Al Pueblo De Venezuela,

Al Gobierno Bolivariano de Venezuela,

A los Pueblos y Gobiernos del Mundo,

A los Medios de Comunicación Nacionales e Internacionales,

A la Opinión Pública Nacional e Internacional,

Al Mundo entero,

Hermanos y Hermanas:

Tumaco es el municipio colombiano que en la actualidad padece el azote de grupos armados. Recientemente no menos de 35 uniformados pertenecientes a la Unidad Antinarcóticos de Colombia generaron la matanza y heridas de gravedad más cruenta e indiscriminada de campesinos en ese ayuntamiento, motivo por el cual exigimos que sean investigados por la Inspección General de la Policía, y por los órganos con competencia en la materia como la Fiscalía y la Procuraduría, para que sean imputados y enjuiciados de inmediato. Reclamamos que se haga justicia y desde esta tierra de gracia, nos hacemos solidarios con las decenas de familias afectadas por ese acto dantesco que enluta a muchas de ellas.

Testimonios de heridos y trabajadores de la localidad aseguran que los policías dispararon contra los manifestantes a quemarropa, y desmienten la versión de las fuerzas públicas y el Gobierno colombiano, quienes insisten en que el ataque fue perpetrado por disidentes del ex grupo insurgente FARC-EP, ello en procura de zafarse de su responsabilidad.

Los hechos en materia de investigación se presentaron el pasado 5 de octubre, cuando cerca de 1.500 cultivadores de coca mantenían un cordón humanitario en la zona rural de Tumaco para evitar que miembros de la Policía Antinarcóticos erradicaran de manera forzosa sus cultivos ilícitos, los cuales vale decir, son su único sustento.

Según versiones de los campesinos, los policías dispararon contra los manifestantes a quemarropa, lo que causó la muerte directa e inmediata a seis de ellos y heridas a al menos de una veintena más, cifra que con el paso de los días se ha incrementado. Por otra parte, ninguno de los policías resultó herido o muerto, como sí ocurrió con los campesinos.

Vale destacar que La comisión humanitaria que intentó verificar la masacre en Tumaco, Colombia, fue atacada por balas aturdidoras y disparos al aire por parte de la policía, quienes mantenían tomado el lugar. Desde la cima de una montaña, los efectivos policiales hicieron caso omiso de las credenciales y vestimentas que identificaban al grupo como observadores, gritándole al grupo que no podían estar en el lugar. Pese al intento de diálogo, las fuerzas de seguridad reprimieron a los integrantes del grupo, quienes registraron los hechos de violencia con sus teléfonos celulares al tiempo que se dispersaron para resguardarse.

Exigimos que este hecho delictivo no se repita ni en Tumaco ni en ningún otro departamento colombiano, pues nuestros hermanos requieren es de una atención inmediata por parte de políticas de un estado responsable, que les ayude a subsistir, e incorporarse al sistema económico productivo formal, pues su cultura no es la cocalera, sólo fue un mecanismo de subsistencia asumido ante la indolencia y el olvido al que lo había relegado el Gobierno Colombiano.

Desde la Coordinadora Simón Bolívar manifestamos en carta abierta que "La solidaridad es la ternura de los pueblos".

Con Bolívar y Chávez, decimos ¡a la carga!

Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 525 años del inicio de la Resistencia Antiimperialista en América, y a 207 años del inicio de Nuestra Independencia,

Suscribe:

La Coordinadora Simón Bolívar, una Organización de Base, Revolucionaria, Solidaria, Internacionalista, Indigenista, Popular y Socialista.