Los que atacan a la clase media son contrarevolucionarios, son antichavistas

El comandante Chávez explicó que la única forma de que el proceso revolucionario se mantuviese en el poder era manteniendo la supremacía política del país, es decir, que contase con una amplia mayoría del electorado. Siempre fue así durante su mandato. De allí proviene el término de escuálido para referirse a la oposición.

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El problema con el gobierno de Maduro es que nunca ha contado con esa amplia mayoría. Es más, si revisamos las elecciones presidenciales de 2013 observamos que ganó por un estrecho margen. Esa realidad ha marcado su mandato al enfrentarse a una oposición de casi igual fuerza electoral y que en algunos casos, como en las elecciones legislativas, ha sido superior, lo cual explica el alto grado de desestabilización política que hemos visto a lo largo de estos cinco años.

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Es esa casi paridad de fuerzas políticas lo que han aprovechado los países imperialistas para, manipulando a sus títeres locales, tratar de provocar un enfrentamiento cruento entre los venezolanos, todo con miras a instaurar un gobierno de facto que pueda cambiar la Constitución y poderle así meterle la mano a nuestras grandes riquezas petroleras. Es el objetivo fundamental del accionar de personajes como Almagro, Rajoy, Trump, Macron, Merkel, Macri, Santos, etc.,

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Reconquistar esa supremacía es imprescindible para garantizar el ejercicio del poder. Lo vivimos cuando gobernaba Chávez cuando derrotados los intentos golpistas de 2002, 2003 y 2004, vivimos vivir más de una década sin mayores enfrentamientos violentos,

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Si no se reconquista esa esa necesaria mayoría determinante, y si llegase a ganar Maduro las próximas elecciones, seguiremos padeciendo en los próximos años la acción desestabilizadora de los imperios. Para lograr este objetivo es vital que las fuerzas del proceso internalicen la idea que la única forma es cambiar la actitud y la política hacia los sectores medios, que es de donde se pueden obtener esos votos tan necesarios.

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ENEMIGOS DEL PROCESO

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Para mí, en ese contexto, todo aquél que exprese que la clase media es enemiga del proceso es en realidad un contrarrevolucionario, un anti-chavista, porque actúa en contra de los intereses del proceso. Igual que todo el que sostenga que las cajas de los CLAP son sólo para los sectores pobres a pesar de que amplias capas de los sectores medios bajos y medios sufren hoy los rigores de la escasez; que los que argumentan que no vale la pena controlar las exorbitantes matrículas que cobran los colegios privados, o a los escandalosos que cobran médicos privados y otros profesionales, porque, total, los que sufren eso no son pobres.

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Esa agresión en contra de los sectores medios se aprecia, por ejemplo, en el sector automotriz. Venezuela contaba con una parque automotor de más de cinco millones de vehículos, y que se ha visto dramáticamente reducido su utilización por la aguda escasez de cauchos, baterías, bujías, aceite, repuestos, etc. Si eso no se corrige prontamente no es difícil adivinar a donde irán a parar los millones de votos de esos propietarios y sus familiares.

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O como en el caso del pan. Es deprimente ver diariamente enormes colas de personas, sufriendo los rigores de nuestro clima tropical, ya sea bajo la lluvia o bajo un inclemente sol, todo para comprar una escasa ración de pan. Por Dios, si los países y que aliados son los principales productores de trigo en el mundo, a saber: China con 89 millones de toneladas, India con 71, 5 millones y Rusia con 50,6 millones. Cuál es el problema a de subir la importación de las actuales 30.000 toneladas a 40, o 50, o 60 mil toneladas (el 3 por mil de la producción de esos países) para satisfacer adecuadamente el consumo.

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"IDEAS" PREHISTOPRICAS

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Con relación a este tema, algunos descerebrados sostienen que el consumo del trigo es extraño a nuestra idiosincrasia, que nuestro pueblo pertenece a la cultura del maíz y que es una importación que no deberíamos hacer para volver a nuestras raíces.

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En términos generales eso es verdad para muchos países de nuestro continente, pero quienes localmente afirman eso desconocen que a nuestro país llegaron bajo el gobierno de Pérez Jiménez más de 500.000 europeos provenientes de Italia, Portugal y España, todos ellos con la cultura del pan, y que en esos casi 70 años establecieron familias que se han ido multiplicando y hoy sus descendientes son muchos millones de venezolanos. Tampoco es difícil imaginar por quienes votarían si esa situación no se corrige. Porque esa escases se la recuerdan TODOS LOS DIAS, PORQUE TODOS LOS DIAS SE COME PAN.

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HAY QUE INCORPORAR A LOS SECTORES MEDIOS AL DESAROLLO DEL PAÍS.

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Pudiera extenderme con infinidad de ejemplos que permiten demostrar por qué el proceso ha ido perdiendo el apoyo en amplios estratos de la población que se ubica en los niveles de ingresos medios, apoyó que si conquistó Chávez y que le permitió obtener más de ocho millones y medio de votos en las elecciones de 2012.

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a llamada discusión del Plan de la Patria debería ser una oportunidad de oro para que los sectores medios se sientan coparticipes del proceso, así como deberían ser tomados en cuenta en la política económica. Vimos recientemente como se otorgaron miles de millones de Bolívares en créditos para los grandes cacaos del país, y me pregunto, por qué no se le dan también créditos a los profesionales, técnicos, pequeños empresarios y emprendedores, artesanos, etc., para que puedan montar sus propias empresas? Es qué los ingresos petroleros son solo para la oligarquía o para los "pobres"?

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Tal política de estímulo redundaría en la creación de muchísimas fuente de empleo y, no me cabe la menor duda, de unos mejores canales de distribución de alimentos y medicinas, amén por supuesto, de incrementar el apoyo de esos sectores sociales, vitales para la existencia exitosa del proceso.



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Carlos Enrique Dallmeier


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