El poder sanatorio de las plantas (I)

Las medicinas están por las nubes o simplemente no las encontramos y muchos enfermos nuestros se están muriendo de mengua, todos sabemos por donde vienen los tiros. Ante esta coyuntura debemos de ir pensando en un plan B; que no es otra que la herboristería que bastante y de muchísimas variedades tenemos a todo lo ancho y lago del país.

La importancia de las plantas y su poder sanatorio datan desde la antigüedad. Existen infinidad de remedios caseros tan conocidos por nuestros antepasados, pero tan poco aprovechados en la actualidad. Se ha comprobado que muchos de esos remedios caseros a los que ha recurrido el hombre a través del tiempo, tiene efectos positivos que pueden ser comprobados científicamente.

Cuando los conquistadores armaban sus viajes para emprender largas travesías, allí iban el botánico y el herbolario, conocedor de las plantas y de su poder de sanación. Alli no iban los médicos porque no existían como tales y no tenían la inmensa importancia y dependencia que tienen y tendrán siempre. En esos tiempos inmemoriales, ante cualquier dolencia se acudía o al armario de la cocina o al jardín donde se cultivaban los remedios caseros y quienes se dedicaban al estudio de las plantas y lograban alcanzar cierta notoriedad se hacían poseedores de grandes fortunas.

Con la aparición de la medicina moderna, esta se encargo de borrar del mapa la utilización de las plantas en la medicina. Existen médicos fármaco dependientes; no solo que desconocen las propiedades curativas de las plantas; sino que son exceptivos de sus propiedades curativas; no obstante en los últimos años se ha visto como un renacer de la herboristería como sistema de medicina alternativa. Existen en el mercado bastante bibliografías, programas de televisión e individualidades que la han asumido como forma curativa y de vida; ante la presencia de un sinnúmero de medicamentos que han sido recogidos por las trasnacionales de los laboratorios farmacéuticos en los países desarrollados, que son enviadas a los paises del tercer mundo, por ocasionar efectos secundarios irreversibles, que muchas veces vienen tales efectos en letrea chiquitica, casi imperceptible. Mientras que los remedios caseros herbales, pueden curar, son mas seguros, si se administran en dosis correctas.

El consumo indiscriminado de antibióticos ocasionan bacterias que son inmunes a los propios medicamentos esto ha replanteado para algunos médicos que ante una infección de menor envergadura, prefieren acudir a los medicamentos caseros antes de prescribir antibióticos. Una pastilla como el cafenol, que lo prescriben para un dolor de cabeza, tiene un efecto especifico muy reducido, que se deben tomar en la dosis requerida por el médico, con el agravante de ocasionar otros daños colaterales mientras, por ejemplo la citronela o limonaria, combate la hipertensión, el catarro, es digestivo, la diarrea, los cólicos y es sedante. Tiene todas estas propiedades y son poquísimas las contraindicaciones.

Cuantas aplicaciones de primeros auxilios; como picaduras de insectos, golpes, quemaduras, calambres, dolor de mueles, insomnio, lumbagos; se pueden curar con remedios caseros, sin ir a una clínica donde lo van a descamisar sin contemplación alguna.



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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

 Luisroa519@gmail.com

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