¿Es mala para Venezuela la migración?

    

Desde que tengo uso de razón, he escuchado por doquier sobre la fuga de cerebros, alertándonos sobre la migración, que nos vamos a quedar sin gente y ese tipo de medias verdades como si fuera una ley universal.

No hay nada más alejado de la verdad, los seres humanos han poblado y colonizado casi todos los rincones de la tierra por el empuje que ha dado el fenómeno de la migración, de hecho es un proceso propio de muchas especies en la naturaleza. ¿Qué sería del hombre si se hubiese quedado en la comodidad de una selva en la región de los Grandes Lagos africanos donde nació?, el cambio de las condiciones de vida para bien o para mal hizo a ese homínido que vagaba por los árboles, aventurarse a la sabana en búsqueda de mejores condiciones de vida, en muchos casos desapareció como el Australupithecus, en otros prevaleció y se adaptó como el Homo Sapiens Sapiens.

En este orden de ideas, nos cuenta Arnold Toynbee sobre la migración de los pueblos o la Völkervanderung como factor civilizatorio, el continente Euroasiático y África se caracterizan por un constante flujo de desplazados que aún continúa y que no parará, hagan el muro que hagan, pongan el ejército que quieran, haya o no xenofobia; simplemente es un proceso natural. China construyó una muralla contra invasores durante 2000 años, los guardias rojos estuvieron a punto de quemar la Ciudad Prohibida y de echar en la letrina milenios de historia mandarín, hoy en día mongoles, manchúes, uigures, tibetanos, comunistas y capitalistas conviven bajo una misma bandera.

América no escapó de esta realidad, unos vinieron por el Estrecho de Bering, otros en botes por las polinesias, siglos después visitaron vikingos aventureros el actual Canadá, hasta que la avaricia empujó al europeo a buscar una nueva ruta al oriente y trajo consigo en contra de su voluntad al hermano africano; para bien o para mal esa es la historia y gracias a Dios no se puede cambiar, lo que queda de nosotros los Revolucionarios es transformarla.

Ahora bien, los venezolanos como sociedad, estamos viviendo un fenómeno “nuevo” en su apariencia, como es la migración, sin embargo siempre ha existido, de hecho en nuestra génesis como República (1812) casi toda la población blanca huyó por un odio social-cuasi racial que supo encausar a su favor José Tomás Boves, producto de siglos de un sistema de estamentos coloniales que aún en el siglo XXI se escuchan sus estertores.

En la Guerra de Independencia, el Libertador, Miranda y demás próceres; fue más el tiempo que estuvieron en el exilio, que viviendo en paz en su recién nacida Patria. El 20 de febrero de 1859 cuando estalló la Guerra Federal Zamora estaba en Curazao, Cipriano Castro se fue a Puerto Rico por la traición de su compadre mimado por los yankees, millones de campesinos venezolanos dejaron sus tierras abandonadas, producto del rentismo petrolero.

Con la crisis del modelo monoproductor, muchos venezolanos se han ido por descontento, por proletarización o simplemente por tener otras experiencias de vida, no obstante se repite por los medios casi minuto a minuto, sobre lo anormal de esa situación, cuando ha pasado no solamente en nuestro País, sino en aquellos que tanto nos critican: los españoles huyendo de la dictadura de Franco, los chilenos de la de Pinochet, los colombianos de su guerra fratricida, los “pioneros” norteamericanos de la intolerancia religiosa, los irlandeses abandonando en masas su país por el imperialismo inglés (viven más descendientes fuera, que en la propia Irlanda); incluso en países aliados como Irán hay más azeríes que en Azerbaiyán, su Jefe de Estado el Ayatolá Jamenei es un políglota y erudito musulmán que aprendió el azerí de su abuelo materno.

Ahora ¿es malo para Venezuela la migración?, pues absolutamente no, sonará amoral lo que diré, pero cada quién es libre de hacer con su vida lo que quiera, nadie le puede decir donde es mejor o peor para vivir, claro se debe asumir la consecuencia de sus actos y omisiones, no puede echarle la culpa de estar paleando nieve a -30 grados centígrados en Nueva York a Maduro; tampoco puede echarle la culpa de vender su casa, sus carros y quedar pelando bola en el extranjero a la Revolución, tampoco puede atribuirle a los chavistas que se haya muerto un familiar migrante y no tener los 15 mil dólares para el traslado, quedándole la única opción de cremarlo y traerlo en el equipaje de mano, sonará duro, pero eso es peo de ustedes que se fueron por ahí, nadie los corrió.

Aunado a lo anterior, la gran mayoría de los que se han ido de Venezuela son personas preparadas o formadas por un sistema educativo masivo, gratuito y al alcance de todos, hecho en Revolución, los cuales harán vida en sus países de llegada, unos fracasarán y vendrán con el rabo entre las piernas y las tablas en la cabeza, a recoger las palabras que echaron al viento como “agarren su patria”; otros se insertarán y serán exitosos, tendremos entonces un activo en el extranjero por cuanto algún familiar dejarán atrás, le mandarán alguna divisa producto de su emprendimiento y quiéranlo o no, colaborarán con el mantenimiento de la Revolución, fortaleciendo el DICOM.

Haciendo hincapié en lo anterior, les contaré que la República Popular China, se hizo una superpotencia cuando retornaron capitales hechos por la diáspora, luego de la apertura de Deng Xiao Ping y no como creen algunos ignorantes que fue gracias a Nixon y Kissinger; también les contaré que países como México, su principal ingreso de divisas es por los esclavos que tiene en los Estados Unidos, subpagados muchos, perseguidos otros, gozando del american dream una minoría, pero con denominador común, son todos “frijoleros” para Trump y su camarilla.

Países como Alemania (cuyo gobierno tanto nos critica) hace apenas 80 años, deportaron, expulsaron, corrieron, asesinaron millones de personas por su raza, credo, condición; no solamente judíos, sino comunistas, anarquistas, científicos de la talla de Albert Einstein y aun así, quedándose el País con solamente los rubios ojos azules, disparatadamente llamada la raza Aria, bastó para que Hitler hiciera una potencia amenazante que pretendió y reclamó hegemonía unipolar.

En conclusión, nadie es imprescindible en esta vida, nada es eterno en este Mundo y esta Revolución ha aprendido eso con sangre, sudor y lágrimas; lloramos la muerte de nuestro Comandante Supremo, el cual pasó a un plano superior, se hizo inmortal en los corazones de millones de seres humanos que habitamos esta tierra y queremos derrotar al imperialismo y a su lacaya oligarquía donde esté, ¿vamos a ponernos a lamentar porque se vaya un escuálido quejón, raspa cupo y guarimbero? Por diox¡

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 4840 veces.



Jesús Millán


Visite el perfil de Jesús Millán para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: