Hausmann le dijo bye a Lorenzo

A mediados de octubre de 2015, el camarada Presidente de la Asamblea Nacional Bolivariana, diputado Diosdado Cabello hizo pública una conversación telefónica entre el lobista Ricardo Hausmann y el "empresario" Lorenzo Mendoza, quien administra en el país la franquicia Polar, propiedad de la transnacional canadiense Deutsche Tran Trustee Inc. (DTTI) (http://www.antilavadodedinero.com/antilavadodedinero-noticias-articulo.php?id=3417&title=venezuela-venta-de-una-marca-de-empresas-polar-a-firma-canadiense-provocara-investigacion). La conversación, la inicia Lorenzo ratificándole a Hausmann que es su "alto pana", y de entrada le manifiesta que "está en guerra"; lo que obliga a Hausmann, hacerle un llamado a la calma, a la tranquilidad (https://www.youtube.com/watch?v=8tKfE7OROHw). El lobista Hausmann, una vez que logra calmar la fiera que tiene del otro lado del auricular, se explaya en explicarle sobre las actividades que sobre Venezuela viene desarrollando, en conjunto con otros especialistas del área económica, un paquetazo a la medida de Lorenzo, similar al que elaborara para el entonces presidente Carlos Andres Pérez, y que condujera a nuestro país por los senderos de la violencia popular y la arremetida de las fuerzas militares de aquellos años de febrero de 1989, hecho que se le conocería a partir de entonces, en nuestra historia, como el Caracazo. De hecho, Hausmann, se delata al manifestarle a Lorenzo, en su especie de rendición de cuentas, que ha estado en "conversaciones" con funcionarios del FMI para crear condiciones para su entrada en Venezuela en un hipotético gobiernillo de Lorenzo, en el cual, pareciera hubo consenso con el entonces gobierno de Obama en EEUU. Estimaba entonces, Hausmann, entre 40 y 50 mil millones, el monto del endeudamiento del país con el FMI. Ratificándole Lorenzo, en la conversación, que "esa es la cifra", la sincronía entre ambos es plácida. Estimaban ambos, también endeudamientos con el Banco Mundial entre 6 y 11 mil millones de dólares. Y, mientras Hausmann se elevaba a las alturas en cifras de endeudamientos; Lorenzo, le ratificaba su aprobación al manifestarle que ese "era el ABC de lo que nos tocará hacer". Ratificándole, Hausmann a Lorenzo, que su equipo "está en condiciones de hacer un Plan de Ajustes para Venezuela". No hay duda, que Lorenzo -desde entonces- ya daba como un hecho, su lanzamiento como candidato presidencial de la oposición pro EEUU, en Venezuela, con la anuencia de Obama. Su ambición presidencialista es de vieja data, más aún, con empresas nada sólidas financieramente. Al punto, que tuvo que vender sus marcas, ya posicionadas por años, en la mentalidad de generaciones de venezolanos y venezolanas.

Desde 2008, las empresas que administra Lorenzo para la firma canadiense, han estado en terapia intensiva pues el negocio real de Lorenzo siempre ha sido captar renta petrolera en dólares, y remitirlo a sus socios en el exterior. No existe en el país, una sola planta de maíz sembrada y cosechada por la marca canadiense: Polar. Y, la política desarrollada por Obama del fracking, que derrumbó los precios petroleros a niveles casi que de los precios de producción, también derrumbó toda posibilidad de que el Gobierno Revolucionario, continuara subsidiando a la burguesía venezolana con dólares provenientes de la renta petrolera. De allí, que el anuncio del camarada Presidente Maduro de dejar atrás el modelo de capitalismo rentístico, no hizo otra cosa sino llevar a situación de desespero a una burguesía acostumbrada a producir nada, a cambio de miles y miles de millones de dólares captados por la vía del ingreso petrolero. Bien podemos afirmar, que en la medida que se reducía el ingreso petrolero se incrementaba -en la misma proporción- la capacidad de odio de esa burguesía parasitaria en contra del Gobierno Revolucionario, el Pueblo y la FANB, en unión cívico-militar. He allí, las bases de sustentación de la guerra económica actual. Ante la falta de divisas; la inflación, la han convertido entonces, en la manera más expedita para obtener mayores ingresos. Robar al pueblo, se convierte en la divisa de esa burguesía parasitaria. Importante tener eso claro. Es, precisamente desde 2015, una vez que la Unión Cívica-Militar ha derrotado consecutivamente tanto a Capriles como a López (Primero Justicia y Voluntad Popular), que Mendoza ve una posibilidad certera de ganar el liderazgo de los factores políticos de la oposición venezolana, asimismo, el aprecio y "cariño" de los factores de poder imperialista en los EEUU. Los cuales, verá potenciado en la victoria de su amigo Mauricio Macri en la Argentina, a quien acompaña en reunión con factores de poder internacional. Ese año, ocurre un hecho que lo invisibiliza nuevamente, y ese no es otro sino la victoria de la MUD en las legislativas de 2015. Esa victoria de la derecha retrógrada, lo saca de la escena política durante el año 2016 y parte de 2017, en el que nuevamente VP y PJ, se aventuran en acciones de confrontación violenta insurreccional, contra la Democracia venezolana, con el aval de Washington.

Una vez que la Unión Cívico-Militar, bajo la dirección estratégica del camarada Presidente Nicolás Maduro, convertido en gran timonel de la Revolución Bolivariana, logra derrotar en el terreno militar la insurgencia fascista pro imperialista, ve Lorenzo un cerrojo por donde colarse y hacerse notar. Utiliza Lorenzo, los precios de alimentos, bebidas y medicamentos, como las herramientas por excelencia, para mantener la desestabilización del panorama político nacional, y mantener el descontento en ciertos sectores de la sociedad venezolana. Pone a prueba, una vez más, la capacidad desestabilizadora del monopolio que administra en función de los intereses de canadienses. Seguro como está, de que amplios sectores del comercio le secundarán, en sus acciones delictivas en contra de los ingresos del pueblo venezolano. Diciembre, es la prueba más palpable de cuán efectivo ha sido, en sus actos delincuenciales. Más, no ha sido tan exitoso en su lanzamiento político, ya que una vez que Henry Falcón le ha dado la bienvenida al ruedo de la política opositora, se han desatado los demonios de las múltiples aspiraciones candidaturales en la derecha fascista criolla. Lejos de unirlos, la candidatura de Lorenzo ha profundizado las rivalidades entre quienes, como bien dice el camarada Diosdado: "quien respira aspira".

Hausmann, quien reside en los EEUU, debe manejar información de primera línea proveniente de los círculos de la CIA, muy relacionados con sus amigos del FMI, donde las informaciones sobre Venezuela deben ser a diario entre los organismos de inteligencia imperialista. Más aún, si este 2018 es un año eminentemente electoral. Ya, que la Asamblea Nacional burguesa llega a mitad de su período, con lo cual se abre la posibilidad de procesos revocatorios contra diputados que han pasado su tiempo de gestión en viajes a EEUU y Europa. Asimismo, vendrá proceso electoral presidencial, como ordena la Constitución Bolivariana. Procesos ambos, que se librarían en un marco en que el Chavismo -como fuerza preponderante de la sociedad venezolana- viene en proceso ascendente; fortaleciéndose, en términos no solo electorales sino organizativos. Por lo demás, el pueblo venezolano ha crecido sustancialmente en conciencia sobre quién es el verdadero artífice de la inflación, y la continua ascendencia de los precios de todos los productos que se mueven en el comercio nacional y ese no es otro, sino Lorenzo Mendoza, sus franquicias canadienses que integran un monopolio de amplio espectro.

El supuesto liderazgo de Lorenzo Mendoza, cada vez engaña a menos venezolanos y venezolanas, que ven afectados sus ingresos por el remolino de precios que a cada hora impulsa Lorenzo, en provecho de sus propios ingresos, importándole muy poco la calidad de vida de sus potenciales votantes. Eso, deben estarlo reflejando encuestas que manejan los organismos de inteligencia del imperialismo de EEUU; tanto, que se han mudado al Medio Oriente, a Irán, en procura de desestabilizar esa hermana nación con sus güarimbas y demás acciones terroristas, en un formato muy parecido al que viviera Venezuela entre abril y julio de 2017. Pero, al igual que Venezuela, el pueblo iraní en unión cívico-militar está otorgándoles una nueva derrota al imperialismo de EEUU y sus aliados de Arabia Saudita e Israel. Pero, también el pueblo venezolano no ha perdido de vista los gobiernillos de Macri y Temer, sus políticas regresivas, antipopulares, y de entrega al FMI. Sus planes de ajustes estructurales, similares a los que condujera al pueblo venezolano, en febrero de 1989, a la primera rebelión popular contra el neoliberalismo. El pueblo venezolano, tiene bien claro que en eso se resume la propuesta electoral presidencial de un candidato tipo Lorenzo Mendoza, tipo MUD. Y, al contrario que el pueblo chileno que aún no se recupera del shock que les causara la dictadura de Augusto Pinochet y se rinde ante un Sebastián Piñera, un empresario fondomonetarista. El pueblo venezolano, tomó conciencia que, con el fondo, lo que vendría sería el genocidio de las pensiones, desempleo, inflación y más inflación, entrega de nuestras riquezas y la soberanía nacional. En fin, el desmantelamiento del Estado Bienestar, consagrado en la Constitución Bolivariana. Con Lorenzo, y los candidatos de la MUD, lo que viene es el fondo. En fin, ante la toma de conciencia de todo un pueblo, no hay posibilidad alguna para un candidato que solo espera la oportunidad para entregar el país en los brazos del FMI y Donald Trump.

Este pueblo de las dificultades, no está ganado para entregar este país llamado Venezuela. Eso, lo maneja Hausmann, y por ello, ahora maneja como hipótesis de solución a lo que llama la "crisis Venezuela", su propuesta de la intervención militar multilateral de países cortados todos, por la bandera del neoliberalismo o libre mercado: Argentina, Colombia, Chile, Perú, Brasil y Paraguay.

Hausmann, no cree en elecciones, su fórmula es: "Si se trata de soluciones, por qué no considerar la siguiente: la Asamblea Nacional podría destituir a Maduro y al narcotraficante de su vicepresidente, Tareck El Aissami, sancionado por la OFAC y a quien el gobierno estadounidense le ha embargado más de US$ 500 millones. Dado este vacío de poder, la Asamblea, nombraría de forma constitucional a un nuevo gobierno, el que a su vez podría solicitar asistencia militar a una coalición de países amigos, entre ellos, latinoamericanos, norteamericanos y europeos. Esta fuerza liberaría a Venezuela de la misma forma en que canadienses, australianos, británicos y estadounidenses liberaron a Europa en 1944-1945. Más cerca de casa, esto sería semejante a la liberación de Panamá de la opresión de Manuel Noriega por parte de Estados Unidos, la que marcó el inicio de su democracia y del crecimiento económico más rápido de América Latina" (El día D para Venezuela, R. Hausmann, 02-01-2018). Utiliza, el mismo razonamiento empleado en febrero de 1989, en que la variable Pueblo no existe. En 1989, la más grande rebelión popular barrió a medias con su plan de ajustes estructurales, y se llevó a su presidente Carlos Andrés Pérez, en cuestión de meses. Una intervención militar tipo Siria, con ejércitos regulares de países hermanos a dónde conduciría a la región. Rusia, China, Irán, Bolivia, Nicaragua y Cuba, se quedarían de brazos cruzados ante tamaña agresión. Más allá de ejércitos regulares, los pueblos y movimientos sociales, se quedarían de brazos cruzados ante la agresión de esos gobiernos que hoy los rigen. Saca tus cuentas bien, Ricardo Hausmann, cómo que mejor te devuelves en apoyo a tu antiguo socio y pretendido candidato del imperialismo de EEUU, y sus gobiernillos de libre mercado regidos por el FMI. No aprendiste nada de tus horrores de febrero de 1989. Los muertos del Caracazo aún te siguen reclamando por sus vidas que les robaste, ¡Vil asesino!…

Caracas, 05-01-2018

 

 



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Henry Escalante


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