Escribo esta carta pública, un día cuando, en Cuba y toda América, celebramos el natalicio del José Martí, Apóstol de América, peregrino consagrado a la Libertad y dignidad de hombres y mujeres; humanista en lo más excelso de la palabra, valiente soldado que cabalgó, hasta su sacrificio más glorioso por Cuba, llevando en su corazón y su boca el fuego sublime y en su mano el arma inminente. Inspirado en su ejemplo patriota y su enorme respeto por Europa - rescatando la expresión martiana de La Edad de Oro: "¡El mundo entero va ahora como moviéndose en la mar, con todos los pueblos humanos a bordo (…)!"- me permito enviar éste mensaje fraterno al pueblo europeo, en la coyuntura actual de agresiones y amenazas contra Venezuela.
Desafortunadamente, los líderes de Europa, siguiendo el guión genocida de aquellos que desencadenaron la destrucción en Libia, Irak y Siria, por nombrar algunos países azotados por la guerra, se alinean con la decadente "diplomacia" norteamericana, ultra derechista y fascista, que insulta la Comunidad Internacional, ignora los derechos de Palestina, pisotea los convenios ambientales y migratorios y se burla del mismo pueblo estadounidense que ha asumió, firmemente, terminar el criminal bloqueo contra Cuba. Con su genuflexión, los líderes europeos hacen cosas muy distintas de lo que piensan sus habitantes, conocedores de la historia que nos une, desde la invasión colonialista, pasando por la victoria Libertadora contra la monarquía Castellana, hasta el recibimiento, amoroso, a las diásporas europeas que llegaron por La Guaira, huyendo del mismo flagelo que, hoy, cancilleres europeos, azuzan contra la Patria de Bolívar.
En el contexto actual, fieles al legado de Hugo Chávez, el pueblo venezolano en Revolución, sigue firme en su condena al festín sangriento que USA y la OTAN llevan a cabo, promoviendo conflictos, atacando pueblos enteros, directamente o con el emplazamiento de terroristas. Los hermanos europeos saben lo que sus líderes solapan: el DAESH que azota Libia, Siria y ciudades de Europa, es una versión oriental del paramilitarismo colombiano que sabotea la economía en Venezuela, extermina líderes revolucionarios en Colombia y pretende imponerse, a fuerza de terror, en la política neogranadina.
Nos preguntamos desde Venezuela, si permitirán los pueblos de Europa que sus líderes apoyen el "DAESH tropical"; que la UE siga persiguiendo a los funcionarios bolivarianos que combaten el paramilitarismo, en lugar de sancionar al jefe del "dólar today" que atormenta la frontera colombo venezolana, financiado por la CIA y la oligarquía regional. ¿Permitirán los hermanos de Europa que Donald Trump encarrile a la Comunidad Europea para reeditar en Venezuela la, abominable, agresión contra Siria? Estoy seguro que no. Releyendo a Oscar Wilde, afirmo que no. Los pueblos de Europa están por encima de sus dirigentes.
