Este 10-12-2017 habrá elecciones municipales, y aunque usted no lo crea, a pesar de que el Partido Socialista de Venezuela (PSUV) ganará alrededor de unas 300 alcaldías, será una derrota política para el madurismo.
¿Y por qué decimos esto?
1) Porque ni utilizando toda la maquinaria del partido oficialista llegarán a 5 millones de votos a nivel nacional, lo cual deja a Maduro sin fuerza electoral ante las elecciones presidenciales de 2018, donde necesitaría no menos de 8 millones de sufragios para intentar una eventual reelección.
2) Porque habrá una abstención entre 65% y 75%, es decir, tanto el madurismo, al igual que la oposición quedarán deslegitimados ante la opinión pública, y más en el seno del madurismo, quienes a pesar de todas las presiones en contra del pueblo, es decir, trabajadores, empleados públicos, pensionados, jubilados y hasta estudiantes, o sea, obligar a la gente a "votar" y hacerlo por las huestes de Maduro, como partido rojo – rojito, no habrá duda que aunque intenten con su criptosemántica envolver una derrota política como una "gran victoria", la verdad, y más aún, ahora que está en plena disputa la cúpula madurista, al punto que el actual presidente ordenó a su máximo panegírico para que anunciara su candidatura presidencial para 2018, la verdad es que a partir de 11-12-2017, Maduro y esos panegíricos quedarán más preocupados, porque será evidente el rechazo hasta de sus propias bases, razón por la cual intensificarán en el primer trimestre del próximo año que toda "operación pública" sea con "carnet de la patria", con la finalidad de intentar determinar quiénes son los "aliados", "enemigos" e independientes.
3) El punto anterior se basa en los dos anteriores. Si para poder tener opción de triunfo en unas eventuales elecciones presidenciales, Maduro necesita cuando menos 8 millones de votos, lo demás para ellos significa un riesgo inminente. ¿O usted no piensa amigo(a) lector(a), que si de verdad esa "constituyente" hubiese obtenido la cantidad de votos que dicen "obtuvieron, ya no habrían adelantado las elecciones presidenciales para el primer trimestre de 2018?
4) El madurismo intentará desde la llamada mesa de "diálogo" que les anulen sanciones financieras internacionales con el llamado de una parte de la oposición, no porque eso perjudique al país en virtud que la mayoría de ellas son contra funcionarios, sino porque ello fragmenta aún más a quienes están contra el gobierno..
5) Si somos ecuánimes, en estas elecciones municipales, lo importante no será el número de alcaldías que obtenga el PSUV, sino cuántos votos puede obtener. Si en las pasadas elecciones regionales apenas superó los 5,6 millones de votos con toda una maquinaria y chantaje político, así como apoyándose en el hambre y las necesidades de la gente, no crea Maduro que en unas elecciones presidenciales, el pueblo no va a pasarle factura. Como dice por allí: "lo están esperando en la bajadita".
Ahora bien, debo advertir que para derrotar al madurismo en unas elecciones presidenciales con todo el ventajismo político a su favor, y explotando descaradamente los recursos del Estado para fines políticos, todos los sectores antimaduristas tienen que llegar a un gran acuerdo con una candidatura única, preferiblemente de consenso, para evitar pugnas y fracturas internas, sólo ello socavaría por completo la maquinaria del PSUV, y los dejaría sin posibilidad de que estas elecciones municipales o las regionales hayan sido ensayos en el cómo destruir a sus adversarios sobre la base de llamados de abstención, divisiones, mezquindades políticas, y por supuesto, ventajismo y abuso de instituciones del "Estado" contra quienes no son del madurismo. No obstante, hay que ver el agotamiento del discurso madurista, que hasta han prometido que las llamadas "perreras" sean el nuevo transporte público para Caracas, o en su defecto que vamos a comer "conejos", cuando no encontramos carne ni pollo, o que tendremos una empresa para construir fusiles y armamentos, mientras Pdvsa ni siquiera produce gasolina o lubricantes, esto mientras tenemos la inflación más alta del mundo y millones de venezolanos emigran del país.
Desde el 11-12-2017, el PSUV a pesar de que evidenciará otra derrota en lo político (no en lo numérico), intentará con su semántica decir que avanza hacia la gran victoria "electoral" de 2018, mientras tanto la oposición a Maduro sigue jugando a la defensiva, cuando es hora de pasar a la ofensiva en el plano estratégico, para presentar al país un gran proyecto de desarrollo integral que nos permita superar esta gigantesca crisis que nos empobrece como país, como pueblo y nos roba el presente y el futuro. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
