza y con suficiente liderazgo nacional para que sea respaldado y constituido por ciudadanos que se consideren a su vez, verdaderos bolivarianos, que son la mayoría de los venezolanos y las venezolanas, para que se le presente al Soberano, con la intención de enfrentar junto con él, al nefasto trinomio psuv-gobierno-mud y derrotarlo contundentemente en una elección limpia y transparente, y con el compromiso de formar un Gobierno Colectivo e Incluyente, que conduzca hacia el fortalecimiento del verdadero Poder Popular, la disolución de esa ilegítima e ilegal anc, la separación real de los Poderes Públicos, el desarrollo Nacional Integral de la Agricultura, de la Pequeña y Mediana Industria Nacional, para lo cual Venezuela cuenta con inmensos y suficientes recursos. Dicho compromiso debe incluir además la incorporación de todas las universidades, institutos científicos y tecnológicos, así como la FANB, al desarrollo armónico del país.
Asumamos con seriedad la creación de esta gran obra, la de la generación de un país serio, justo, civilizado, de gente buena y mandemos al demonio ese apoyo absurdo a camarillas corruptas que defienden intereses egoístas. El verdadero cambio debe ser orientado hacia la construcción de una sociedad saludable, alegre y feliz. Somos todos nosotros, en colectivo, quienes debemos mejorar y dirigir el país en democracia verdaderamente participativa y protagónica.
Sin pretender entrar en polémica con nadie, y sin que el orden de aparición de los nombres tenga alguna intención, pues simplemente van apareciendo en la memoria, proponemos honestamente las siguientes personas: Miguel Rodríguez Torres, Rafael Ramírez Carreño, Héctor Navarro, Jorge Giordani, Freddy Gutiérrez, Luis Brito García, Ángel Prado, Toby Valderrama, Eduardo Samán, Gonzalo Gómez Freire, Edgardo Lander, Vanessa Davies, Edmee Betancourt, Vladimir Acosta, Ana Elisa Osorio, Roberto López Sánchez, Roland Denis, Fresia Ipinza, Gustavo Márquez, Tony Navas, Manuel Isidro Molina, Javier Antonio Vivas Santana, etc., para coordinar inicialmente dicho Frente.
No estamos afirmando o negando quiénes son verdaderos bolivarianos. Ya el pueblo "organizado y consciente" decidirá en consenso quienes serán inicialmente los principales abanderados del Movimiento.
La invitación es para que se inscriban y formen parte sin mezquindad ni egoísmo de dicho Frente o movimiento con la esperanza y el convencimiento de que contarán con el apoyo y respaldo de buena parte del pueblo chavista y no chavista.
Es necesario derrotar el trinomio psuv-gobierno-mud, para lo cual se requiere la construcción, desarrollo y consolidación de un Gran Frente Amplio Bolivariano con "consciencia social" y unos cuadros políticos organizados.
Para esto es indispensable la comunicación y la información, o sea requerimos un Sistema Nacional de Medios Públicos, que por supuesto ya existe, y que pertenece al Pueblo Soberano, pues forma parte del legado de Chávez, quien le ordenó a Ernesto Villegas su conformación. Dicho sistema es el SIBCI (Sistema Bolivariano de Comunicación e Información). Pero el SIBCI fue usurpado por el gobierno de Maduro y como resultado, en la actualidad el Pueblo Soberano es engañado, amedrentado, e intimidado. El Soberano se encuentra actualmente confundido, desmoralizado, desesperado y temeroso, frente a un desgobierno autoritario y corrupto, que juega con la miseria del pueblo, usando la manipulación y desinformación como mecanismo de sometimiento, logrando de esta manera humillarlo y maltratarlo a niveles extremos en nombre de una falsa revolución socialista y chavista que rebasa los límites de la falsedad. Mientras esto sucede, corremos el peligro de caer en la anarquía total si no ocurre antes un cambio radical pronto. Pues carecemos de medios de comunicación e información que son indispensables para organizarnos y actuar coordinadamente.
No basta con hacer elecciones para que exista una verdadera democracia. Necesitamos un pueblo "consciente y organizado", para lo cual deberá estar bien informado. De otra manera no existirá ni "democracia participativa ni Poder Popular".
Debemos abandonar todos esos partidos pequeños, que son presa fácil de la perversa polarización psuv-mud.
Un ejemplo concreto lo estamos observando con el atropello a la valiente población del municipio Simón Planas del estado Lara, la cual se encuentra luchando heroicamente para hacer valer su triunfo en las pasadas elecciones del 10 de Diciembre.
Es una ingenuidad cercana a la estupidez esperar que los burócratas, o quienes se han adueñado de las riquezas del país ayuden a realizar los cambios que requiere el pueblo. Ellos son nuestros principales enemigos. Son entreguistas y cínicos. A ellos lo único que les interesa es conservar sus privilegios. La solución está en nuestras manos. Es el Poder Popular.
