Venezuela en la actualidad está enfrentando una cruenta lucha, contra la jugada económica, que las naciones imperialistas han implementado en el país, luego de que el atentado químico contra la vida de presidente eterno Hugo Rafael Chávez Frías, fuera perpetrado, como han acabado con todos aquellos que se les han enfrentado en defensa de la libertad de los pueblos oprimidos por ellos.
Con sus empresas trasnacionales, o inversión extranjera, tenían bajo la manga, la peor técnica de sometimiento mundial, como lo es, la invasión de trasnacionales o dependencia económica de los pueblos. Sembraron en los venezolanos la matriz cultural de que, no tenían que dedicarse a la agricultura, ellos lo fabricarían todo, y en el trasfondo resultó ser un chantaje, en el cual obligaban hacer lo que ellos decidían, que obviamente, era seguir sus lineamientos gubernamentales, que conducirían al fracaso social, políticos, económico y cultural, de la nación. De esta forma, intervenir el país colonizándolo y explotando sus recursos hasta la devastación final.
Pero el pueblo y sus líderes, despiertos ya, y formados ya, deseaban seguir adelante en la lucha por despojarse de la terrible nube gris del capitalismo. Ser libres, es el primer paso hacia la refundación de la patria socialista. Ver el cielo despejado, significaría enfrentar el adiós a ciertas comodidades a las que se estaba acostumbrados, como a la comida empaquetada; cambiar los hábitos alimenticios; esforzarse por retornar a las zonas rurales de donde salieron hacen décadas nuestros abuelos. En definitiva, desmontar la trampa de la que se fue víctima para despatriación.
No ha sido fácil, pero nadie dijo que lo seria, lo que es fácil, no es de "DIOS". Pero, el orgullo se sale del pecho, cuando El Bravo Pueblo, resiste firme en su convicción de que el norte es la patria libre y soberana. Que no es lo que comemos, sino donde lo comemos; que no es como estamos, sino donde estamos. Dignos hijos de Venezuela: GLORIA AL BRAVO PUEBLO, que el yugo lanzo: a pesar de las colas interminables, siguen dignos adelante, más hermanos, más unidos, más seguros que el triunfo espera. Que en la vida que tenemos debemos de pagar la deuda de dejarles un mejor país a nuestros hijo e hijas, no podemos fallarles, si queremos descansar en paz.
Cada proceso electoral, el pueblo sale a la calle y grita con bríos: Muera la opresión. Pues, son patriotas fieles de libertad y honor. Lo que representa la mejor forma de decir al mundo, que la República Bolivariana de Venezuela, ha decidido por el sistema de gobierno socialista, rechazando el sistema capitalista, por que como nación somos un pueblo libre de decidir el rumbo de destino de país. Que no poseemos obligaciones con ninguna otra nación, que no sean de hermandad, solidaridad y amistad. Ninguna nación debe de obligarnos a seguir recetas, de lo que les parece, porque no nos beneficia. En este siglo XXI, las batallas se deben librar en los espacios cómodos de los discursos y el debate público, como ejemplo de crecimiento humano y educativo de las naciones del mundo. Un grupo de 05 naciones, NO pueden decidir por el destino, bajo sometimiento de 194 países a nivel mundial, es inaudito, e inaceptable. Es imposible e inadmisible, que 189 países callen ante el ataque velico de una nación, por la razón que sea. Las acciones deben de ser, hacia un jefe de estado, por razones que los justifiquen y no porque otra nación quiera saquear su petróleo de forma esclavista, matando y masacrando a millones de seres humanos, cuyo único pecado es haber estado en el camino de la ambición de naciones rapiña, que exterminan todo a su paso, mientras, las llamadas organizaciones internacionales, aplauden, en espera de sus suculentas tajadas monetarias.
Ya basta de falsedades, son innumerable las deudas que poseen las potencias capitalistas mundiales, las esteras de muertes, pobreza, miseria, delincuencia, violaciones, vejaciones, sufrimiento de centena de millones de personas, por casi ya, dos siglos, hasta ahora impunes; por la simple razón de que querer sostener un poderío, que el suelo donde se encuentran, no puede sostener.
El pueblo de Venezuela desea ser socialista, y exigimos respeto para nuestro mandatario. Exigimos también un reacomodo mundial hacia la trasparencia y verdadera justicia de instituciones internacionales, que regulen la relaciones y sanciones de forma imparcial bajo un marco de paz y solidaridad, para los pueblos menos privilegiados con sus condiciones geográficas.
Llamamos, por ende, hacia la integración de los 189 países del mundo, sin que se pretenda transformar sus culturas, ni sus formas de gobierno. Y sin que, jamás ninguna nación pretenda someter a otras. Unidas todas las naciones, serán LIBRES.