Escribo éste mensaje desde Barinas, cuna del Gigante Chávez, a un pueblo, profundamente consustanciado con lo más noble de la humanidad, pero impedido de realizarse plenamente, en eso tan sublime: lo humano, lo libertario, lo ecológico. Siempre que el Comandante Chávez se refirió al pueblo norteamericano lo hizo con enorme respeto y aprecio. Conocedor de la historia, Chávez exaltó la esencia humanista de una sociedad con raíces amerindias; desde los Cree y Mohawk, los Cheyenes y Comanches, de costa a costa los reivindicó Kevin Costner en "Las 500 Naciones", todas atacadas, incesantemente, por el coloniaje más genocida y latente del planeta; el experimento continuo de convertir Estados Unidos en un engendro sionista, sin identidad concreta, un ensayo masivo del MK-Ultra.
Pero la esencia ancestral y africana del pueblo norteamericano persiste y, venciendo la casta que lo oprime, sigue floreciendo en artistas, científicos y líderes humanistas. A ese pueblo le habló Chávez, confiado en el legado del Jefe Piel Roja, la declaración de Filadelfia, el apostolado de Martin Luther King, las obras de Carson, Kerouac y Harper Lee, entre otros brillantes estadounidenses, opuestos al sistema político que mantiene en el poder una clase imperialista, de oscuros intereses, determinada a explotar el conocimiento universal para la guerra y el dominio mundial, imponiendo presidentes, aun sin el voto mayoritario de sus electores, como es el caso de Trump, sólo con el objetivo de conservar el "statu quo" del ultra colonialismo gobernante.
Valorando la esencia del pueblo norteamericano; su humanismo y respeto por los Derechos Universales de hombres y mujeres, como venezolano, hijo del Libertador Simón Bolívar, del héroe de Pensacola: Francisco Miranda y de Hugo Chávez, denuncio ante la opinión pública estadounidense, las hostilidades criminales que la administración Trump emprende contra la vida de las y los venezolanos, siguiendo el rastro sangriento de Bush y Obama, impulsando un bloqueo económico para lesionar la salud de nuestros compatriotas, asesorando y financiando al paramilitarismo colombiano para azotar la frontera común y agitar banderas de guerra para doblegar a un pueblo firme en su determinación de independencia, así como la aspira el corazón de ustedes, hermanos norteamericanos, con la diferencia que, en Venezuela, como pueblo decidimos nuestro destino, mientras en Estados Unidos la casta imperial gobierna y se elige a sí misma.
El llamado es a esa fuerza y altura Moral de las comunidades, iglesias, comunicadores y organizaciones norteamericanas, al poder de la opinión pública de USA, capaz de detener la locura imperialista del señor Trump, obsesionado con la guerra, como única forma de hacer política. Nosotros, sólo "have a dream": ser una Patria Independiente, Socialista y Humanista y ése sueño, sublime y combativo, lo alcanzaremos por encima de todas las dificultades, como lo hizo Bolívar y lo celebraremos con los pueblos hermanos, con la alegría poética de Hemingway: "Si ganamos aquí, ganamos en todas partes. El mundo es un hermoso lugar, vale la pena defenderlo".
