Comentarios de un idiota: ¡Qué maravilla! Ahora podré pagar el agua con mi Petro

Uno se llena de entusiasmo cuando lee la siguiente nota periodística "De acuerdo con el texto publicado en el portal web del nuevo sistema, el Petro podrá ser empleado como forma de pago de impuestos, tasas, contribuciones y servicios públicos nacionales, tomando como referencia el precio del barril de la cesta venezolana del día anterior con un descuento porcentual que equivale a la reducción a la que el Estado vende la criptomoneda, que como mínimo será de 10%."

¡Qué maravilla! Quien como yo, poco entendía lo del "Petro" y hasta estaba predispuesto contra él por la trampa que envuelve, al fin hallé algo que pudiera beneficiarme. Todo lo que concierne al pago de servicios, como luz y agua, por sólo nombrar dos, les podré pagar con "Petro", en lugar de ese complicado trámite por internet. Porque si no es que este servicio está caído o caída la plataforma, como debe decirse, entonces el problema es poder acceder a la página del banco por el cual pago o tengo mi esmirriada cuenta o a las oficinas virtuales donde se pagan esos servicios, las cuales siempre están como las del gobierno donde se hace el registro para cobrar los bonos.

Imagínense que hay una página oficial donde se entra para solicitar financiamiento para quienes escriben o intentan desarrollar algún proyecto artístico, científico, literario, etc., que casi le causa la muerte por arrechera a un amigo por las tantas veces que intentó introducirse en ella. Después de casi seis meses intentándolo, la última vez, si no es por mí, rompe la computadora, quema su espacio de trabajo y hasta se suicida. ¡Menos mal que estaba a su lado y pude tranquilizarle!

Lo relativo al pago, hasta de los servicios, no habiendo efectivo, se está convirtiendo en un enredo. La página de Corpoelec donde venía pagando no abre o no reconoce mi cuenta desde un mes para acá; en donde pago el agua nunca hay línea y hay que pagar en efectivo estando de por medio este cono monetario inventado por el BCV que nos tiene más enredado que "pollo en excremento de mango" y los bancos como que están ahora dedicados a un negocio nuevo, vender su efectivo de manera clandestina.

Los "expertos" sobre las criptomonedas y en particular aquellos que nos hablan del "Petro", entre quienes abundan muchos jóvenes, hablan de eso maravillas. Para ellos lo de la moneda virtual, que vuelve casi obsoletas las tarjetas de crédito o las de débito, estas generalmente raspadas por la inflación, es lo máximo. ¡Abajo el dinero plástico! ¡Viva el dinero virtual! Todo el mundo habla de eso; es la comidilla que ha remplazado a las conversaciones sobre el precio del dólar, del amigo que se fue y de mis proyectos que me voy. Tanto es así que nadie habla de lo que hablan o hablaron en República Dominicana, aunque Jorge Rodríguez y Julio Borges, crean lo contrario. ¡No! Ustedes no se roban el show. La criptomoneda y particularmente el Petro constituyen el centro de atención.

Esos "expertos" hablan de las ventajas que tiene y el gobierno, tal como al heredero que no le pasa por la cabeza reproducir la renta y opta por empeñar todos los activos, no el dinero porque ya lo gastó, para llenar la cuenta de circulante y seguir la francachela que trae desde que se murió el viejo, también está entusiasmado. Tanto que ve en el "Petro", que pudiera ser muy bueno y ventajoso, una manera de empeñar lo que está en el fondo de la tierra sin tomarse el trabajo de sacarlo y gastar esa vaina por adelantado. Cuando quienes vengan desde fuera, porque ese Petro terminará afuera, a reclamar lo suyo, lo harán montados sobre el porta avión de la "Ley de inversiones extranjeras" que acaba de aprobar la ANC.

El Petro que tendrá el valor de un barril de petróleo, ahora este está por encima de los sesenta dólares, uno lo podrá adquirir en bolívares. Si partimos de ahorita mismo para no perder tiempo, pues mañana es tarde, ese Petro nuestro, vale 15 millones de bolívares y mañana mucho más por disposición del dólar paralelo o por el ascenso del precio del petróleo.

Entonces, si uno se compra un Petro, no sé cómo, pero podría vender muchas de las cosas personales y hasta íntimas que posee en casa, tiene el mandado listo. Con ese Petro en la mano, no sé como agarrarlo porque es virtual, pero con la mano, uno sabe muchas cosas virtuales pueden hacerse, se aparece entonces a la oficina donde se paga el agua, la luz y hasta el teléfono, por sólo hablar de estos servicios, donde no se puede pagar por punto porque no hay línea y menos en efectivo porque uno no carga, lo pone de manera virtual sobre el escritorio o el filito de la taquilla respectiva, lo que es adecuado por la virtualidad de la moneda, y le dice al funcionario:

"Aquí tienes mi Petro, cóbrame el agua", por escoger la oficina donde eso se hace y nunca hay línea para usar la tarjeta de débito, y le agrega con energía, como quien está dispuesto a pelear, "ahora ve cómo te las arreglas para darme mi vuelto, porque sólo debo pagarte trescientos bolívares y apúrate porque dentro de un rato esos dólares de mi Petro te los cobraré más caro, si no por la subida del dólar paralelo por el ascenso de los precios del petróleo".

Ahora mismo recuerdo aquel celebrado personaje de Radio Rochela quien solía terminar sus irónicos comentarios diciendo, "¡Tronco e´ descubrimiento!"

 

pelicanocibernetico@hotmail.com



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Armando Lafragua


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