Crisis (Guerra) Económica entre lo crudo y lo cocido, interpretada por la Antropología Insurgente (1era Parte)

¿Qué es la Antropología Insurgente?

Lo respondo para no crear risas o burlas de aquellas personas que no aceptan las novedades. Entiéndase como tal a la tesis insurgente, nacida a la luz de los estallidos populares gestados por los movimientos antisistemicos conocidos, como lo indicara Immanuel Wallerstein, movimientos altermundista que se inicia en tres períodos simbólicos como lo fueron la insurgencia de los Chiapas en 1994, las protestas de Seattle en 1999 y el Foro Social Mundial en Porto Alegre en el 2001.

El autor de este articulo concurre al concepto insurgente dentro de esta ciencia bajo el enfoque de Orlando Fals Borda, Darcy Ribeiro y quien fuera mi profesor Esteban Emilio Mosonyi, siempre plantearon la tesis de hacer ciencia con rebeldía anticolonial, una Antropología tercermundista que plantee el carácter insurgente de la interpretación e intervención popular.

Con este enfoque no pretendo conformar una escuela sino un movimiento para el debate y la transformación a través de la dialéctica del saber. La Antropología debe ser una ciencia que se debe ir construyendo desde la realidad misma como ciencia crítica y transformadora con los sujetos involucrados en la acción colectiva.

Una Antropología debe capaz de rebelarse contra el sistema colonial, que exprese inconformidad sobre los valores dominantes y el discurso corporativo y que invite a la insurgencia contra todo dominio, que el Antropólogo este en capacidad de insurgir contra el sistema e invite a las comunidades a rescatar su verdadera identidad, se trata de una labor insurrecta de conciencia crítica.

  1. De lo crudo a lo cocido

"…de lo crudo a lo cocido hay una larga diferencia y cocinar término medio no es ninguna ciencia en esta vida me castigaste, me robaste el tiempo. Me re-cagaste mi culpabilidad es como una pecera vacía como juzgar al sol por salir de día si mis tristezas te causan alegrías es porque tus reglas son distintas a las mías creo en todo lo que veo y aunque soy ateo rezo pa’ que nunca me pase algo feo…" (Calle 13: Prepárame la cena)

Comienzo haciendo mención al grupo musical Calle 13 que con la contribución musical "Prepárame la cena" como sospecha de un problema que se viene cocinando en el fuego de la historia, algo que crece como espuma de manera enmudecida en el Sur de los peligros. Calle 13 lanzó un video que hace parte de las quimeras que cotiza nuestro devenir. Sólo queda pagar los platos rotos. Eso sí, uno no vuelve a tener la vajilla, por más que unamos los pedazos no vuelve a estar completa. Y uno igual, tiene que vivir con eso. He aquí el resultado dialectico de una realidad. La historia la hace la acción popular

Es por estas circunstancias, me refiero al hoy, que el carácter dialéctico, de lo real significa, lo que Hegel, decía que cada cosa es lo que es, y sólo llega a serlo en interna relación y dependencia con otras cosas. "La realidad, en cuanto dialéctica, no es fija ni determinada sino que está en un constante proceso de transformación y cambio; la realidad está regida y movida por la contradicción. Cada realidad particular tan sólo puede ser comprendida en relación al todo"1. Según el cual, el mundo está en permanente movimiento, nada es estable. Para él la realidad se forma por los opuestos, lo contrario que generan un conflicto y lo cual reproduce nuevos conceptos. Entran en antagonismo con algo dado. Esta representación permite explicar los cambios donde se mantienen la identidad de cada elemento que la caracteriza a pesar que el conjunto haya cambiado, es de esta manera que lo crudo se hace perseverante, estructuras irrompibles insistentes.

Esa es la historia y sus diferentes fases, y es como lo señalaba el historiador Eric Hobsbawm "…el pasado es básicamente un modelo para el presente…" Por ello, hablar de crisis es hablar de su origen remoto, no es la moda discursiva de hoy, es por decirlo a la manera de Hobsbawm, "…el pasado es una dimensión permanente de la conciencia humana…"2 y la crisis es parte fundamental en la historia. En cuanto a esto, cualquier duda revisen a Hegel.

Pienso, y es así, que hay un pasado que debemos reconstruir permitiéndonos retomar esos elementos que conformaron la estructura de ese entonces para convertirnos en verdaderos agentes para el cambio y que hoy estamos pisando sobre esas estructuras del pasado. Los impactos externos, háblese desde la colonia, siguen siendo agentes dominantes en nuestra cultura. Es que todavía, la nueva antropología me dice que por un lado estamos acelerando la historia por la globalización y por otro lado estamos conviviendo con ciertas raíces del pasado.

En este momento, para retomar el concepto del historiador Juan Romero, el proceso de "aceleración histórica" a través de los cambios sucesivos dados en la forma de poder, lo explicaría en el poder que ejerce el pueblo, no ha sido bien retomada en algunos ámbitos de nuestra sociedad a partir de la instauración de la Revolución Bolivariana. Todavía el fuego está cocinando la historia. La línea de lo crudo a lo cocido es una larga trayectoria mientras el fuego es lento, es decir, estructuras del pasado persisten. Es Antonio Gramsci quien clasifica la crisis en que lo viejo muere y lo nuevo no termina de nacer.

Lo crudo no termina de cocinarse es un factor persistente, que apenas llega al término medio, sino aun crudo en las conciencias de que todavía no han depositado en si el claro oscuro de la realidad. Pero lo que si es cierto es que nuestro imaginario colectivo está siendo afectado por la crisis generada desde los grandes centros del poder capitalista (Estados Unidos, patrón del sistema, Japón, Canadá, conjuntamente con el Mossad israelí. Estos comparten la misma obsesión contra la Revolución Bolivariana.

  1. La Crisis Económica en el túnel del tiempo.

Atendiendo la realidad de la crisis que hoy vivimos los venezolanos y considerando que hemos vivido crisis desde la firma o el acuerdo de Punto Fijo, para comenzar desde un punto contemporáneo, marca un nuevo acuerdo de "lucha por la democracia", luego de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (MPJ) que se caracterizó por una férrea persecución ideológica contra aquellos que se definían como enemigos del sistema político instaurado en 1953, se establecen acuerdos constitucionales e institucionales una vez instaurado el acuerdo del bloque burgués

A partir de 1958 se establecen las estructuras sociales para consolidar el esquema de representación oligárquica, de la "dictadura" a la democracia" bajo el control estricto de los factores representativos: partidos políticos (AD y Copei), FAN, Fedecamaras, una cúpula obrera y la Iglesia como factor sensibilizador, desmovilizador que influencia el miedo y la culpa en las clases pobres. Este nuevo pacto social, tuvo una configuración estrictamente controlado desde Washington.

No solo se podría definir como un férreo sistema "antidemocrático", sino que también, en la caracterización histórica de la época, tantos factores de la Fuerza Armada, donde se venían gestando una "oligarquía militar" y quien fue parte de una estructura de relieve, conjuntamente con el empresariado representada institucionalmente por Fedecamaras y en eso Battaglini (2011) muy acertadamente dice que estos entes se convierten en el soporte y conductores del proceso de "transición democrática".

Siempre y en consecuencia, desde 1936, una vez enterrado el dictador Juan Vicente Gómez, los ánimos populares permanecían siempre bajo el control de la gendarmería del Estado represor y no obstante, a partir del derrocamiento del general MPJ, el imaginario colectivo venia experimentando ciertos cambios, me refiero a esa manera de interpretar el nuevo perfil del hombre-mundo a través de una forma tecno capitalista que venía apoderándose del sujeto, con el fortalecimiento de las cabezas calientes que demandaban cambios en la forma de vida y en el trabajo, el impulso de las conformaciones sindicales y el pujo de partidos del status quo como lo fue Acción Democrática para la época Puntofijista que venía arrastrando un fuerte rencor histórico y a la vez, sabiduría, gracias a los debates clandestinos de los exiliados, para establecer el nuevo pacto social entre el Estado-pueblo sin un proyecto de autonomía dentro del nuevo orden social.

Los estudios antropológicos que efectuamos en la Universidad Central de Venezuela, para una de las épocas de mayor represión que fue en los años 70 del siglo pasado arrojaron que entre los diferentes escenarios de crisis está en la crisis que se genera a partir del modelo político instaurado por la alianza de los tres partidos definidos, apoyados y controlados por la Cía., AD, Copei y el fallecido URD con el Pacto Político de Punto Fijo y repito, con la anuencia del gobierno imperialista e intervencionista de Washington.

Pero no solo allí queda todo, estudios que arrojan igualmente los análisis sociológicos y antropológicos realizados a partir del nuevo orden social dan clara luz al estudio permanente de los monopolios norteamericanos que de acuerdo al profesor Federico Brito Figueroa habían colocado en suelos criollos, instituciones encargadas al estudio de las áreas de conflictos sociales donde se conformaban las capas sociales con mayor sentimiento anti-neocolonial y centros de investigación en las universidades para que no se desbordara el sentimiento "inusitado" contra la construcción de planteamientos antimonopólicos y los factores de poder que bien saliera de los cabezas calientes.

La crisis en el mundo capitalista, en cualquier área concretamente establecida, es sociológicamente dicha, en las áreas sociales, culturales, económicas, entre los de más relieve, es permanente, ¿por qué? Dicho de manera, si se quiere, según la historia contemporánea, de los estudios sociológicos y antropológicos, solo la crisis, como un estado grave, que pone en peligro un proceso, por ejemplo, una crisis de valores, cultural genera pobreza, desesperanza, dificultad para aprender, relacionarse y falta de proyección social bien sea por falta de un estímulo social generado por crisis estructural.

La teoría marxista nos dice que toda crisis es generada por un evento que entra en contradicción con otro evento y para Marx, la crisis en una sociedad se fundamenta por un proceso de la lucha entre dos clases, lo cual genera una lucha de clases y esto a su vez se constituye como el elemento de lucha permanente de clases que entran en antagonismos, clase dominante y clase dominada, en el sistema capitalista, obreros y capitalistas, estos son los dos factores que al entrar en conflictos generan una crisis.

  1. ¿Acaso la crisis es un fenómeno directamente provista por una situación económica?

En el capitalismo, según Marx, la crisis es dada por una sobreproducción que a su vez es originado por más de lo que se demanda o como también por una disminución de la oferta por la disminución de los niveles de producción. Igual, una crisis se da por un desentendimiento o conflicto en una de las áreas del sistema por ejemplo, la crisis social que se desato en Venezuela con la devaluación del bolívar frente al dólar, producido por las fracasadas políticas económicas asumidas entonces por el presidente Luis Herrera Campíns en 1983, esto trajo una consecuencia nefasta en materia económica que se tradujo en la disminución de la inversión pública y privada, generación de una cultura de la pobreza que se tradujo en el aumento de la inseguridad y desempleo.

En tanto la seguridad social, su deterioro trajo como consecuencia un alto índice de delincuentes por el desorden social que ocasionó el entonces modelo oligárquico que a partir de allí se fue profundizando la exclusión de las grandes mayorías, por la ausencia de respuestas a los grandes problemas sociales lo que generó un fuerte derrumbe cultural a las mayorías excluidas y un deterioro paulatino del pacto establecido en el 58.

A partir de allí, el modelo representativo se estaba convirtiendo en un cuerpo extraño en nuestra sociedad. Mas asociada a la crisis gestada a finales de los 80 del siglo anterior es la excesiva dominación y corrupción de los partidos del estatus, AD y Copei. La pobreza asciende para los 80 al 75% y la inflación con más del 36%. Para el año 1986, año crucial, donde ya se vislumbraba una alta depauperación entre la representatividad entre el Estado y pueblo debido al comportamiento recesivo de la economía, la del ingreso petrolero, según el profesor Maza Zabala, en una proporción del 40% y el pago del servicio de la deuda externa por un monto aproximado de 5.000 millones de $ US, lo cual determinaron un déficit de la balanza de pagos.

En esa época, época de crisis permanente, atribuida a partir de los 70, hasta los primeros años de los 80, sobreviene un rompimiento de las principales tendencias económicas que habían caracterizado a la economía de nuestro país. Esa misma ruptura conforma una crisis y su análisis ayuda a entender los sucesos de los últimos años de los 80 con el estallido social llamado "el caracazo". Esto último, sociológicamente lo llamaría la puesta en marcha de aquellas experiencias posibles que venían acumulando conocimiento a raíz de las sucesivas crisis. Emerge como el comienzo de un litigio de las formas de hacer política insurrecta, de reclamo.

La crisis es parte de nuestra debilidad en complicidad con el mito de la prosperidad hasta el año del "viernes negro", la complicidad, la falta de organización y consenso social y político, una cultura de la pobreza que fabricaba sujetos entregados al mercado y diseñado por las relaciones de producción vigente impuesto por el modelo fracasado, con una exclusión social como indicador del mal funcionamiento del "Estado democrático".

Allí si estábamos en presencia de una crisis del sistema democrático. Una crisis no inducida, muy diferente como la que hoy vivimos. La crisis de hoy, aunque para mí no hay dudas, aún existen dentro del sistema elementos sustancialmente crudos. Estos elementos, por poner un ejemplo, el hiperconsumo no permite, fortalecer el orden establecido a partir de nuestra constitución pero ya de lo crudo a lo cocido, gracias a la evolución de la conciencia social que ha venido demostrando nuestro pueblo, el despertar del compromiso y el interés por la transformación, se está haciendo un gran esfuerzo por afianzar la gesta revolucionaria que se inició con el ascenso de nuestro comandante Hugo Chávez.

Estamos en la prefiguración de la nueva sociedad y en la prefiguración de un nuevo sujeto histórico, el sujeto transformador que sale de los rincones del campo, del barrio, de la ciudad y que con su manera de vivir y actuar estamos diseñando una nueva sociedad a través de esas experiencias disponibles que han venido construyendo los saberes y conocimientos desde las practicas locales, desde las practicas cotidiana. De una sociedad consumista a una sociedad pensante.

Estos grupos locales, desde nuestra cotidianidad y soberanía garantizada por nuestra revolución bolivariana en referencia a nuestra constitución, es lo viene fluyendo el contenido de las luchas contra la razón instrumentalizada por el sistema hegemónico que también, en la primavera vivida durante la era Chávez, Kirchner, Lula, en América Latina, comenzó a operar contra el Consenso de Washington y en consonancia, contra la institucionalidad de las políticas de ajuste estructural.

Estamos ante una crisis que nos favorece, porque le estamos dando una lección al mundo y le estamos diciendo al mundo el amor a nuestra tierra, el respeto a nuestra soberanía y a nuestros símbolos, el respeto a los valores libertarios y la lealtad a cada palabra de Bolívar y Chávez. Sabemos quiénes son nuestros enemigos. Sabemos de la capacidad destructiva del imperio y sus secuaces. Estamos perfectamente claros de las amenazas de las transnacionales como dispositivo para amilanarnos, pero no nos quebramos porque estamos ensamblado por nuestra historia y la experiencia que nos ha conducirnos a interpretar esto que nos está sucediendo.

La experiencia de hoy, en este mundo globalizado nos condiciona para descubrir los desgastes de los modelos representativos a modelos participativos, solo conocíamos el primero hasta que la misma experiencia nos condujo a una etapa servida en el plato. La Ciencia Social ha aprendido mucho, la sospechas del pasado no son sospechas del presente porque hay un estado evolutivo del espíritu del hombre. Es el renacer humano.

De acuerdo con la Antropología Insurgente, que se hace de la rebeldía, es una respuesta violenta (a lo Frantz Fanon), al coloniaje que por muchos años nos ha dominado. Hoy en Venezuela se ha gestado un saber emancipatorio, un imaginario insurgente, que viene de nuestro código genético, de nuestra rebeldía nativa. Somos la emergencia del interconocimiento, es decir, tal como lo dice Boaventura de Sousa, hemos aprendido de otros conocimientos sin olvidar el de nosotros mismos. Somos seres de riesgo y como tal damos un paso al frente con armas o sin armas, nos basta la palabra y la verdad. Y quiero repetir que esta crisis inducida nos ha favorecido porque despertó nuestro espíritu combativo. ¡Ya la cena está preparada, falta servirla!

*Antropólogo y Politólogo

1 G. W. F. HEGEL; "La Ciencia de la Lógica" Ediciones Solar S.A...
1982

2 Eric Hobsbawm; "Sobre la Historia" Editorial Biblioteca de Bolsillo, 2002

 

 



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Edgar Martínez Castillo

Dr. en Ciencias Políticas


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